CASA BLANCA, CENTRO DEL CRIMEN
ORGANIZADO
POR
MAITÉ CAMPILLO
“Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos
a heredar más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en
la última fase de su historia. Pero a nosotros no nos dan miedo las ruinas
porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Y ese mundo está
creciendo en este instante” (Buenaventura Durruti: León, 14 d’ julio 1896-Madrid,
20/11/36).
o todos los poderes ejercen el crimen como imposición
política
Pero sí el departamento de defensa estadounidense enfangado en la contradefensa, ofensiva permanente involucrada en los servicios de inteligencia implicando presidentes al blanqueo de sus crímenes. México ha recibido nueva amenaza, un toque de atención bélico, un envío de matones en la frontera que etiquetan la suma d’ 1.500 militares en activo. Histórico dilema sobre un amargo garrapiñado en 2025 en presidencia Donald Trump, tribuna unipolar, coreografía al filo de la navaja a presidir emergencias. La bestia selecciona la presa ciclo a ciclo, sobre la escala internacional su puntual presidencia, se trata de ejecutar las órdenes implicando plataformas, economía política en ráfagas de metralla. Sus nóminas fijas millonarias abarcan el planeta que transforma presidentes en marionetas de guerra, Ucrania, y Siria son su macabro ejemplo más reciente. Cree su exponente marioneta de turno que su papel lo puede bordar y ejecutar con total impunidad al amparo del poder judicial que impone la ley que justifica las sangrías por turno de presidentes. Mascarada capitalista, desagravio de injusticia que impone a demócratas y republicanos de la mafia imperialista, y la máquina de guerra se expande engulle y fomenta intereses. La represión explota sobre el planeta difuminando campanadas de muerte sobre una encrucijada que abarca el mundo, las democracias otanistas representan el absolutismo de las armas, el crimen organizado no se altera, ciclo a ciclo se renueva en bandos de un mismo interés, de clase dominante. Así es como vigoriza la bestia ceba sus mafias atravesando fronteras al fogonazo fiel de audiencia implicándose en sus estragos. Pretende lo imposible <el crimen como forma de vida> ahí es que se haya implicada la presidencia del ciclo de presidentes, estadounidenses, en enmascarar nuevos crímenes como portavoz de las grandes mafias multinacionales. Peso gallo en tanque motorizado como un Papa, vitorea el vómito de guerra aferrado como dominando el esperpento que prostituye la palabra, base sionazifascista pretenciosa de un germano en ‘América’ bestia humana al insulto y a la ofensa.
No
conlleva el cambio cíclico presidencial ningún cambio real sobre el resto del
elenco circense que prácticamente mantiene el mismo escenario del crimen. Su
asentamiento no es como el resto de las democracias –franquicias– que
pululan por el mundo bajo su plataforma, desde el más decoroso dopado, que
algunos toman como referente donde hacer carrera como engendros “del humor
americano”, paranoico pilar del imperialismo, y en bandeja benjamines
motosierra, Milei y cía, como ofrenda en reniego de un pueblo valeroso al que
por luchar se le castiga hasta con el derecho a trabajo humillado al desempleo
entre salarios de miseria. La multinacional bélica como escaparate electoral,
ha vuelto a promocionar a Trump doctorado Honoris Causa, de un humor a medida
acorde a las mil formas de perpetuar campañas genocidas. Manantial de guerra en
máscara unipolar de presidentes involucrando ráfagas de hambruna y miseria,
drástico desafío, espejo de historia encubierto, rompecabezas sobre cristales
rotos, donde encontrar a Boris Johnson y hasta Borís Yeltsin y otros dopados
saltimbanquis, entre equilibristas del Whisky, malabaristas del dólar y hasta
jugando al sindicalismo pavonándose de obrerismo. Todos y más al fomento del
trapecio, exponente mayor de los vuelos más altos tanto que nunca aparecen,
pero estar están, mueven los hilos filtrando objetivos a forma de hacer saltar
el mundo con todos sus escenarios. Entre todos crean las condiciones y hasta
las contradicciones, para que las carpas funcionen engrasa cerraduras funden
llaves y refuerza su construcción, al pregón del anzuelo y captura del dólar,
entre eventos funcionales al reviente de campañas explosivas, donde dignificar
mercenarios entre bufones Zelenski. Es la gracia capitalista de un gracioso
fúnebre, marca rumbo al mundo convirtiendo sus películas de guerra-ficción en
patética real víctima de sus garras. Y hay de aquél, o aquella, que nos quiera
confundir o engañar, que no es lo mismo pero es igual dando por buena la trampa
de sus desgarros y grotescos ‘líderes’ partiendo el mundo en dos. Hay de aquél,
o aquella, que abrillantando (payasos) fomenta los muertos que van sembrando en
reniego de lo auténtico, y contra el paredón, el arte que caracterizó a Charlie
Rivel, hermanos Tonetti, Chaplin o Cantiflas: mundo ajeno a su humor de guerra
sionazi donde Trump y Netanyahu encarnan a Hitler y Mussolini.
