Páginas

domingo, 7 de noviembre de 2021

LA NECEDAD `DE LO QUE HOY RESULTA NECIO

 

LA NECEDAD `DE LO QUE HOY RESULTA NECIO´

POR MAITÉ CAMPILLO

“Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es para éste el más sagrado de los derechos y el más imperioso de los deberes”

(Declaración francesa de los Derechos del Hombre).

-¿Cuándo?- de aquellas anheladas libertades reales?

Tomé conciencia de mi posición al comprender que la lucha de clases no tiene fronteras. Que hay hechos que te revuelven de manera profunda, lecturas y sentimientos victoriosos y otros escalofriantes que se aferran cuando se encarna en ellos, los que han dado todo, hasta por nosotros mismos. La estela represiva aún aletea fundamentando el miedo sobre el control social, haciendo revivir, cómo aquellos clavos largos y planos de punta fina aceleraban entre garras el final de muchas vidas bajo la metralla. Un tembleque despavorido de indignación me sacude reafirmando mi posición en el mundo, al sentir el dolor ajeno bajo las mismas garras internacionalizadas del sistema cerrando vías a la vida (sin ser juzgadas), y me lancé al pozo a refrescarme en sus aguas.

Refresqué posiciones y objetivos, nueva lectura abriendo luz y puertas a una de las millones de familias aferradas al ser querido abatido. La vi reflejada luchando a la desesperada por despedir su cuerpo beso a beso, mano a mano rozando sudor y dolor manifiesto en su frente intentando comunicarse, derramar gota a gota humectando su piel fundiendo sentimientos (trancado sin poder siquiera verlos quedaban sus veintisiete años sellado por las garras como un insociable). Las lágrimas se rebelan asaltando el letargo sobre vías y caminos por Joseba Asensio. Purifica los cauces de las aguas de los ríos donde recibe luz el orgullo de su dolor sobre mar abierto, al sentir la solidaridad aferrarse, de los que conocieron el gran corazón oprimido bajo los clavos de las garras desafiantes, que enviando heridos a hospitales hicieron saltar por los aires el féretro a golpe de porrazos, cabezas con fisuras y forcejeo. Otra vez las fieras tomando la calle, protagonista la metralla y la amenaza secuestrando sentimientos, forzó el robo del ataúd del que dijeron “murió en prisión”. Así, sin más, y por ello la policía cargó contra el féretro dejando treinta heridos camuflando “secretas” al homenaje prestos a lanzar veinte disparos al aire. Reírse así del dolor ajeno está incrustado en la España oficial como su tongo anunciado moderado y elegante en democracia. Seca la boca recordar las <<proezas>> de la transición pacífica aquél junio de 1986, del PSOE de Felipe González en el gobierno, haciendo la política sucia del capitalismo (redescubre la teoría política de Franco: a Felipe sólo le controlan Dios y la Historia). La necedad reacciona tomando las casas de los que forjando otro mundo se vieron acorralados enfrentando un ejercito de espadachines Capuleto, pretenciosos, de cortar el cordón umbilical que unía sus manos con la historia. El grito encarnó la necedad y esta al grito saltando juntos al calor del eco de un volcán humano, decidido a seguir construyendo sus vías transportando de un lugar para otro su memoria de fuego (ardiente como la columna vertebral de Cumbre Vieja en la isla de La Palma).

 

Aquellos cascos, aquellos escudos, balas y espadachines no eran de los centros comerciales de la actual China capitalista por el mundo (similar material o peor que los de todo a cien ‘pesetillas’) ¡Por el contrario leyendo la historia de aquellos días parecieran sacados a pasear la orquesta de la banda socialista reencarnada en las catacumbas de Isabel II!!! Forjados y fundidos al fogón de la inquisición (sus súbditos) por el nuevo orden socialista que dejó hermanado el dictador con la monarquía. Tras aquél zambullido en las aguas de historia empecé a sentirme como el compadre Dámaso Alonso sin pena ni gloria acosada en la sombra como el poeta por la conciencia. Encallada entre grandes peñas observé sus brazos de sortija y su voz que decía: ¡Vamos colega pa`lante! (Creo que decir, decía). Derramando sobre mi toda la sudadera desgañitada y dolorosa que llevaba a cuestas frente a espadas y puñales: “No lloro por ti Melero” -oh, ¡Pantxineta!, el bautizo de aquél nombre no encajó en el momento adecuado respondiendo rígido y serio- (mira mis ojos): yo quiero protestar, gritar que es un asco, ea, y maldecir -a quien sea-, y no llorar ¿Qué bestia gris burriciega trota, y te nos ciega al trompicón? Por ti con diestra mano no revuelve la espada presurosa, y en el dudoso llano huye la polvorosa palestra como sierpe ponzoñosa. Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas, ni cogeré las flores, ni temeré las fieras… Y se fue alejando el poeta dejándome con la duda de cuantos refuerzos serían los enviados al eco de su voz que todavía zambullía en mi agitada espera sobre el cerco. Se fue una noche fría de enero helada como el cuchillo (a veces) de la memoria clavado en la historia a la espera de una mano que hierba la sangre, firme y desafiante a resolver contradicciones con el tren en marcha sobre la vía, portando miles de páginas de su saber y empeño donde derramar la ira ¡Jadeé monte arriba hacia la cima, en busca de una ventana abierta al mundo por donde derramar la mía, pues así es como yo lo había entendido, ea!!! (¡Ahhh… conciencia… conciencia -creo que decía- pues ser era el eco de su voz!!! ). Allá estaba ella en la cúspide empeñada la necedad a seguir peleando, dando paso a los hijos de la ira entre los que me encontrara arriando el desafío, imponiendo el valor a la conciencia, que padeciera el poeta que se extinguió aquella noche fría apeándose en la última estación.

