LA BELLEZA NO TIENE IDEOLOGÍA

LA BELLEZA NO TIENE IDEOLOGÍA

POR EDUARDO SANGUINETTI, filósofo, poeta

y performer, especial para NOVA.

“Mi historia será importante y la cicatriz que dejó en la cara del mundo tendrá sentido. No puedo olvidar que estoy haciendo la historia, una historia paralela, que corroerá toda la historia sin sentido. No me considero un libro, un informe, un documento, sino una historia de nuestro tiempo”. (Fragmento de mi novela Morbi Dei, Editorial Corregidor).

 

La belleza no tiene ideología, manifiesto de manera expresa, hace años a "viva voz" cuál ‘acto de vida’, en desfavor ‘del montaje de la historiola’ que se construye en este presente atroz, dando legitimidad a la fábula tendencia “Rocky Horror Show”, que un formidable primate, pequeño burgués, de nombre Milei, ungido presidente de Argentina, tilingo inquisidor plagiario, que lleva a cabo una operación de deforestar cerebros colonizados, sin pudor ni resistencia de sus víctimas sedientas de sangre y violencia hacia todo lo que no destila odio, estafa y destrucción… Jamás anarquista, no se confundan... Pudibundo burgués de salón medio pelo argento, materializando de modo repugnante la vida y alrededores.

 

Y les pregunto a quienes leen con fruición mis editoriales, adhiriendo o rechazando mi sentir y decir, ¡qué más da!: ¿Les importa tres carajos toda la resaca que lanza esta bestia kitsch Milei? Pues el destino y blanco de ese lenguaje repugnante, son ustedes argentinos/as.

 

Tilingo Milei se inmortaliza a sí mismo día a día, como cómico de la legua, fascinado en su relato en espejo lacaniano de creerse un rock star, nada más lejos del perfil de rockero, y tan cercano a ser animador de “partucha kitsch” de esta “bola de sebo”… Este oportunista emoticón encarnado en humanoide de “mierda”, arrastrándose por la vereda de la roña, lamiéndose sus heridas de infancia, proyectadas en cada acto de su gobierno basura.

 

De un futuro apocalíptico ha llegado el Neo-Terminator del Plata, el burgués metaforizado en el primer cerdo capón, anunciando su apocalipsis personal, vomitando búsqueda de objetivos materiales espectrales… Milei el paradojal orco, que trepa la pirámide de la fama y el éxito a cualquier precio, incluido el asesinato de pobres y desvalidos, jubilados y discapacitados…

 

De todos modos, nadie levanta la voz en ningún espacio del acontecer de un país de tendencia burguesa inocultable, que se cocina un porvenir sufriendo, con dolor e ignorados por los poderes disfuncionales, ante las provocaciones devenidas en insultos verbales del orco, a quién se le ocurra, ante una audiencia conformada por manada mansa que asiste dócilmente y cierto placer masoquista a su exterminio.

 

La creencia en la bondad de los fundamentos -ética, sentido, historia, progreso, hombre- se reemplaza por una especie de creencia en la omnipotencia de unas fuerzas dispersivas, caóticas, contradictorias, demoníacas, que sin dudas la humanidad ha naturalizado, glorificando los mitos y las leyes de la destrucción: ruina, entropía, caos, represión.

 

La historia ha perdido, en lo que va del milenio, su carácter de ciencia objetiva, comprobable, para adquirir el carácter de discurso: una construcción verbal ideológica, un nuevo tipo de relato, cercano a la escritura de ficciones… La historia transita hoy otros caminos, de miserabilidad y genocidios a repetición, retroceso a lo que se creía superado.

 

Historias plenas de metáforas, alegorías lejanas de lo que ha sido el acontecimiento que pretenden narrar de modo psicopático… Terroríficas y oportunistas publicaciones, publicitadas hasta el cansancio que apuntalan la crueldad, muerte, mentira, estafa, fraude, blindadas por las corporaciones criminales, que se asimilan al decir de estos pasquines, mal facturados y sin rastros de rigor con la realidad de lo que ha sido, de lo que es, sin verdades a mostrar, sólo un simulacro de lo que jamás ha sido.

 

Las tendencias tan arraigadas en Argentina y el mundo del tercer milenio, solo para ganancias de "criminales, delincuentes y estafadores", construyen mitos inexistentes, en todos los rubros y los lanzan cual mercadería, para ser fagocitados... No dejen de comprar toda la basura que los está devorando, es la orden de cada día.

