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sábado, 24 de agosto de 2019

VIGILAR, REGISTRAR, MANIPULAR


VIGILAR, REGISTRAR, MANIPULAR
JUAN CLAUDIO ACINAS
1
Antropoides
Entre 1913 y 1919, la Academia de las Ciencias de Prusia estableció en la isla de Tenerife el primer centro, con sede en la Casa Amarilla (Puerto de la Cruz), dedicado a estudios primatológicos. Uno de los científicos que estuvo trabajando en el centro fue el psicólogo Wolfgang Köhler, quien, en 1917, publicó una monografía titulada La inteligencia de los chimpancés, en la cual describía sus experimentos con los antropoides. Sin embargo, en todos ellos, como J.M. Coetze ha entendido bien, se animalizaba demasiado a los animales. Es decir, estos se veían obligados a aceptarse como organismos simplones sólo preocupados por satisfacer unos cuantos apetitos básicos y, por ello, en apariencia incapaces de preguntarse por lo que tal vez sí se preguntaban: “¿por qué se comportan los hombres así?” o “¿dónde está mi hogar y cómo puedo llegar hasta allí?”. Algo que quizá sea común a otros seres vivos como el canguro que se escapó de un zoo de Berlín (2012), la orca Morgan en el Loro Parque de Tenerife (2016), el chimpancé de la imagen antes de ser devuelto al zoo de Yagiyama (2016) o los dos delfines que intentaron escapar de su tanque en el acuario de Kyoto (2017).



2
Homo videns
Es imagen-céntrico: con dificultades para comprender abstracciones y entender conceptos, dado que el estímulo visual (de cosas) tiende a convertirse en un sustituto del pensamiento (sobre ideas). El homo videns vive en un mundo donde: a) el hecho de ver prevalece sobre leer y hablar: el texto es secundario respecto a la imagen, el relato depende de las imágenes; b) la pluralidad de pantallas y canales se combina con una homogeneidad de contenidos determinada por la lógica comercial (cuotas de mercado, concentración de anunciantes, audiencias a las que agradar); c) el énfasis se pone en el espectáculo, el exhibicionismo, lo que impacta, la respuesta emocional rápida y la mera diversión a cualquier precio; d) la simplificación, la urgencia y el rendimiento económico, lo menos exigente y más vendible: favorece las opiniones superficiales, desactiva la reflexión crítica, frustra cualquier proyecto estético mínimamente rupturista u original; e) se pasa del entender sin necesidad de ver al ver sin necesidad de entender. En suma, se olvida que la imagen no da, por sí misma, casi ninguna inteligibilidad, debe ser explicada para entenderse, necesita un texto, un contexto, un encuadre amplio… Además, tanta imagen puede ser un mareo. Basta con un trayecto medio en una guagua de TITSA (Tenerife). Nos encontraremos con una o dos pantallas que (por ser modernos o llenar el tiempo) te bombardearán con una secuencia de unos 10 o 20 segundos que se repetirá (siempre la misma) en un bucle ininterrumpido durante todo el trayecto… No creas. Cuesta lo suyo abstraerte, leer un poco o desconectar.

3
Ciudad
El PIN tiende a desaparecer. En su lugar, se imponen la huella dactilar, la voz y, sobre todo, el reconocimiento facial. En China, tres cámaras por clase (“asistentes del profesor”) monitorizan a las alumnas y alumnos del Instituto de Secundaria Número 11 de la ciudad de Hangzhou. Los clasifican según siete emociones: feliz, triste, decepcionado, molesto, asustado, sorprendido y neutro. Asimismo se aplican algoritmos para medir su nivel de concentración. En el 2020, el Gobierno chino ampliará la vigilancia a todos los ciudadanos (con cientos de cámaras y escaneos cada 30 segundos) centralizando los datos en relación con un carnet que quitará y dará puntos de buen ciudadano, detectará delincuentes, disidentes y vigilará a las minorías. En Occidente, la cantante Taylor Swift ya ha recurrido a un sistema de reconocimiento facial que aplicó a los asistentes (sin que lo supieran) a sus conciertos con la excusa de vigilar a los acosadores. De manera similar, las compañías aéreas con overbooking tienen que reducir pasajeros, por lo que siempre dejan a alguien fuera del avión, supuestamente de forma aleatoria, pero en realidad tras aplicar un algoritmo que calcula las probabilidades de que esa persona ponga una demanda… Ya falta poco para que se aprueben los sondeos mentales de lealtad así como una ley contra los pensamientos y sentimientos subversivos. De ahí la advertencia de aquel policía ideado por Philip K. Dick: “No llames jamás la atención de las autoridades. No nos intereses nunca. No hagas que deseemos saber cosas acerca de ti”.

