CANTO ZIFIO

CANTO ZIFIO

JM AIZPURUA

Que hermosa tierra canaria, bimbache por sus orillas, zifia en sus profundidades, y sin embargo escondiendo en su isla herreña la diversidad aún virgen de un microclima envidiable.

Este BLOG tiene en su “jefe” el gran Anghel y su colaborador distinguido el sr. Zamora, dos muestras de la capacidad y el ingenio de la gente de esa isla, pero también la denuncia que para brillar han debido encenderse en otras tierras, ellos, tan amantes de la suya en la que nada fue posible; ni estudiar ni trabajar ni progresar.

Es la historia de la colonización; la imposibilidad de que el talento desbordante de los canarios no encuentra cauce adecuado. No hay sendas, sagas de progreso pues el emprendimiento está negado para quien no tenga godos por detrás que le alisen el camino. El campesino no tiene horizonte, pero tampoco el artista, el escritor o el poeta, al que el cacique vigila y debe salir a otra tierra a exponer su talento mal querido en su terruño. Hay un secular crimen de lesa Humanidad cometiéndose siglo a siglo contra el talento canario, con un bozal de sordina, con la españolidad de coartada, con un resplandor a los ojos que impide ver la canariedad talentosa.

Solo el siervo medra, solo el vasallo destaca.

El Hierro es una reserva de naturalidad, hasta que un cacique del Turismo decida desbaratarla y con su mente benidormniana arrase con sus costas y parajes para asentar edificaciones insostenibles que en 50 años no servirán para nada. Quitarán el Garoé que los parientes de Anghel plantaron y pondrán un jacuzzi u otra moderna conquista turística del todo incluido.

Solo ruego a los cielos que los de mente ladrillera no posen su vista en vuestra isla y hagan lo que en la chicharrera, poniendo un frontón “enprimeralineadecosta” que asombra a los turistas cruceristas que esperaban ver otra naturaleza, no la que observan en sus barrios marginales, y pronto aquella tierra de Manrique ha dado paso a la de los amigos coaligados que se dicen “nacionalistas” de la nación colonizadora y a la suya la destruyen y venden por un plato de lentejas.

Cuanto envidio a los zifios que suben a la superficie, solo a respirar, y luego regresan a sus profundidades donde el Hierro les proporciona un paisaje submarino inigualable.

Esa mar es un patrimonio canario, se debe proteger, los sistemas de recogida de basuras no deben ser una patraña como ahora, no debe haber un centímetro de costa sin tratamiento de aguas residuales, pero moderno y efectivo. ¡Tanto hay por hacer! Si seguimos igual los zifios nos abandonaran buscando mares más naturales, y los turistas también, y los residentes, y luego vosotros no tendréis otro remedio que coger la maleta y partir para el cruel exilio.

Y de nuevo nos llama el señorito a las urnas. ¿Para qué? No tienen la menor intención de cambiar nada: solo buscan poltronas y mamandurrias.

Aunque de las urnas nada saquemos: votemos a Podemos.