NOSOTROS, LOS BÁRBAROS

 

NOSOTROS, LOS BÁRBAROS

Mientras se desarrolla una guerra, España y la UE han empezado otra. Otra que parte de la misma cultura de la que nació la de Ucrania. Cortoplacista, unilateral. Una guerra que se perderá, por fuerza

GUILLEM MARTÍNEZ

Pedro Sánchez se reúne con Mohamed VI, rey de Marruecos.

1- En el año 406 el Rin, esa frontera, se congeló. Quedó convertida en camino. Por ese camino vinieron lo que los romanos llamaban bárbaros. Huían de algo más mortal y poderoso que el hambre, lo que les hacía imparables. Atravesaron el Rin a pie, en carros. Pero de forma dramática, desesperada y desordenada. Sobre el desorden: se calcula que solo la tribu de los vándalos perdió, en ese trance, unos 20.000 hombres, tal vez aplastados. Vete a saber cuántas mujeres y niños.

 

2- Es sorprendente el pacto de España con Marruecos. Como todos –todos– los pactos de Estado, es un pacto secreto. Los más transparentes no dejan de ser un bikini, esa prenda que muestra algún secreto, pero que esconde los más importantes. El secreto del pacto hispano-marroquí tiene, por ahora, tres interpretaciones. La interpretación es el ruido de los secretos.

 

3- Primera interpretación. España, la UE, tiene miedo a que el Rin se congele. Por lo que apuesta por el fuego. El pacto con Marruecos quemará el Sáhara con el mismo fuego que arde en Ucrania. El del abuso y la injusticia. El del asesinato. Esa es la palabra. El pacto, ese fuego, permitirá una frontera licuada, sin la solidez del hielo, también para un continente expuesto a una crisis alimentaria. Esta primera interpretación permite valorar que lo que España/la UE condena en Ucrania, lo acepta y lo potencia en otros puntos. España/UE no aporta soluciones. Incide en el desequilibrio. Prolonga. No zanja. Hasta el día en el que el Rin se congele.

 

4- Segunda interpretación. El pacto hispano-marroquí desprecia, en beneficio de Marruecos, una buena relación con Argelia. Lo que permite interpretar que España valora como un problema más acuciante la congelación de una frontera, antes que la pérdida de la estabilidad energética.

 

5- La tercera interpretación es una suma de las anteriores, más un dato nuevo e inquietante. España/UE lucha enérgicamente para que el Rin no se congele. Despreciar las relaciones con Argelia no sería tan importante, porque Argelia está accediendo a su límite de extracción de gas. El gas argelino, a medio plazo, es algo menos importante que una frontera de olas. Ante la crisis energética mundial, España/UE apuestan por una frontera rigurosa, salvaje, como solución.

 

6- Sea como sea, mientras se desarrolla una guerra, España y la UE han empezado otra. Otra que parte de la misma cultura de la que nació la de Ucrania. Cortoplacista, unilateral. Una guerra que se perderá, por fuerza. Se perderá porque los bárbaros vienen y son imparables. Huyen de algo más mortal y poderoso que el hambre. Vienen de forma dramática y desordenada. La prueba de que son imparables, de que cualquier pacto para detener a los bárbaros solo puede ser inútil y sangriento, es que este texto, escrito por un bárbaro, será leído por ti, otro bárbaro. No somos más que bárbaros que vinimos en el 406, cuando el Rin, esa frontera, se congeló, como tarde o temprano hacen todas las fronteras.

 

7- Hola. Bienvenidos a Vita Nuova XS, una nueva sección. El cambio de época a partir de pequeños datos, en ocasiones bárbaros. Como la congelación de un río.