jueves, 15 de abril de 2010

MERCADILLOS DEL AGRICULTOR: GARANTIA DE CALIDA Y ELIMINACION DE INTERMEDIARIOS

Ante las dificultades que, desde siempre han tenido la gente de nuestros campos para comercializar MERCADILLOS
sus productos, donde la parte del león se la llevaban siempre el intermediario, personaje que popularizó Nijota en un poema que, más tarde inmortalizarían Los Sabandeños musicándolo, alguien en Tenerife decidió acortar la distancia entre productor y el consumidor, creando el primer Mercadillo del Agricultor allá por el año 1981 y fue en el municipio norteño de Tacoronte. Los inicios fueron dificultosos y fueron muchos los que pronosticaron el más contundente de los fracasos, pero la buena gestión y la aceptación por parte de los consumidores pronto lo convirtieron en referente de buena calidad de los productos y la misma valoración para los precios.
Este buen resultado en Tacoronte sirvió de ejemplo y modelo para otros municipios que, todo hay que decirlo, muchos años después siguieron su ejemplo y comenzaron a implantarse estos Mercadillos, algunos con instalaciones modélicas como es el de La Matanza de Acentejo que, fue el segundo en implantarse y que, movidos en unas ocasiones por la crisis y otras por la demanda comercial fueron sembrando Tenerife de este tipo de alternativas y ya creo que son unos 17 los que están a lo largo y ancho de nuestra isla, aunque también en el resto del archipiélago se han venido implantando y cada día funcionan mejor y tienen una magnífica aceptación por parte de los consumidores.
Los Mercadillos de Tenerife han creado una Federación donde, desde la que se pretenden regular esta alternativa comercial, aunque a ciencia cierta, la Federación pinta bien poco y cada municipio intenta buscar la mejor formula para una perfecta regulación, controlando entre otras cosas que, cada productor venda lo que se cosecha y evitar que se vendan productos foráneos, salvo que no exista productividad del mismo en el municipio. Si bien es cierto, que nunca llueve a gusto de todos, hasta ahora la marcha de los Mercadillos es más que satisfactoria y en muchos casos en cada municipio este tipo de negocios sirve de referente para el pueblo, sobre todo los sábados y domingos que, es cuando suelen abrir y en horarios de mañana, aunque hay algunos que solamente abren un día a la semana y otros suelen abrir entre semana.
En la mayoría de ellos no solo se vende lo que produce la tierra, sino productos derivados como los quesos, la miel, el gofio, pescados, carnes y hasta productos de artesanía. Algunos –como ya dijimos- gozan de modernas instalaciones, con cafeterías y churrerías, siendo el referente del pueblo para todos los visitantes, tanto si son turistas o vecinos del área metropolitana que los incluyen en sus excursiones de fin de semana, donde aprovechan para hacer las compras. Vinos y dulces son también de los productos que se suelen vender, con verduras, papas, huevos y en definitiva, todos los productos que producen nuestros campos.
Algunos como el de La Matanza de Acentejo, aprovechan sus instalaciones para organizar cursillos de formación a los que se suelen apuntar numerosas personas buscando adquirir conocimientos para sacarle más rentabilidad a la ganadería y la agricultura.
A lo largo del año se suelen organizar diferentes ferias, algunas como la de la Salud que ha sido premiada a nivel estatal, pero también se hacen Ferias de Artesanía, de Exposaldo, de la Papa, del Vino, de la Tapa, etc. Tratando de de fomentar el conocimiento de los productos e intentando facilitar su venta, dando con ello un respiro a los cosecheros que, si ya desde siempre la gente del mundo rural lo han tenido muy duro para salir adelante, la ya larga duradera crisis no ha hecho más que incrementar sus problemas y muchos de ellos sino fuera por los Mercadillos y ese plus de ingreso que se llevan a casa hubieran tenido que abandonar sus actividades. Por lo tanto, creemos que la implantación de los Mercadillos ha sido un acierto y todos ellos van creciendo día a día, tanto con la mejora de sus instalaciones como en la calidad y presentación de sus productos. Creemos que una de las maneras de salir del paro es el retorno a la Agricultura, Ganadería o Pesca, pero con una garantía de que sus productos pueden tener salida, pues tenemos mano de obra –demasiados parados- y materia prima -campos abandonados-, solamente se trata de combinar ambas cosas e intentar que las cosechas tengan salida y una de estas garantías son los Mercadillos y fomentar cada vez más la compra en ellos, fomentar una soberanía alimentaria es necesario porque, entre más cosechemos nosotros menos dependencia tendremos del exterior y en cuestión calidad-precio, los Mercadillos cobran ventaja. Solamente esperamos que la gente vaya viendo esta alternativa. Comprar en los Mercadillos es consumir calidad, al tiempo que se ayuda a la gente del mundo rural, que son los que mantienen los bellos paisajes de nuestras islas en los que tantos canarios como visitantes nos solemos recrear. Por lo tanto, creo que ha sido un gran acierto la implantación de los Mercadillos y hay que seguir fomentando el consumo en ellos.

Anghel Morales García

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