PANICO
Por L.SORIANO
Sinceramente me apena en profundidad el que no me haya equivocado en mis augurios, y que si en algo he errado en los últimos años, anunciando el “penitenciagite” (arrepentíos), de la crisis y de las inevitables consecuencias que traería el no poner cordura en nuestros actos económicos fuera de nuestras posibilidades, haya sido quedándome muy corto. Créanme, hubiese entonado el “mea culpa” con alegría, hubiese esparcido cenizas sobre mi cabeza en señal de castigo y penitencia y seguramente hubiese dejado de escribir para descanso de algún amigo y otros que no lo son tanto. Sin embargo, lo que se está barruntando en el mundo financiero, me da no sólo miedo, sino pánico. Como marino, aficionado pero experimentado, interpreto las nubes y los vientos, como siempre un poco exagerado, yo soy así y no quiero cambiar, ya que nunca mató a nadie un exceso de prudencia, aunque se dejaran de ganar unos últimos duros por ello, o de llegar a algún puerto un rato antes.
La pinta o mejor dicho lo que barrunta el panorama es tremendo. Los movimientos de los mercados señalan que hay una serie de maniobras que se están produciendo a velocidad de vértigo, pero sin precipitaciones desviatorias, que un observador minucioso “olería” y leería en ellas el peligro como un anciano cuando anuncia el viento del norte por unas señales en el cielo, las nubes o incluso por ruidos, olores o sonidos emitidos por animales. Todo apunta a un plan para rebañarnos los pocos euritos que nos queden. Lo es por parte del Gobierno, que pretende que, machacando a los creadores de empleo y a los que han gestionado bien, y ahorrado, amén de los inversores extranjeros, le paguen sus excesos, de los que solamente ellos son culpables. Ni bancos ni gaitas. Los Gobernantes, la Oposición y toda la casta política y su patulea que nos gobierna, nos intoxica y nos revienta es la única culpable. La Corrupción como la mala gestión política es Institucional. Por acción u omisión. Lo es también por parte de los inversores internacionales. La caída del 25% de los valores bursátiles, de esta manera, los repuntes, las caídas, y las remontadas, huelen, dejan una impronta, fétida, ya que tiene generalmente un final. Según mi modesta opinión, vienen a por nosotros. A hacer jamones de los PIGS, de los cerdos cuya última sigla se nos dedica. Les cuesta tiempo mover los capitales, convencer a los clientes de que hay que salir de aquí y buscar un sitio más a la sombra. La subida de los Hedge es alarmante y todo junto, presumiblemente hará que repunte algo la bolsa y el Euro y el bono, para cuando la calma reine en el proceloso océano, salga la ballena asesina y nos engulla. Y que todo caiga no ya escalonadamente y hasta cierta medida digerible con muchas indigestiones, sino a plomo y un 20% de media. Puede que el viento role y nos cambien por otra presa, o nos dejen macerar algo más para apuñalarnos mejor mas blanditos, pero “el andar de la perrita” está como el agua clara y lo que indica, más claro todavía. Estos ni idea del baile, están defendiendo sus canonjías y sus corruptelitas, algunas enormes, ni se enteran, ni nos protegen ni podrían hacerlo ya aunque supiesen y se dedicasen. Somos carnada aún viva nadando en un mar lleno de enormes bichos hambrientos y las posibilidades de que no nos devoren,son casi ninguna. El pánico está fundado. Juro que deseo equivocarme. A reflexionar
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