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martes, 9 de julio de 2024

FEIJÓO COME POLLOFRES

 

FEIJÓO COME POLLOFRES

ANÍBAL MALVAR

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, entrevistado por el creador de los 'pollofres', Pedro Buerbaum, en su podcast.

A ver. Que nadie se escandalice. Los pollofres existen y, según su creador, le proporcionan una facturación de cinco millones anuales. Son gofres con forma de polla, que arrasaron el mercado hace unos años y su inventor se forró. Las últimas noticias que rastreo en el mentiroso Google me dicen que su empresa se expande incluso a EEUU. Cómo cambian los tiempos.

Cuando yo era niño, uno de los manjares de la Semana Santa eran los peditos de monja. Un pastelillo de pobres delicioso, para el que solo hacían falta unas gotas de aceite y harina. Ahora nos hemos modernizado, sobre todo en lo guarro, y en lugar de castos peditos de monja nos comemos pollofres. El mismísimo Alberto Núñez Feijóo se acaba de comer un pollofre, con todo lo heteropatriarcal y homófobo que ha de ser un estadista de bien en estos tiempos de pecado. Ay, si Franco levantara la cabeza.

Tengo que aclarar que Feijóo no se ha comido un pollofre en sentido literal, al menos que yo sepa. Si lo afirmara, aunque fuera en broma, seguramente la sala segunda del Tribunal Supremo me procesaría por alta traición, sedición, penetración literaria bucal y otras lindezas. O sea, que Feijóo no se ha metido un dulce con forma de polla entre los labios. Bastante tiene él con haberse dejado fotografiar de vacaciones pagadas con y por un narcotraficante. No le pidamos a este hombre la absoluta perfección.

Pero Feijóo le ha concedido una entrevista al inventor del pollofre, y eso creo que tiene su trascendencia comunicacional y política. No sé si me entendéis. Yo tampoco me entiendo cuando no entiendo a los líderes políticos, con aspiraciones a gobernar la cuarta potencia económica europea, que se dejan entrevistar por fabricantes de pollofres.

Feijóo, el tío decente y de derechas que quiere gobernar España, le ha concedido una entrevista al inventor de los pollofres. Que alguna beata me traiga las sales.

Pedro Buerbaum, el tal inventor de los pollofres, no tiene un medio de comunicación. Tiene un canal de YouTube desquiciado donde entrevista a tíos que dicen que las estrellas no existen y que la tierra es plana. Cuando hablan de mujeres, ya ni os digo.

Yo sentí enorme pena al ver hace años a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias dejándose entrevistar en El Hormiguero, por ejemplo. Eran campañas electorales, creo, pero me pareció indigno que posibles futuros representantes de la dignidad del pueblo bajaran a esos indignísimos fangos. No puedes sumergirte en la mierda mediática fascista y pretender salir vestido de blanco impoluto como novia de la izquierda. Cuando bajas a la mierda, no la conviertes en maná: es ella la que te convierte en mierda. Menos programa (televisivo) y más programa (estilo Anguita).

Ahora Feijóo se nos ha vuelto tan ultraposcontemporáneo (ya tenía pinta en el vestir) que en lugar de acudir a los canales de los difundidores oficiales de bulos como Ferreras, Grisso, Vallés, Ana Rosa, Bertín o Motos, se baja al submundo de los youtubers y tiktokers neonazis para difundir su mensaje de almidón, crucifijo y corbata. Solo le falta tatuarse una cruz gamada en la punta del pollofre.

Porque Buerbaum es un fascista de esos de toda la vida: niega la ciencia, odia la cultura, denigra a las mujeres, rechaza pagar impuestos, detesta a los homosexuales y gusta de sacar pasta a los acomplejados pardillos, como siempre ha hecho nuestra adorable derecha. Buerbaum tiene casi un millón de suscriptores en YouTube. Casi todos jóvenes. Casi todos de Vox. Casi todos tíos.

Yo no creo que Feijóo sea tan tonto como parece. Bromeo con todo el respeto institucional. Sé que Feijóo no es tonto y pido perdón anticipado por si mi frase puede haberle ofendido a él o a alguno de sus votantes. Pero a mí, periodista viejo que anhela un conservadurismo civilizado en este país, me aterra ver que un posible presidente conservador se avenga a ser entrevistado por un pirao fabricante de pollofres sin ninguna acreditación académica, científica o intelectual. Sin embargo, es raro ver entrevistas de nuestro ‘no presidente porque no quiere’ en diarios como este. Con mucha más difusión. Con mucho más respeto a la verdad.

Siento no poder enumerar en este artículo a todos los periódicos a los que me estoy refiriendo. Somos muchos, y sería gran injusticia olvidar a alguno.

A mí, la evidencia que me queda, es que Feijóo se siente más a gusto siendo entrevistado por el fascista señor Pollofres que por Silvia Intxaurrondo o por Henrique Mariño. Y eso me hace pensar sobre el respeto que tiene este no presidente porque no quiere a los medios de comunicación, dicen algunos que pilar del sistema democrático. Quizá es que al Partido Popular le molen más los tiktokers, influencers y youtubers que los medios de comunicación que contrastamos y trabajamos informaciones y opiniones. Y no sé por qué será.

 

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