EL MILAGRO DE NANCY PELOSI
SERGIO RODRÍGUEZ GELFENSTEIN
[Foto: Pelosi, quien en 1991 era congresista por el 5to distrito de California, visitó la plaza de Tiananmen y mostró un miniestandarte por los caídos durante el primer intento de revolución de colores].
La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU Nancy Pelosi y la provocación a China que ello entraña, solo se puede interpretar como una acción más en la escalada de tensiones que Washington quiere generar en el mundo a fin de sostener su hegemonía global.
La visita perseguía dos objetivos, uno de carácter coyuntural y táctico y el otro estructural y estratégico. El primero pretende dar respuesta y solventar la desesperada situación del partido demócrata de cara a las elecciones parlamentarias de noviembre y su proyección a las presidenciales de 2024 en las que pareciera que el partido de Biden y Pelosi perderá el control del Congreso de EEUU primero y de la Casa Blanca después si todo se mantiene como está hasta ahora, cuando el descrédito del presidente es el más alto para alguien de su investidura desde el fin de la segunda guerra mundial.
Biden y Pelosi son
dos octogenarios que ya están "jugando los descuentos" en su vida
política. En esa condición, cuando ya no tienen nada que perder, están
asumiendo el "sacrificio" para intentar preservar al partido
demócrata del desprestigio en que está inmerso bajo su liderazgo, después de
haber estado en el pináculo de la gloria durante la "era Obama".
Encarar el aspecto
estructural es más complejo. El retroceso económico de EEUU que se extiende a
lo largo de los últimos años 40 años, es mucho más difícil de revertir y tal
vez nunca pueda hacerse. Hasta ahora, la maquinita de producir dólares que
Washington posee en exclusiva, su indudable poderío militar y el dominio sin
parangón del complejo cultural mediático que manejan a placer, le permite
soslayar la crisis, o al menos ocultarla a la vista de la opinión pública. Sin
embargo, la pandemia primero y la guerra en Ucrania ahora, han exhibido las
falencias de un sistema que no fue capaz ni siquiera de proteger a sus
ciudadanos ni defenderlos de los males que aquejan al planeta.
Precisamente, el
carácter estructural de esta crisis viene dado porque ante la incapacidad de
EEUU para manejar la situación, arrastra tras si las contrariedades que
enfrenta el sistema capitalista, poniendo en evidencia su insolvencia para
solucionar los problemas más acuciantes de la humanidad y llevarla adelante por
un camino de desarrollo, paz y estabilidad.
En esta situación,
la élite estadounidense intenta recuperarse de la crisis económica, activando
su principal industria: la de las armas. Vale decir que el mercado interno de
de EEUU es lejos el mayor del mundo, produciendo 41.930 millones de dólares
entre octubre de 2016 y septiembre de 2017 (no obtuve una cifra más actualizada
pero se sabe que desde la pandemia las ventas se han duplicado). Las
condiciones de marginación de millones de ciudadanos, el racismo, la xenofobia
y la incentivación de los conflictos políticos estimulados por los medios de
comunicación y el aparato "cultural", han contribuido al aumento
creciente de este negocio en un país donde es posible comprar un fusil de asalto
AR-15 por internet a un precio de alrededor de 450 dólares, más bajo que el de
un teléfono celular inteligente.
Pero es en la
totalidad del planeta donde EEUU hace su verdadero negocio: 800 bases
militares, 11 portaviones, 20 buques de asalto anfibio, 21 cruceros, 72
destructores, 23 buques de desembarco, 68 submarinos, además de 3.900 aviones
que se estructuran en siete flotas y 9 mandos y comandos regionales, así como
los bloques militares como la OTAN, AUKUS, TIAR y otros que ha conformado con
los países subordinados, se encargan de incentivar el conflicto y cuando menos,
garantizar la prosperidad del negocio en nombre de la libertad y la democracia.
Precisamente hoy,
se ha anunciado la venta por parte de EEUU a Emiratos Árabes Unidos de un lote
de misiles interceptores del sistema antiaéreo THAAD, dos estaciones de control
de lanzamiento y dos complejos de operaciones tácticas por un valor total de
2.245 millones de dólares. Así mismo, se aprobó la posible venta de los
sistemas de defensa aérea Patriot y equipo militar a Arabia Saudita por un
total de más de 3.000 millones de dólares. Así, es fácil comprender las
funciones de un mandatario de EEUU, habida cuenta que en su reciente visita a
la región, Biden no obtuvo resultados positivos ni en asuntos políticos,
tampoco en los vinculados al mercado energético (claves para cualquier líder
que viaja a esta zona del planeta)
Ahora se habla
mucho de la guerra en Ucrania, claro es en Europa, pero poco se mencionan los
conflictos bélicos en otros lugares del planeta causados precisamente por el
afán imperialista de expansión y dominio global. Vale decir que en Europa, la
OTAN está estimulando la agresividad de Kosovo contra Serbia y el conflicto en
Nagorno Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia. Cuando se observa el mapa, se puede
ver que desde el Báltico al Mediterráneo, la expansión de la OTAN hacia el este
es el mejor negocio para vender armas a fin de apoyar la aporreada economía
estadounidense.
