INVASORES

INVASORES

JOSU AIZPURUA

Los castellanos invasores los llamaron indios pero el cine gringo los ha deformado y Wayne y los demás han dado una pseudohistoria muy pro USA pero menos realista e histórica.

Repitiendo la acción invasora y genocida y bajo los mismos criterios de Alfonso X y la reina Isabel, los mercenarios castellanos se lanzaron a arrebatar las riquezas de los americanos, entonces tribus y naciones con una mínima evolución militar, en contraposición a las huestes castellanas con sus Tercios que llevaban su vida en continua lucha con árabes y judíos.

Pero allí había un derecho de propiedad americano en sus habitantes, ¿indios?

Para Flager la Nación Apache la formarían siete tribus: los chiricahuas, los jicarillas, los kiowa, los lipanes, los mescaleros, los navajos y los apaches del oeste. Otros autores incluyen, también, a los querechos , los gileños, los yntajen-ne y los natagés, entre otros muchos, llamados con la simplicidad del necio; los indios.

Como a los wanches, sus idiomas y denominaciones fueron destrozadas y el imperial castellano se impuso vía bautismo y asimilación a una nación Nueva España, inventada y padecida, a la que algunos hoy día llegan a creer.

Aquel Sistema estuvo siempre aplicado para robar los oros y riquezas que aquellas tierras poseían y que se embarcaban en barcos con destino a Sevilla y Madrid. Con el cambio de Imperio Castellano por EEUU, la “historia” y los Paradigmas cambiaron radicalmente, pero la existencia de las Tribus y Naciones “indias” ya habían sido anuladas por el Imperio Castellano que con la esclavitud y el mercado de negros esclavizados dio la puntilla a los legítimos dueños de aquellos territorio que luego llamaron América por los planos que Amerigo Vespucci hizo de ella.

Hacia 1500 (siglo XVI) Amerigo, florentino de nacimiento, se fue a Sevilla y se enroló en el castellanismo imperial.

Chapotear en la Historia, por todos los lados lleva al mismo lugar, menos donde los “titulados” españolistas ponen su garra y dejan a la VERDAD maltrecha y como municiones para que los descerebrados sigan sintiéndose héroes maltratados.

La Pachamama, la Tierra que vivieron los nativos, fue desvanecida con relatos interesados en obtener beneficios y crear heroísmos de alpargata que La Casta ha disfrutado y mantenido en la podredumbre mortal para la VERDAD, que hoy ya no mueve molino, pero alumbra el intelecto de los que quieren que las cosas se recuerden como fueron.

Telesforo Bravo nos dijo “oíd a las piedras”. Pero a las vernáculas; no a las de Burgos.