miércoles, 4 de diciembre de 2013

VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

VIOLENCIA EN EL FÚTBOL

DIARIO LA REPUBLICA

Los hechos de violencia en los espectáculos deportivos no son algo novedoso ni reciente; tampoco son patrimonio exclusivo del Uruguay ni del resto de los países de la región pues prácticamente en todas las latitudes ocurren fenómenos de esa índole (piénsese en los famosos “hooligans”, renombrados por las tropelías y actos de vandalismo cometidos en la opulenta, culta y civilizada Europa).

No obstante, a nadie escapa que en los últimos años el problema se ha agudizado en nuestro país. Cada vez con mayor frecuencia se registran hechos violentos en las canchas y en sus alrededores, al tiempo que los participantes exhiben una agresividad mayor. En razón de ello se ha instalado en la sociedad y en el sistema político una creciente preocupación por el problema.

A todo esto, como consecuencia de los graves disturbios verificados durante el último partido clásico, varios hinchas (de ambos clubes) han sido procesados por diversos delitos (atentado, daños, lesiones); al mismo tiempo, el ministro Bonomi anunció que la Policía aplicará mano dura con los hinchas violentos.

Conocida es nuestra posición respecto de cómo combatir el delito. Siempre hemos sido partidarios de priorizar las políticas preventivas y educativas por sobre las respuestas de corte represivo. Nos consta que la delincuencia no se combate eficazmente mediante la represión policial ni mediante el incremento del rigor punitivo de la legislación. Sabemos que para los delincuentes sociales el aumento de las penas no opera como elemento disuasorio; ningún rapiñero se va a detener a pensar en las consecuencias de su conducta delictiva y abstenerse de cometer un asalto por la perspectiva de pasar más años en la cárcel.

Sin embargo, teniendo en cuenta que no todos los responsables de desmanes y agresiones en los espectáculos deportivos actúan así compelidos por una situación límite de pobreza y marginación, creemos que la represión policial y el aumento del rigor punitivo de la legislación penal como respuesta a los hechos de violencia en las canchas y aledaños pueden desestimular los comportamientos antisociales.

Toda conducta transgresora tiene sus causas, y la agresividad de esos hinchas muy probablemente responda a cuestiones vinculadas con la personalidad del infractor, con su vida psíquica y afectiva, pero raramente pueda atribuirse a razones socioeconómicas.

La Policía debe corregir ciertos aspectos de su gestión en este ámbito para desarrollar con eficacia su tarea preventiva y represiva. Por su parte, el sistema judicial debe aplicar las leyes con mayor rigor.

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