Así mismo, hoy
están activas otras confrontaciones armadas que son consecuencia de casi 5
siglos de ocupación y expoliación colonial. En este sentido hay que mencionar 5
conflictos dinámicos en Asia Central y Occidental y otros 11 (que afectan a 14
países) en África que exponen la realidad de esta tendencia. Aprovecho para indicar
que ninguno de estos brotes bélicos se manifiesta en América Latina y el Caribe
a pesar de los intentos de Washington y las oligarquías locales para
generarlos. No obstante los esfuerzos para concebir conflictos en nuestra
región, la declaratoria de América Latina y el Caribe como zona de paz,
aprobada en la segunda Cumbre de la CELAC en la Habana en enero de 2014, se ha
logrado imponer.
La élites políticas
de EEUU (gobierno y congreso) como instrumentos del Complejo Militar
Industrial, juegan su papel en este sentido. Al acicate que produce para el
negocio armamentístico (el más grande del mundo) los tres conflictos bélicos en
Europa, los 5 de Asia y los 11 de África, sin contar la ocupación de Palestina
por Israel y la República Árabe Saharaui Democrática por Marruecos, había que
agregarle el Asia-Pacífico.
Pero ello no
comenzó ahora. Es una política de Estado y de carácter bipartidista: la
declaración de la doctrina de "pivote asiático" de Obama, la política
de guerra comercial contra China de Trump y la declaración de Rusia como
amenaza y de China como el mayor desafío para la hegemonía occidental,
acordados en la reciente Cumbre de la OTAN en Madrid son el basamento político
para la confrontación estratégica del siglo XXI que EEUU espera librar con
China en la región Asia-Pacífico. Y en este esquema, el estímulo al conflicto
en los mares circundantes a China es fundamental y el papel de Taiwán como
instrumento de perturbación es imprescindible.
Explicación
Esto es lo que
explica el viaje de la señora Pelosi a Taiwán, en lo inmediato, tratar de
revertir las cifras de popularidad de Biden y del partido demócrata y en el
largo plazo, impedir la debacle económica que se avecina sobre EEUU, dada la
manifiesta superioridad económica, financiera, tecnológica y científica de
China que implican la pérdida -por vía pacífica- de la hegemonía planetaria de
EEUU. Eso es lo que van a tratar de frenar por cualquier vía, incluso la
militar.
No obstante, para
los que suponían que la respuesta china iba a ser el derribo del avión de
Pelosi, la invasión con una fuerza naval al territorio de Taiwán, o la
devastación de la isla con una lluvia de misiles hipersónicos, hay que decir
que no saben nada de China, de su filosofía, de su historia, ni de su práctica
política y diplomática. En este punto, coincido con Josh Rogin columnista del
Washington Post quien opinó que: "la verdadera crisis en torno a Taiwán
podría comenzar después de que [...] Nancy Pelosi, vuelva al país
norteamericano". Rogin fue más explicito cuando dijo que: «La mayor
repercusión de la visita de Pelosi se producirá después de su regreso a casa, a
lo largo de semanas, meses y años".
He ahí la esencia
de la respuesta china. Como siempre hay que verlo en el tiempo. A diferencia de
Occidente que necesita generar inmediatos titulares de prensa de cara a las
próximas elecciones, China, acorde a su filosofía y su tradición, construirá
respuesta de largo plazo... en meses y años como dice Rogin.
La réplica china
que comenzará a verificarse mañana, se manifestará de formas distintas. En
primer lugar, las del ámbito militar. Las operaciones que se están realizando y
que formalmente comienzan el jueves 4 y finalizan el lunes 8 son expresión del
mayor despliegue jamás visto en China para un ejercicio de estas características.
Incluye el empleo de aviación, fuerzas terrestres y logística de nivel
estratégico, así como el despliegue del sistema coheteril más avanzado de China
que incluye el misil hipersónico DF-17 que vuela a 12.300 km/hora y tienen un
alcance de 2.500 Km. Taiwán está a 120 Km. del litoral continental de China Los
DF-17 se demorarían en llegar a la isla solo 35 segundos y no existe, ni
siquiera en EEUU, armamento o tecnología alguna que lo pueda impedir. Hay que
decirlo sin eufemismos: si China lo deseara, Taiwán desaparecería en menos de
un minuto.
