PAULINO
AMENAZA
AMENAZA
Juan
Henríquez
Me quedé de piedra. Aquel chaval al que el
cura le daba más cogotazos que a una estera, hoy convertido en presidente del
Gobierno canario, gracias a las listas cerradas, acaba de comunicar: “Me
gustaría seguir al frente del Gobierno en 2015”. Y como quiera que no habrá
reforma electoral, y todo seguirá bien atado para los/as profesionales de la
política, inútiles y vagos, depredadores lameculos en el circo vicioso de la
militancia política, el deseo de Paulino Rivero, deberá, al menos, cumplir tres
previos requisitos: Uno.- Que su partido, CC, lo postule candidato. Dos.- Que
las urnas le den los suficientes votos para disputarles a los adversarios la candidatura a la
presidencia. Tres.- Lograr el apoyo mayoritario de la Cámara Regional.
Se me ocurre pensar que el deseo de Paulino
tiene serios inconvenientes para cumplirse. El primero, y más perjudicial, es
que su imagen y discurso es el peor valorado desde que se inició en la carrera
política, dicho de otra manera, no goza de apoyo popular. En segundo lugar,
tenemos a un Paulino con muchos frentes abiertos en su contra, sobre todo, en
medios de comunicación, y en algunos sectores cómo la educación y sanidad. Todo
esto en relación a su escaso apoyo externo, pero es que además, más de dos
tercios de los socios de CC no estarían dispuestos a seguirle en esa idea de
presentarse candidato en el 2015; demasiadas voces pidiendo que de paso a otras
alternativas.
De todas formas, ante el anuncio de Paulino
de querer repetir cómo presidente, pregunto públicamente, por favor: ¿qué le
hemos hecho los canarios y las canarias, para que quiera hacernos tanto daño?
No sólo ha conseguido colocarnos a la cabeza
de todos los récords negativos en lo económico, social y cultural, para
que encima, pretenda torturarnos con su corrosiva y perniciosa prolongación al frente del Ejecutivo canario. Recordando la
canción de nuestro gran Braulio, le diré algo que pasa por la cabeza de una
inmensa mayoría de canarios/as: ¡Mándese
a mudar!
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