4
Vertical y horizontal
La información que diseminamos mediante nuestros ordenadores y teléfonos móviles se crea pero no se destruye: se almacena en nubes de datos en servidores deslocalizados pero sometidos a la inspección de las autoridades del país del que son propiedad. Cada vez más el espacio público se está convirtiendo en un espacio vigilado de miradas verticales (cámaras de vigilancia) y horizontales (portátiles, tablets, móviles). Los datos pueden utilizarse como armas para instaurar un estado de vigilancia masiva sin precedentes. Porque consciente o inconscientemente proporcionamos huellas o fragmentos de información (solicitudes, compras, aficiones, hábitos, contactos) que son insignificantes por separado, pero que agrupados y cruzados dibujan nuestro perfil psico-social: identifican un estilo de vida, predicen pautas de comportamiento, informan a las empresas de todo ello. Por ejemplo, 28/12/2015: el FC Barcelona emitió un comunicado pocos minutos después de las 10 de la noche para anunciar que había decidido rescindir el contrato que había firmado por la tarde con el jugador mallorquín Sergi Guardiola. El Barça B prescindía del delantero tras comprobar que, un par de años antes, había publicado tuits ofensivos contra el barcelonismo: “puta cataluña y siempre HALA MADRID!!!”

5
Mercado
Barbara Kruger

Toda oferta crea su propia demanda: lo primero que hay que producir es el deseo de consumir. Es un error tratar de averiguar qué quiere el consumidor para darle lo que necesita, porque en realidad no lo sabe. Sólo sabe que “la meta es estar en la cumbre, ser el rey de la colina: ganar. Cada persona mira a la que está debajo, pensando que en cierto modo está en una situación mejor, pero siempre hay alguien que presiona desde abajo o te mira desde arriba. No hay manera de ganar” (A.M. Homes). Y para compensarlo: a) dispone de la reputación basada en la comparación e imitación sociales, por las que comprar un producto equivale a comprar una identidad antes que una utilidad (“no quiero ser el único que no tenga eso”); y b) existe el neuromarketing, que se dirige a resortes irracionales del público mediante técnicas muy racionales (observación de reacciones cerebrales a olores, sensores que registran el ritmo cardiaco ante ciertos colores, gafas que detectan en qué zona fija la pupila el comprador, vídeos de cámara oculta, horas tomando nota del mínimo gesto de los compradores en las tiendas, etc.). De modo que cuando nuestros deseos no están definidos, el mercado se anticipa para señalarnos cuáles son y qué productos (innecesarios) nos resultan imprescindibles. Esto es, proliferan necesidades ficticias (superfluas) que suelen derivar del prestigio de una marca que ofrece alguna sutileza distintiva que hace sentir al consumidor que su vida mejorará al comprarlas.

6
Guerra
“La verdad es la primera víctima de la guerra” (Esquilo, s. V aC). Se dice que el primer reportero de guerra moderno fue William Howard Russell. En sus crónicas de la guerra de Crimea (1854 y 1855), el periodista de The Times denunció el sufrimiento de los soldados británicos, diezmados por el cólera, la malaria y la desidia de sus oficiales. Era la primera vez que un diario contaba tan nítidamente una derrota británica hasta el punto de enojar a la reina Victoria y que la cúpula militar prohibiera a los soldados que hablasen con Howard Russell o le dieran comida… En adelante, lo que habría sería censura y manipulación… Por ejemplo, la guerra de Vietnam se inició “oficialmente” con la agresión al destructor “Maddox” por parte de tres lanchas torpederas norvietnamitas. En 2005, se desclasificaron los documentos sobre el incidente, descubriéndose que las declaraciones sobre el ataque vietnamita fueron falsas: una invención de la CIA para justificar una intervención militar que supuso la matanza de 1 millón 100 mil soldados vietnamitas, 2 millones de civiles y la muerte de 58.193 soldados de EEUU… Y recordemos, porteriormente, la invasión de Iraq, pues no se podía permitir el riesgo de dejar a Sadam Hussein en posesión de unas armas de destrucción masiva que, sin embargo, siempre se supo que nunca existieron… Por lo demás, en caulquier circunstancia hay que contar con una operación de camuflaje lingüísticco, como en el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania, donde ambas partes discrepaban absolutamente en todo lo que estaba sucediendo. En todo, excepto en una cosa (en la que coincidían): el adversario de turno era un auténtico nazi.

7
Enseñanza
Adaptación de una infografía de Jaime Serra
Al contrario de lo que ocurre con los atajos de la pantalla global (ámbito del homo videns), esta infografía apela la deducción personal, plantea unos hechos de los que se derivan unas eventuales consecuencias que el propio lector puede evaluar. Fácil de interpretar, creo.

Juan Claudio Acinas


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