El ejercicio se
está realizando en 6 zonas navales al sur, este, noreste y noroeste de Taiwán,
al oeste no es necesario, ahí está el territorio continental chino. Eso incluye
el espacio aéreo suprayacente al ámbito marítimo donde se realizan las
operaciones. También sin eufemismos, Taiwán está rodeado por mar y aire. Ayer
mismo, lo "denunció" el ministerio de defensa de Taiwán en un
comunicado en el que afirma que China "ha invadido aguas territoriales y
zonas adyacentes" de la isla agregando que "los simulacros chinos
violan las reglas de las Naciones Unidas y equivalen a un bloqueo del espacio
aéreo y marítimo de Taiwán".
Al respecto, dos
observaciones. La primera: si se ha invadido el "territorio de Taiwán"
¿Por qué Occidente no hizo nada? Es claro que a EEUU lo que le importaba era
generar una provocación que alterara el orden y la estabilidad de la región,
para nada le incumbe la seguridad de los ciudadanos de Taiwán como no les
incumbe ni le interesa la de los ucranianos. Y para ello bastaba con las 20
horas que la señora Pelosi estuvo en la isla. Debe notarse además que utilizan
el mismo concepto (invasión) que usa Occidente para caracterizar la operación
militar especial de Rusia en Ucrania.
Segunda pregunta,
si el territorio taiwanés está rodeado y bloqueado por aire y mar según el
léxico utilizando por el ministerio de defensa de Taiwán, ¿cómo pudo el avión
de la señora Pelosi marcharse sin problemas de la isla? Es claro, el objetivo
de China nunca fue ella, el gobierno chino es serio, no recurre al terrorismo
para hacer valer sus derechos y además tiene (como lo ha demostrado desde hace
milenios) una paciencia infinita para esperar que las cosas ocurran cuando las
condiciones están dadas.
Dicho esto,
podremos entender que la réplica china se manifestará de manera distinta: la
primera, la económica, ayer mismo se comenzaron a tomar medidas en este ámbito.
Hay que recordar que la balanza comercial entre China y Taiwán es superavitaria
a favor de Taiwán y que si bien es cierto en los años 80 del siglo pasado,
cuando comenzó la política de reforma y apertura, Taiwán era muy importante
para China, podría decirse que hoy, cuarenta años después, es al revés. Las
decisiones que China tome en esta materia en salvaguarda de su soberanía e
integridad territorial, generarán un impacto en la economía de Taiwán que
Occidente no podrá suplir como no puede hacerlo en Ucrania.
Finalmente, y he
aquí lo verdaderamente estratégico. Si alguún titubeo podía haber en algunos
sectores de la élite china respecto a la necesidad de establecer una alianza
estratégica con Rusia, esas dudas se disiparon. El apoyo de Rusia a China en
esta coyuntura fue inmediato y contundente. China, que todavía en 2019 pensaba
que podía desarrollar su modelo económico y político en paz y armonía con EEUU,
se "bajó de esa nube" cuando los líderes violentistas y separatistas
de Hong Kong fueron recibidos en el Congreso de EEUU donde se les ofreció ayuda
financiera, logística, política y diplomática para dar continuidad a su
revuelta secesionista. ¿Saben quien hizo ese compromiso y lideró el apoyo a los
terroristas?: Nancy Pelosi.
Milagro
Hoy, después de los
acuerdos de la Cumbre de la OTAN en Madrid y de esta afrenta de EEUU a China,
al liderazgo de Beijing le debe haber quedado claro que el objetivo final de la
expansión de la OTAN es China y que la única forma de evitarlo es construir y
solidificar una alianza estratégica con Rusia que haga del espacio euroasiático
el territorio desde donde parta la edificación de un mundo de paz, prosperidad
y cooperación entre los pueblos del planeta.
Cuenta la Biblia
que estando viejo y sin hijos, Abraham le pidió a Dios que le concediera la
posibilidad de engendrar. El Señor lo aceptó e hizo el milagro para que Sara,
esposa de Abraham, concibiera a los 90 años a su hijo Isaac. Ahora, no fue
necesario implorarle a Dios, la soberbia y el talante imperial de la señora
Pelosi hizo que a sus 82 años pariera e hiciera fuerte la alianza estratégica
entre China y Rusia que marcará el futuro de la humanidad por los próximos
siglos.
@sergioro0701
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