domingo, 2 de enero de 2022

TALANTES

TALANTES

JOSU AIZPURUA

 Paseo por el parque y veo dos paseantes con perro, y de pronto, los chuchos se miran, se gustan y corren alborozados a olerse y saludarse. Y ello me hace recordar que, en la construcción, esta imagen se da a menudo entre el talante corruptor y el talante corruptible, que se identifican desde lejos y se aman para siempre.

Pueden ser políticos, arquitectos, banqueros, etc., de todo lo que se mueve en el oasis urbanístico, tierra de pelotazos y comisiones que hacen que los municipios crezcan o queden para vestir santos.

Corruptor y corrompido; son la misma moneda con dos caras y nunca mejor dicho.

La Corrupción, paradigma del franquismo heredado integro por el Sistema78, ¡Cuánto mal nos haces!

Un joven arquitecto terminando su formación, pronto se percata que o entra en el corrupto sistema, o se va al África para hacer chabolas de barro. El “promotor”, ajeno al mundo de la construcción con no más méritos que su poder económico, que no es garantía de nada y menos de estética y urbanismo, es el rey del Mambo, un Florentino que ni pone ladrillos ni remata córneres, pero, sigue siendo el rey.

Canarias ha sido colonizada pero su urbanismo es de lo peor de la colonización. El “Modelo Benidorm” ha sido trasplantado a las islas, con el pelotazo y la corrupción como aderezos.

No es cuestión de personajes o partidos; es sistémico. Nadie está libre de esa corrupción que hace florecer proyectos y decaer otros por el mero hecho de su fortaleza de comisión. ¡Qué íbamos a esperar de un Sistema78 que el rey es el primer comisionista del reino!

Este no es un artículo provocador del Blog de Anghel, no es una opinión (que no la doy); es un grito de angustia de alguien que conoce el sector y que ve horrorizado que la cacicada isleña sigue en el machito con pelotazos y heridas en el alma del paisaje canario.

El urbanismo canario, no es “español”, ni siquiera “europeo”; es propio, isleño, africano, y sustento de los millones de canarios pendientes de su acierto para que Canarias tenga un proyecto atractivo para el turismo internacional, que ciertamente no será Benidorm II.

¿Ven lo que hace Abu Dabi? Pues adaptar sus circunstancias a una oferta turística basada en una construcción propia, imaginada en un futuro, pensada para un poder alto de turistas, pero a los que mantiene sus camellos, sus esencias. ¡Todo distinto a Canarias!

Me canso de advertir del Sultán, pero, son los canarios los culpables de esta situación, y no el Sultán ni el Rey.

En el Valle de Aridane hay una nueva oportunidad de enmienda, pero, el camino emprendido es el de siempre; los perros de nuevo se mueven el rabo.

 

 

 

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