Dichos
contrapayasos de la multinacional bélica en copia del original que pretendió la
raza aria que abunda como colono, en Palestina y EEUU, no trabajan para hacer
reír a niños (¡¡NO!!) llevan intrínseca la maldad allá donde actúan las
pantallas de ajustes informativos del mismo reflejo. Desde que fue fundada en
1789 por George Washington no ha dejado de multiplicarse enriqueciéndose de lo
que no les pertenece y todo gracias a otros no menos patanes de la payasada en
su papel de cipayos dando nombre democrático a las viejas dictaduras. Del
genocida J. Biden a Trump en deleite del humor criminal vitoreado por
aprendices a gobernar democracias en reflejo de un cáncer ha extirpar. Dicha
cirugía ha de implicar, ciencia y científicos, única manera de dar sentido
objetivo a su ciencia contra la complicidad. El presidente saliente J. Biden,
ni más ni menos criminal ni patético que Barack Obama, desafió jugar un último
numerito oficial, el del poder engañar al gobierno cubano, cuando siete días
antes de dejar su cargo retiró a Cuba del listado (USA) de países terroristas,
jaque mate a cambio de la liberación de 127 delincuentes gusanos. Nada más
llegar el viejo-nuevo presidente y ya liberados los delincuentes, vuelven a
meter a Cuba en la lista, rebotando sobre el juego de fichas el escudo ‘del
pelotas’ de la orquesta del crimen a ritmo de bombas, misiles y napalm.
Ningún
presidente de la Casa Blanca, representa más allá de la ejecución encomendada,
marco de guerra legal blanqueando objetivos de una “paz” programada en dominio
del mundo, ciclo de mercenarios filibusteros surcando los mares, provocando
estampidos. Cobertura criminal a otros peleles del imperialismo como la
sucursal alemana por Latinoamérica, a la conquista de armamento ruso, y a
Dinamarca, le ha dicho que quiere Groenlandia a cambio de unos maravedíes por
las buenas y, si no por las malas, y se acabó la fiesta: todo el hielo, todo el
petroleo, todo gas y lo que haya, así tendrá gratis el abastecimiento de hielo
en cubitos para el Whisky en la Casa Blanca. El de Panamá anda sin saber que
hacer pareciera que tiene la solitaria bailando el baile de San Vito, no es
para menos le quieren ajustar las cuentas, nada menos que el Canal de Panamá ya
que sus víboras de agua no tienen por qué pagar el paso de un mar a otro, o sea
que desenfundan la cartuchera bien por la buenas bien por las malas. También
ansían integrar Canadá al imperio, total son iguales, aunque le afecte al
orgullo engallinado del gabacho francés que tanto le gusta anclar bandera pero…
¡todo sea por una estrella más en la del patrón amo y señor que le da cobertura
imperial!!! Y, por el sur, quizá algún día México, sea otra estrella más…
¿quién se lo impediría? (¡De seguro solo los que carecen de armamento y siempre
dan la vida por la causa Villa y Zapata!!!). Por lo pronto ya ha rebautizado el
‘Golfo de México por golfo de América’ (¡Aunque ser sería más realista con el
nombre d’ El Golfo de los golfos del Imperio!!!).
