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domingo, 29 de marzo de 2020

SOBRE VÍCTOR RAMÍREZ Y RAFAEL FRANQUELO: DOS PUNTALES MUY LITERARIOS


SOBRE VÍCTOR RAMÍREZ Y RAFAEL FRANQUELO: DOS PUNTALES MUY LITERARIOS
POR CARMEN DELIA ARANDA
Canarias7, 24-octubre-2011
«Víctor Ramírez, en su literatura, camina por el filo de un cuchillo sin caer en el lado folclorista». El que así habla es su amigo, el polifacético Rafael Franquelo,

libertario, sobre Víctor. Un volumen en el que analiza sus letras y recoge los recuerdos compartidos del activismo cultural y literario de este tándem arrollador.
       Franquelo (Jaén, 1942) entiende que su obra es revolucionaria porque, por primera vez, alguien «se enfrentó a un habla coloquial, risquera, y la elevó a la categoría de arte». No es el único que aprecia la maestría de Ramírez (San Roque, 1944). «Está en la Academia Canaria de la Lengua y ha tenido el reconocimiento de grandes escritores, desde Vargas Llosa a Luis Sepúlveda», recuerda.

       «Así como García Márquez hizo de Macondo su universo mítico, Ramírez tiene su mundo en El Risco», explica este profesor en activo que deberá abandonar las aulas en abril, cuando cumpla 70 años.
De su obra, muy influenciada por lo mexicano, Franquelo destaca la presencia del fuereño: «el que está fuera de todo, en un lugar donde el pobre puede sentir vergüenza de acabar rico, las putas son decentes, y el atildado intelectual despechado se refugia en la poesía social sufriendo la encarcelación por declararse independentista». 

Esta frescura con la que retrata la sociedad canaria no fue bien encajada. «La pulsión interna de su novela –asegura– aún no ha sido digerida por la crítica canaria en el retrato descarnado de su pueblo. Víctor ha reflejado siempre una sociedad sojuzgada y la incapacidad del canario para ser dueño de su destino. Nunca lo han nombrado Premio Canarias porque sería como si se lo dieran, políticamente, a Cubillo», asegura Franquelo.
       Para acercarse a su obra, el profesor recomienda empezar por Cada cual arrastra su sombra. «Fue una revolución, aunque antes estaban los fetasianos e Isaac de Vega, del que logré hacer una reedición de su novela Fetasa con la editorial Inventarios provisionales», cuenta. Luego, aconseja seguir por sus cuentos, entre ellos, el relato  Además lo primero, que apareció en Planas de Poesía. Este cuento nació en el curso 69-70, cuando coincidieron en una escuela de Lomo Blanco.

«Allí se gestaron muchas cosas, como Radio Guiniguada, pero no solo de nosotros, sino del ambiente tan interesante que se produjo: amigos nuestros, gente del barrio, asociaciones, personas comprometidas...», recuerda. «Para mí, ­–abunda– es un documento de una época en la que el franquismo aplastaba cualquier atisbo de libertad y se reflejaba la escuelita de pizarrón, el castigo físico, las guaguas renqueantes por la geografía risquera, el amor primerizo, los primeros desencantos amorosos... No tiene nada que envidiar a El túnel, La Perla o cualquier obra de esas y ofrecía al docente un sinfín de posibilidades para desgranar cómo se escribe una novela. Era un ejercicio para demostrar cómo se puede hacer una obra maestra». 
       El arrorró del cabrero, La tercera mitad del cariño y De aquella zafra son otras de sus novelas favoritas de Ramírez.

EL AUTOR. Franquelo es poliédrico. Poeta, pintor, comisario, editor... Actualmente dirige la sala Lola Massieu de Santa Brígida y durante siete años regentó la sala José Martí en San Mateo. «A mí me dan cuatro paredes y monto una exposición», dice. De hecho, ha comisariado un centenar de muestras de artistas como Paco Cruz, Paco Juan Déniz, Jorge López, Lola Massieu, Jesús Arencibia, Julio Viera, Jorge Lindell, José Luis Vega o Dolores de la Torre.
       Con Ramírez ha editado al menos cinco antologías de Literatura Canaria, entre ellas, Aislada órbita, que publicó con Inventarios provisionales, una editorial cooperativa impulsada junto a unos jovencísimos Ramírez, Luis León Barreto, Justo Jorge Padrón y, el motor del proyecto, Juancho Armas Marcelo. Como pintor, perteneció a los grupos Espiral y DES.

Emilio González Déniz dice:
Si hablamos de Víctor Ramírez tenemos que convenir que es un extraordinario narrador, de lo mejor que ha dado Canarias. En cuanto a Franquelo (que no es de San Mateo sino malagueño), se ha ganado a pulso la canariedad por su incesante trabajo como difusor, crítico y creador de cultura. Dos pilares.

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