 

No compro no vendo, sólo me manifiesto en acto, luego deviene el lenguaje, donde pretendo decir lo que veo y experimento… ¿No debería ser norma y regla del periodismo mercenario decirlo todo, informar todo? O la cobardía es el modo y manera de comunicar de estos mensajeros del mesías inverso, el capón Milei.

 

La unidad social no se mantiene y crece por mucha libertad que haya si falta el conocimiento de su verdad, y tampoco por mucho que se proclame y se enseñe su verdad si falta la libertad.

 

La superposición y mezcla de todos los materiales posibles acumulados en dimensiones perceptuales y culturales instala de entrada el tópico, ineludible de las consideraciones sociológicas y filosóficas contemporáneas del cine, panóptico esencial, desperdiciado en su capacidad de sembrar belleza y creatividad, sin que se impongan intereses particulares y espurios, una alternativa y alteridad para salir rápidamente de este espacio de miserables y asesinos: el cine, donde se cocina el porvenir y se modifica el pasado, de la simultaneidad... Simultaneidad de la conciencia, de la historia, de la cultura, de la vida social, que se explicita existencial y políticamente, hoy, en el montaje en ritmo IA.

 

De este modo, los artificios de la ficción cinematográfica y la homogeneidad en la noticia preñada de ideologías miserables, carentes de belleza y de impronta humanística, de las cadenas de medios del mundo, convergen, por caminos distintos, en el caudal de la crónica histórica artificiosa, en una variante narrativa del periodismo audiovisual, haciendo del cine un ilegítimo espejo de la historia del hombre, siempre con las peores intenciones.

 

Hoy presionado por el poder de la máquina del sistema vigente, se producen noticias, fuera del marco de la realidad, de lo que es, para construir una telenovela de la historia que nunca tuvo espacio, jamás la realidad devenida en crónica histórica, fue tan escondida y bastardeada como en este tiempo… Dar visibilidad a la bestia Milei es pornográfico y miserable, dar de comer basura al espectador en estado de anomia.

 

Marca pautas de una vida basada en fórmulas perimidas de finanzas este ignorante, de espaldas a la justicia social, el cambio climático, sólo dando espacio al déficit, que en realidad se hace concreto en la ausencia de alegría, talentos en fuga o silenciados, la salud degradada, educación deteriorada… ¿Desean ustedes esta porquería como modo de ser y estar en esta tierra?... Hora de expropiar a los ricachones fugadores, lavadores, delincuentes mafia … ¡Qué fantástico sería! ¿No?

 

Acomódense en este mundo que habitan, de cara a un futuro posible, indiferentes a toda imposición de la ‘bestia’ que manipula su existencia inquisitivamente. La ley, la forma de vivir según arquetipos vetustos, lejanos de la actualidad del hoy y del relato de la historia, eliminado por funcionales a la ‘gran estafa’ del sistema político y sus cientos de funcionarios mascotas, llenando sus bolsillos de dinero que dice el capón que no hay, en acto de eliminar la calidad de ser y estar… En silencio y bellamente: no aceptarlo.

 

No aceptar las herencias de última hora impuestas por el capón roñoso Milei, que atenta contra la condición humana en su esencia y sentido, lejano de una vida en plenitud y placer, ¿No se puede decretar la muerte del dinero?… El erotismo en fuga, como el placer, sólo vanidad, porno, vacuidad y masturbación digital.

 

Reinventesen y sean ustedes mismos, aún en la ilusión de lo real, decidiendo que el relato de su historia lo construirán desde una opción ética y estética fascinantes, en abierto ataque frontal a la sociedad de consumo y alienación, de ser sujetos-objetos… hoy en plena vigencia... Y no olviden que la belleza no tiene ideología.

 

(*) Filósofo (Cambridge, Inglaterra), poeta, performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el arte performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art según Jean Baudrillard. Autor del "Manifiesto de los indignados contra el neoliberalismo'' año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy (Cambridge, Inglaterra), "Biography of the year Award" Historical Preservation of America (1986), "Man of the Year" IBC Cambridge 2004, Honoris Universidad de Bologna, Nominado en dos ocasiones a la Beca Guggenheim. Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).