Páginas

miércoles, 26 de abril de 2023

EL PRECIO DEL ALQUILER ESTÁ DESBOCADO Y YA SE COME EL 43% DEL SALARIO


EL PRECIO DEL ALQUILER ESTÁ DESBOCADO Y YA

 SE COME EL 43% DEL SALARIO

JUAN CARLOS ARIAS

Según un estudio publicado este lunes por Fotocasa e Infojobs, pagar un alquiler tipo medio el año pasado ha supuesto un esfuerzo demoledor para la estabilidad financiera de un elevado número de personas trabajadoras: nada menos que el 43% del salario bruto mensual. En términos netos, el coste solo del alquiler podría superar el 50% del total de los ingresos salariales, dependiendo de cada caso. Y este año sigue la misma tónica o peor, puesto que ni los alquileres ni las hipotecas han bajado, sino al contrario, han subido al calor del aumento de las tasas de interés de los bancos. Así, en medio de una crisis inflacionaria, llegar a fin de mes viene siendo un auténtico maratón de supervivencia para las mayorías trabajadoras. Mientras tanto, los desahucios han continuado sin cesar: solo el año pasado hubo más de 38.000, una media de 105 desahucios al día.

 

Pero aparte de los precios estratosféricos del alquiler o las hipotecas, la clase trabajadora y los sectores populares afrontamos al mismo tiempo una inflación desbocada que llegó a una media del 8,4% en 2022, mientras los salarios apenas subieron un 2,6%. Inflación que se centró sobre todo en los precios de los alimentos frescos que subieron por encima del 15%, engordando en forma obscena los bolsillos de los grandes capitalistas del sector de la alimentación y la distribución.

 

Alquileres en alza, salarios en baja

El estudio presentado por Fotocasa e Infojobs se ha basado en datos propios obtenidos de una recopilación de los precios de oferta de los alquileres, por un lado, y de los sueldos medios de las ofertas de empleo que se publican en portales de un grupo dedicado a la búsqueda de empleo (Adevinta), por el otro.

 

Una de las conclusiones del estudio indica que los salarios medios retrocedieron un 0,7% (24.395 € brutos anuales) mientras los alquileres subieron un 7,4% hasta una media de 11,03 € mensuales por metro cuadrado. Partiendo de esa base calculan cuánto del salario se destinaría a un piso de 80 metros cuadrados. Estos datos, por otra parte, son bastante optimistas, dado que existe una gran bolsa de salarios de aquellos sectores sociales más depauperados que descendieron bastante más de un 0,7%, si tenemos en cuenta la inflación media y los aumentos salariales raquíticos que se produjeron. Y además hay muchos salarios que no cuentan con el paraguas de un convenio y estuvieron congelados. El estudio se basa en los salarios medios, una medida que distorsiona fuertemente la realidad de las retribuciones ante una dispersión muy grande de cifras entre los ingresos más altos y los menores que existen en el Estado español actualmente, con una enorme brecha de desigualdad entre un tipo de trabajadores y otros (jóvenes, mujeres o precarizados, trabajadores públicos, etc.).

 

Ahora bien, aun partiendo de estos datos optimistas, la directora de Fotocasa ha destacado que “ya no solo es que los salarios no crezcan al mismo ritmo que la vivienda. La principal razón de alcanzar la cuota más alta de la historia es que el precio del alquiler se encuentra en su nivel máximo histórico, mostrando los incrementos más abultados de los últimos 17 años”.

 

La evolución de los precios, por otra parte, ha ido in crescendo según refleja el estudio. Y siempre la vivienda se ha encarecido muy por encima de lo que suben los salarios. Así, en 2013 el esfuerzo medio se situaba en un 28% sin que este indicador haya dejado de crecer en ningún momento desde entonces. Solamente hubo una bajada de un punto en 2021 consecuencia de la pandemia, pasando del 41% al 40% el impacto de las rentas de alquiler sobre los salarios.

 

Por Comunidades autónomas, solamente dos están por debajo del 30% (Extremadura y Castilla- La Mancha). Mientras que por provincias destacan especialmente por su elevado coste: Barcelona (62%), Gipuzkoa (59%), Baleares (58%) y Madrid (57%).

 

¿Y el Gobierno “progresista” que ha hecho contra este drama? Poco y nada. El aumento del SMI quedó muy lejos de la inflación y la reciente ley de la vivienda es una verdadera farsa con fines electoralistas que no resuelve ninguna de estas cuestiones ni de raíz, ni en el corto plazo.

 

Una ley de la vivienda que no ofrece soluciones y es puro marketing electoral

El Gobierno se ha atrevido recientemente a abordar el grave problema de la vivienda social, poniendo un mero parche legal que se aprobará el próximo jueves previsiblemente en el Congreso de los Diputados, y con una pura intención de marketing electoral. Todo ello con el fin de mejorar su imagen social y progresista ante las próximas elecciones, sobre todo tras el gran fiasco de la “ley del solo sí es sí” reformada con el apoyo reaccionario del PP y Vox para volver prácticamente a la situación de partida.

 

La ley de vivienda planteada por el Gobierno “progresista” no da ninguna respuesta real a la grave situación respecto de la vivienda. Fijar un límite general del 3% general de subida para las renovaciones del alquiler para el año que viene, cuando venimos de una escalada de precios de los alquileres desde 2013 de un 15%, no deja de ser una broma de mal gusto. No establecer zonas tensionadas directamente en la ley, situación que afecta prácticamente todo el territorio, y dejarlas al albur de las Comunidades autónomas, muchas de ellas contrarias a esta ley y que no la van a aplicar, y sin definir el límite del coste que se va a implantar, es condenar a la impotencia y la frustración a la población más depauperada económicamente y al conjunto de la población trabajadora. Establecer que las viviendas de la Sareb, que son públicas y sobre financiadas públicamente cubriendo los activos contaminados de los bancos, tengan que ser adquiridas previamente por Ayuntamientos y Comunidades autónomas para poder ser destinadas a vivienda social, es asimismo un insulto a la inteligencia y una desvergüenza. Hablar de un 20% de vivienda social a construir sin pasar por la expropiación de los grandes tenedores, bancos y fondos buitre, es esperar a las calendas griegas hasta que se disponga de ellas al ritmo de construcción que se ha establecido.

 

Solo una política de vivienda que pase por la expropiación de todas la viviendas en manos de bancos y fondos buitre, el establecimiento de topes al precio de los alquileres en función de la renta de las y los trabajadores sin superar el 20% de sus ingresos y poniendo toda las viviendas de la Sareb para crear una bolsa de vivienda pública de carácter inmediato, recuperando sin indemnización las ya vendidas por el PP a los fondos buitre, entre otras medidas, podrían dar una solución real al problema de la vivienda. Algo muy lejano respecto a la ley planteada por el Gobierno neoliberal “progresista” del PSOE y Unidas Podemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario