DE LEY MORDAZA A LEY BOZAL
Jesús Hellín / Europa Press
El marianismo ha entrado de lleno en el ideario del gobierno PSOE/Sumar. Se ha derogado la ley mordaza, sí. Pero marianamente
Al final
el fascismo siempre gana. Vivíamos en 2015 tan a gusto con nuestras leyes
represivas de siempre, y de repente Mariano Rajoy nos calza una ley de
seguridad o mordaza según la cual solo te puedes manifestar si el policía y el
juez están de acuerdo con tus reivindicaciones. Bueno, por simplificar.
Ahora
PSOE, Sumar y EH-Bildu han apalabrado una reforma de la ley mordaza que nos
permite manifestarnos en contra de las querencias de policías y jueces, pero a
cambio de esto aun nos pueden disparar con bolas de goma, y de postre deportar
refugiados y migrantes en caliente, que ya entra el otoño y no apetecen postres
fríos.
Hemos derogado la ley mordaza para redactar una ley bozal. Perrunamente hablando, ya podemos volver a ladrar, pero el derecho a morder sigue siendo patrimonio exclusivo de Fernando Grande-Marlaska y Desokupa.
La fachería legisla en máximos
sabiendo que la rojería, cuando toque alternancia, nunca se atreverá a derogar
la totalidad de lo articulado por los fachas
Cuando la
derecha redacta leyes tan retrofascistas como la mordaza de
Rajoy de 2015, al PP se la sudan la impopularidad y que la Comisaría Europea de
Derechos Humanos denuncie que atenta contra derechos fundamentales como los de
reunión y protesta. La fachería legisla en máximos sabiendo que la rojería,
cuando toque alternancia, nunca se atreverá a derogar la totalidad de lo
articulado por los fachas.
El
problema no es que la derecha legisle como señoritos de cortijo cuando
gobierna. Es que la presunta izquierda, en las alternancias, responde como
capataces de cortijo que no se atreven a llevarle la contraria al amo. La
derecha recorta derechos y la izquierda recorta su orgullo. Esa es la historia
del bipartidismo y del nuevo intercambio de parejas PP/Vox, PSOE/Sumar, que
vienen a ser lo mismo.
Como
todos sabéis, la ley mordaza y sus satélites legislativos
fueron idea del gobierno de Mariano Rajoy, un sesentón que aun no sabe beber a
morro de una botella de plástico sin pringarse. Lo confesó él mismo esta semana
en A Toxa, en un foro en el cual también participaban otros jóvenes cerebros
imprescindibles como José María Aznar y Felipe González.
Fue un
momento de enorme trascendencia política, pues no es frecuente, ni aquí en
España ni allá en la geopolítica extranjera, que un expresidente reconozca que
no sabe abrir una botella de agua: “Hace un mes —dijo enfáticamente—, estaba
con una botellita de estas y no había forma de quitar esto [gesto reprobatorio
hacia el tapón]. Empecé a beber y me puse hecho un circo. Es una regulación de
la Unión Europea que dificulta mucho las cosas”, concluyó.
No me extraña que PSOE y Sumar
no quieran derogar toda la ley mordaza. Sería descabellado despreciar la
herencia intelectual de Mariano Rajoy y el tapón de su botella
Me honra
que un caballero que ha sido mi presidente durante siete años me brinde el
placer intelectual de elevarme desde el humilde y rebelde tapón de una botella,
hasta las alturas de la capacidad regulatoria de la UE. Qué brío neuronal. Que
capacidad de proyección para, en un tapón, resumir la trascendencia. No me
extraña que PSOE y Sumar no quieran derogar toda la ley mordaza. Sería
descabellado despreciar la herencia intelectual de Mariano Rajoy y el tapón de
su botella.
Yo no sé
qué estaremos haciendo tan mal para que un sesentón, que aun no sabe beber de
una botella de plástico sin pringarse, nos deje herencia intelectual alguna.
Pero al parecer eso hemos votado. El marianismo ha entrado de lleno en el
ideario del gobierno PSOE/Sumar. Se ha derogado la ley mordaza, sí. Pero
marianamente. Y a mí cuando me cambian la mordaza por el bozal, es que no sé
qué ponerme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario