LA VERDAD, TODA LA VERDAD Y NADA MÁS QUE LA VERDAD.
Rafael ZAMORA MÉNDEZ
La muy apacible
fascinación de haber conseguido pasar el correspondiente día de mi natalicio,
deteniéndome frente a frente a la vivienda donde hace ya tantos años viniera al mundo, hogaño
convertida en un desmesurado inmueble de prosapia capacidad, me ha producido
tan abrupta emoción que ahora, me
resulta bastante arduo y complicado el
intentar poderles expresar aquí como es debido, todos mis más íntimos y
particulares sentimientos.
Traer a la memoria
a los desaparecidos bienquistos progenitores, hermanos, familiares, amigos...
han sido los esenciales motivos que forzosamente, sin intentarlo siquiera, me
obligaran a prolongar un irreprimible mar de apremiantes y encubiertas
lágrimas.
Evocar a los
encantadores cercanos vecinos, algunos de los cuales compartieran conmigo las
mil traviesas aventuras de la ya experimental infancia; respirar el mismo aire
y cercano ambiente de la bulliciosa localidad, velozmente, sin más, me
encaramaron hasta las refulgentes nubes de la retentiva memoria, del
transcurrido pasado, envolviéndome dulcemente en la mecida cuna de la atávica
niñez.
Mis sacrificados
padres, habían establecido una especie de PENSIÓN FAMILIAR, denominada
, sobradamente concurrida
y frecuentemente repleta de elegidos anfitriones.
Por ella, desfilaron
un sin fin de variopintos peculiares personajes, entre los que, por su humilde
popularidad, deseo hacer sobresalir a la que… según dicen, “fue
una muy oculta y misteriosa aristócrata, con nobles gérmenes linajudos
en la ornamental localidad de
ARUCAS”, voluntariamente apartada en la
miseria del mundanal boato, “LOLITA PLUMA”, de nombre bautismal, MARÍA DOLORES RIVERO HERNÁNDEZ, quien llegara
a ser todo un célebre personaje del
Siglo XX y, la cual, en mi etapa, con su estanquillo portador al hombro,
día a día, recorría todos los contornos,
ofreciendo anglosajones pitillos sueltos, dispares tagarninas habanas,
relucientes hojillas de afeitar, estirables chicles y tentadoras golosinas, con
el único y cariñoso propósito de alimentar a costa de lo que fuera, a una
extensa reata de desamparados gatos que la seguían como hipnotizados, a la
deplorable espera de succionar sus
apartadas raciones de leche, después de que ella aumentara el enrojecido color
de sus encendidos cachetes con el humeante plato de alimenticia sopa que, casi a diario, de suplicante favor, le
implorara a mamá LOLA.
Visitar el colegio en donde pasara un internado de
cinco difíciles largos años de fratricida posguerra , atravesando su espacioso
patio adornado de esbeltas palmeras, enormemente conservadas; sus baldosados
pasillos por los que tantas veces
transitara y la mística capilla, convertida en floreciente Parroquia de “SANTA CATALINA”, me removieron
las más profundas fibras del enturbiado
ser.
Pero, por encima de
todos los litigiosos peros y frutales perales, la esencial cuestión y el
exigido voluntario motivo que me ha impulsado a volver esta vez de nuevo
con todos ustedes y a registrarles esta
íntima efemérides, no es otro que el de exponerles la legítima REVELACIÓN sobre
mi veraz identidad isleña.
La colectividad de
mis incondicionales Contactos, amistades y conocidos, me han considerado
legalmente “HERREÑO”.
La pura y cortante
realidad es que, por obra de varón y no…
milagrosamente, vine a nacer en el cosmopolita enclave de LAS PALMAS DE GRAN
CANARIA.
Como hijo de
congénitos herreños, perennemente, me he reputado también firme poseedor de tan solariego y honorable gentilicio,
disfrutando a lo grande de su destacado acento castellano y peculiar
gastronomía, así como de sus ancestrales costumbres, demostrándolo en cualquier
sitio o lugar, de palabra, por escritos
y con factibles fehacientes obras a la vista.
¡OBRAS SON AMORES Y
NO BUENAS RAZONES!
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ESTE VELO YA HE DESCORRIDO,
CUMPLIENDO COMO
DEBE SER.
¡QUE, LO MALO, POR
CONOCIDO,
TIENE QUE SER MÁS
BIEN QUERIDO,
QUE LO BUENO POR
CONOCER!
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Muy bien dicho, hermano, un abrazo desde La Muy Noble y Leal Villa de Santa Maria de Valverde.
ResponderEliminarY todo el que te conoce solo por tus escritos, pensando que eras herreño....¡ Viva Rafael el grancanario !
ResponderEliminarMUY agradecido a JUAN y a PAPUS, por su gentil atención en esta lectura y por sus fraternales opiniones.
Eliminar¡Un abrazo de este
ZAMORA.-*