ATASCADOS

ATASCADOS

JOSU AIZPURUA

Nos atascaron; quizás sea el LobiGay el que justamente se reivindicó en el periodo social-comunista, pero dejó al resto arrinconado. Los del misionero, miramos asombrados la de cosas que nos perdimos, pero seguimos sin entender nada.

El Gobierno enredado en sexo complicado, se olvidó de los miserables del Estado. Los que no llegan a fin de mes, los que no tienen esperanzas, los que no tienen salud, a los que arrebatan la SS pública, los que no tienen un diario al que recurrir sin mentiras, niños, mujeres y ancianos, que si encima son negros; dios les ampare pues los suyos, social-comunistas los olvidaron. Los social-columnistas los suplantaron.

Los submarinos de La Casta torpedearon las medidas de izquierda con barnices malditos como la carta de Escrivá en la que a los pensionistas nos anuncia una gran subida que luego deducidos los aumentos de impuestos se queda en nada. La misma argucia de Fátima que está en los cielos.

¿Con que ilusión electoral piensan que podemos ir a la urna? Y encima troceados, pero no por la parte de Marlasca, Escrivá, Margarita, Albares, y cia que van bien camuflados de izquierda, si no por el lado de los que han demostrado la vocación fraccionalista a lo largo de la etapa que diseñó el coletas y se disolvió como la nieve en agosto.

Las papeletas de la urna: no me dejan dormir.

¿Cuál es la buena? Mi compañero de banco, de los del parque, me da la dirección de una bruja wanche que oficia en el sur, pero yo no soy creyente de estas cosas, pero tal como está el patio; quizás me anime.

El bloque “de izquierdas” se auto suicidó reflotando galistas, mangantes, antisanchistas, y hasta Borrell, para amortiguar a los que cumplieron en la legislatura que debiera ser la más favorable dado el poco fuste que el corto y la larga tienen en la derecha. Quizás por eso la izquierda, unos por tontos y otros por pesebristas se pelan entre ellos por una poltrona remunerada. Pónganlos gratis en la papeleta, con el salario mínimo, y verán como desaparecen los aspirantes. Los que queden seguramente serán los que cobran de La Casta.

Los que ya actuaron en esta Legislatura, váyanse para su casa, pues no son capaces ni de hacer una lista. Hágase un programa y los nombres serán lo de menos. El espectáculo de disensiones gubernamentales se lo ha debido escribir Rajoy, pues es la antítesis de una motivación electoral.

Ni siquiera un diario o web de referencia en donde posicionarse. No dejan nada. ¡Adelante Nación Canaria!