martes, 1 de octubre de 2013

AFLUENZA.

AFLUENZA.

L.Soriano
Les desvelo el Tópico.  Si usted presenta síntomas de ansiedad, estrés y endeudamiento causados por el acopio obstinado de bienes materiales que en teoría mejorarían su calidad de vida, lo más probable es que padezca de afluenza.
La sociedad en la que vivimos se niega a renunciar a nada de lo que estiman “han conseguido”, se merecen y necesitan. Si pueden o no, si deben o no, si se endeudan o no, ni siquiera lo consideran. Los valores han cedido ante el ansia de conseguir ser algo o alguien, por el mero hecho de poseer artículos, artefactos  o propiedades, que sin embargo, y siguiendo punto por punto la utilidad marginal decreciente, cada vez  satisfacen menos.
El Drama Griego, o el Dracma griego, se produce por haber gastado a borbotones alegando una política social, corrompiendo todo el país, mintiendo, engañando, falseando, con tal de conseguir dinero para vivir mejor de lo que deberíamos de acuerdo con nuestras posibilidades, de país y de individuo.  Han pasado de gemir perdón, a la chulería del, “a que no me echas”.
Pero en General es un mal Europeo, contagioso y contaminante, que incluso derriba más muros que las ideologías y hace caer más Sistemas y Gobiernos que los ideales. Y, según mi personal teoría, se produce porque las generaciones que nos precedieron, una en mi  caso, trabajaron, padecieron miles de sufrimientos y humillaciones, lucharon, y pusieron millones de muertos para crear la sociedad mejor para nosotros, que hemos recibido en herencia. Herencia que hemos despilfarrado, malgastado, derrochado e insensatamente destruido. Nosotros lo hemos recibido sin ganarlos, y, como esos títulos nobiliarios que quizás se obtuvieron por valentía o lealtad en su día, los depositarios de los títulos, derechos o prebendas, conseguidas con el sudor o sangre de nuestros antecesores, los hemos dilapidado sin pudor.
Ahora se nos pide sentido, disciplina, ahorro, disminución de derechos y de calidad de vida, a la vez que nos suben los impuestos sin nada a cambio en contrapartida. Lo que ocurre es que es la clase política la que nos encadena a nuestros bienes materiales, subiéndonos los costos de mantenimiento y de vida, para que ellos puedan seguir con sus miserables prebendas y sus indecentes corruptelas, algunas inmensas. Y como en Grecia, los rumores de ruido de sables, se desatan, debemos temer que los radicales se estén preparando para desplazar a quienes se creen inmunes e impunes a las catástrofes políticas. Nos lleva al desastre su ceguera y ambicion ilimitada.
Les sugiero una urgente vacuna contra la Afluenza , que vigilen el voto y el cumplimiento de todas las promesas y actuaciones sensatas.                               A reflexionar.
Reflexiones L. Soriano

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