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viernes, 22 de diciembre de 2023

"NO CABE EN LA CONSTITUCIÓN", OTRA VEZ

 "NO CABE EN LA CONSTITUCIÓN", OTRA VEZ

ANA PARDO DE VERA

"El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra". Si es presidente del Gobierno, pueden ser varias veces. Pedro Sánchez se ha reunido este jueves con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, en Barcelona, lo cual ilustra muy bien la importancia que el jefe del Ejecutivo da a las relaciones con los independentistas catalanes ... por la cuenta que le trae al PSOE. Hay unos presupuestos generales que cuadrar en el Congreso, otros en Catalunya que encajar y PSOE y ERC se necesitan por algo más que por hacer virtud: se necesitan para seguir gobernando.

 

La reunión fue como estaba previsto, pues lo más noticiable era el encuentro en sí, aunque se anunció un acuerdo para el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a Catalunya y otro para ir superando el concepto inmersión lingüística, denostada por la (ultra)derecha, y alejarse definitivamente del marco engañoso del "bilingüismo" referido al castellano y al resto de lenguas españolas. A él se apela cuando nunca es tal en el mensaje político, sino el intento de imponer el castellano por encima del resto de las lenguas oficiales y dejarlas en riesgo: si no se hablan y se hacen hablar, las lenguas desaparecen; y no lo digo yo, sino la Historia misma. Sánchez y Aragonès se comprometieron a garantizar el "plurilingüismo" por ley cuando los ciudadanos/as se dirijan a la Administración, para que puedan hacerlo en la lengua oficial que les dé la gana.

 

Nadie esperaba una revolución respecto a los acuerdos entre Sánchez y Aragonès, y si alguien mantenía alguna esperanza sobre que se avanzara el tema del referéndum, ya le adelantó el propio presidente del Gobierno que eso, nada: se mira (se habla) y no se toca, vino a advertir. Lo hizo en una entrevista en Rac1, previa a su encuentro con el president catalán, y lo hizo, además, de forma inexplicablemente torpe si se tienen en cuenta los antecedentes del PSOE: no al pacto con Podemos, no a la amnistía, no a facilitar gobiernos de EH Bildu ... Y ahora, con ustedes, el referéndum que "no cabe en la Constitución ni resuelve el problema político".

 

Visto lo visto, parece que a Sánchez le gustara rectificar y mostrarse ante la opinión pública como un político en perpetua evolución hacia la virtud, ésta que lo es o no en función de los intereses electorales. Y eso, sí, se puede hacer una vez apelando a la cordialidad entre territorios y dentro de éstos; otra vez apelando a la alternativa fascista; ... El problema llega cuando las expectativas que se defraudan son las de los propios y propias una y otra vez, otra y una vez, y comienza el desgaste, porque siempre hay un tope. Convendría, por tanto, que las líneas rojas, cuando no hablamos de las consensuadas universalmente -al menos, en teoría-, no pasen del respeto a los derechos humanos y las libertades más elementales si se trata de partidos que se dicen progresistas o de izquierdas.

 

Que el referéndum sea constitucional o no -hay debate jurídico al respecto, aunque sea minoritario el sector que lo considera dentro del marco de la norma primera- no es un tema que deba resolverse ahora, ni mucho menos. Que los independentistas se dirijan a su platea con sus mensajes sobre la exigencia de consulta no significa nada por la más elemental de las razones -que esa platea también conoce-: no hay respaldo en Catalunya en este momento para negociar la posible convocatoria de un referéndum o como se llame (aunque la amnistía se acabó llamando "amnistía") Hay elecciones en un año en Catalunya y la mayoría de las fuerzas políticas del pacto de investidura (PSC, Sumar, ERC y Junts) competirán en las urnas en un escenario muy complicado. El partido que lidera Salvador Illa parte como favorito, pero no tanto: un año es mucho tiempo, además, y eso lo comprobamos a diario.

 

¿Qué pasaría si dentro de un año (improbable) o de cinco o nueve (más probable si llega a gobernar el PP con lo que quede de Vox, si queda algo) el independentismo coge fuerza y alcanza una mayoría democrática más que justificada para reclamar una consulta? El independentismo catalán no está muerto, a lo sumo, dormido y agotado por la última década política. ¿Vamos a volver a los errores del pasado, a llevar a los políticos a los tribunales? Hace mucho que oigo a dirigentes de todo pelaje, a izquierda y derecha, independentistas y no, decir que tarde o temprano habrá referéndum y será la salida más oxigenante en décadas para la política catalana, siempre tensionada con mayor o menor rigidez. Decir que no cabe en la Constitución, con razón o sin ella, es, como mínimo, sorprendente, teniendo en cuenta de dónde viene el PSOE y dónde está. La democracia tiene un camino, siempre el mismo, y es el respeto a las urnas, a los votos, a la soberanía popular. Si hay una mayoría legitimada en Catalunya, Galicia, Murcia o La Rioja que pide votar su futuro, habrá que hablarlo y dar salida a las lícitas y legales reivindicaciones populares; no someter a los territorios y sus ciudadanos/as a tensiones de las que a corto, medio y largo plazo haya que arrepentirse, un trágala complicado para dirigentes y bases que no siempre sale bien. Son ganas de complicarse la vida (más).


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