El
Pato Donald ‘Trump’ llega como emperador gracias al flotador de millones que le
apadrina y una guardia pretoriana de alta alcurnia que le mima: »Vamos a ir
otra vez a la Luna, y plantaremos la bandera de EEUU en Marte pronto» (Apuesta
en manos del fascista más rico del mundo: Elon Musk). A Trump le llueven los
millones de uno y otro lado se derrite de gusto y sebo rancio: El sionismo está
jugando la baza de su mejor esplendor, a mimar y complacer su Pato Donald,
contribuyendo a las arcas desde Oriente Medio. Toda su parafernalia neonazi
recuerda el alzamiento de Hitler rodeado de grandes empresarios y
propagandistas que le auparon a ejercer el poder: Trump como Netanyahu no va a
ser peor ni mejor de lo que han sido otros, ¿acaso se puede ser mejor ni peor
que la denigrante cartelera de presidentes en la historia de Estados Unidos (e
Israel) desde que se independizaron del imperio británico? Títeres de la gran
oligarquía que controla, ordena y dirige la economía, su política llena el
planeta de fascistas rehabilitando viejas dictaduras. Aunque dicho pantomima
con las prerrogativas que tiene, al igual que los otros, puede y quiere
encabezar nueva aventura capaz de arrasar otros pueblos del mundo sin que el
corazón le reviente por hacer lo que han hecho siempre (Y no por inepto) dejará
de hacer tantas o más barbaridades, al estilo CIA, Mosad, Gestapo y la propia
OTAN (Se cacarea lo que la madre opinó del cebado hipopótamo): «Sí, él es un
idiota con sentido común cero, y sin destrezas sociales, pero es mi hijo.
Espero que nunca se meta en política. Sería un desastre». (Pero Mary Anne
madre) concilió sus alegrías con el monstruo del hijo que parió la política, la
vida da muchas vueltas, y recrea líderes, e inventa dioses, a emponderar el
poderoso poder criminal.
No
le temo a Obama ni Biden ni Nixon ni Kennedy ni Trump ni Ariel Sharon ni
Netanyahu ni a ninguno de otros números genocidas de su largo listado. Le temo
al monstruo que les lidera, esa fase superior al fomento de holocaustos la
misma que da cobertura al capitalismo, el imperialismo magnate de la cúpula, la
más potente mafia entre todas las mafias de oligarcas y gorilas que te
aniquilan. Mundo en sus manos donde el planeta peligra, donde a la clase
trabajadora doblegan y encasillan dentro de un sistema corrupto, cada vez más
más criminal (Busco la trinchera) no hay lucha de clases, no hay credibilidad
de partidos, que por ella apueste estar organizando la revolución con su
participación como vanguardia (Detesto el hedor en vía parlamentaria me dijo a
forma de queja mi entrañable vecina Talía): »Detesto los estómagos agradecidos
hay mucha mierda a la que llaman política, mucho verticato viviendo del
sindicato más como burguesía que como trabajador, mucha mafia patronal mucho
control represivo mucha ley mordaza, mucha venta de armas y mucha prostitución
mucho prostíbulo político que llaman periodismo, baluarte del imperialismo,
mucha basura por alimento precaria sanidad y peor enseñanza, mucho capitalismo
lleno de democracias, mucho crimen organizado y mucho zombi deambulando,
entorno a la trampa, mucho surtidor de fentanilo asesinando devorando seres humanos,
sustancia más potente que la morfina, el fentanilo es otro cáncer a extirpar
como el capitalismo; veo, veo… ¿tú que ves?.
PD.
(Fidel
y la Revolución): »En los tiempos difíciles el número de vacilantes aumenta; en
los tiempos difíciles -y eso es una ley de la historia- hay quienes se
confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se
reblandecen, hay quienes traicionan, hay quienes desertan. Eso pasa en todas
las épocas y en todas las revoluciones. Pero también en los tiempos difíciles
es cuando se prueban, realmente, los que valen algo».
Maité
Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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