 

Cuando se le comunicó que se le consideraba detenido, Xabier Olaberri dio lectura a los artículos del Estatuto de Autonomía de Gernika que tratan de los derechos de los miembros del Parlamento autonómico (Olaberri fue conducido sin más dilación a la comandancia de la Guardia Civil): ”¡Se pare de leer y se venga con nosotros, coño!”

 

Hay tiempo en punto muerto y tiempo en luz roja que alarma e inquieta…

 

Tiempo que no protesta contra leyes, medidas y resoluciones que envilecen

 

Tiempo estancado y tiempo que pudiendo nada se resuelve

 

Tiempo favorable que otros etiquetan ‘no favorable’ y aunque no lo creas obedeces

 

Tiempo que da vueltas y más vueltas viciado sobre los hilos que otros van aflojando

 

Tiempo de espera que otros consideran de acción defenestrando

 

Tiempo de desespero enredando y cercando en ritmo sin horizonte

 

Tiempo que te inyecta de impotencia es tiempo de desgaste

 

Tiempo en luz verde que vomita lo que ya tu presientes, otros callan y otros, esconden, provocan (y solo ellos ganan) los que inflando la gama ilusionista intermitente van marcando a tu tiempo la trampa.

 

Hay tiempo en punto muerto, borrascoso, de súbito cegándote…

 

Tiempo que te disuelve en masa, en número, en nada y en nadie

 

Tiempo para que aplaudas lo que otros cagan sembrando la mierda

 

Tiempo de vítores de “liberados” y “líderes” para que votes y calles

 

Tiempo que te cortan ‘por cojones’ y no logra recuperarse

 

Tiempo de obstáculos sobre los que a otros están matando cual si no pasara nada

 

Tiempo que se alarga hacia ninguna parte convirtiéndote en silencio de los corderos

 

Tiempo de contradicciones antagónico que te anquilosa sin liberarte

 

Tiempo que te une, abraza y regenera ilusiones sembrado de sueños

 

Tiempo de tomar el poder no de que el poder te asoma

 

Hay tiempo en punto muerto y tiempo de vendaval de abrazos en acción…

 

Tiempo Don Dinero, no es tiempo de dignidad, contra la corrupción del poder

 

Tiempo que se dilata con la soga al cuello es tiempo de esclavitud

 

Tiempo de Liberad no es tiempo de fascismo real

 

Tiempo de transformar el mundo y no esperar que te liberen

 

Tiempo de este otro lado del río no del de enfrente

 

Tiempo de decir la verdad de todos los que murieron de “repente”

 

Tiempo reflejado en los medios, no es tu tiempo, sino del poder que otros asumen cuando el 12/03/2010 se informa del paradero desconocido de Jon Anza desde el 18 de abril, hallado en Francia, en un depósito de cadáveres de la localidad de Toulouse: llevaba aproximadamente un año desde mayo de 2009 en la citada localidad ¿Qué hicieron con Jon Anza durante los diez días que estuvo en manos de la Guardia Civil, cuál fue la implicación entre (agentes) españoles y franceses?.

 

PD

 

-¿Cuándo?- de aquellas anheladas libertades reales? (dijo el escritor y dramaturgo Alfonso Sastre): ¿O ha de seguir siendo hoy, a pesar de todo, no solo una bandera sino la bandera de la revolución? Muy lejos nos encontramos, ay, y parece que cada vez más, de la desaparición del Estado, contradicción sin la cual no habrá libertades reales. Más bien asistimos a la consolidación de Estados. Alfonso Sastre creyó siempre en la necesidad de una profunda revolución cultural -así lo manifestó en medios vascos cuando recibió la crítica por ello de Wolfgang Harich de la (RDA) Una revolución cultural que no excluía a países socialistas como la República Democrática Alemana, y aunque recibió con desenfado la crítica, sí se puso en guardia cuando (el disidente) añora la Edad Media, piensa en Bancos suizos, se arrodilla ante el Papa, canta el bienestar norteamericano (o cosas análogas) ¡Entonces no. Mire usted, no. Libertad de expresión, toda la que usted quiera. Pero si consideran capitalismo como una especie de jardín de las Delicias, váyanse ustedes a la porra…!”

 

Despertó conciencia del sueño mágico de éstas palabras con una respiración más profunda en sonrisa abierta -¿cuándo?- presta a rehabilitar el lugar de su bandera (¡Ahhh… conciencia… conciencia!!!): Lo más añorado de un preso político después de estar 10, 15, 20 o treinta y más años incrustado en mazmorras es el día de su libertad. Poder dar rienda suelta a los sentimientos frustrados entre rejas. Besos y brazos abiertos que regeneren vida y optimismo por los que luchan y poder respirar profundo la emoción que te sostiene. Sentir fluir las manos cuerpo a cuerpo entre sonrisas y lágrimas desbordando espontáneas. Lo más añorado a la hora de los encuentros es la honestidad. Llegar y sentir los profundos sentimientos ajenos al gallinero mediático preconcebido como protocolo de galería y normas ajenas de convivencia. Lo más añorado, lo más digno, lo más justo que uno pueda aspirar en ello, es volver a él de nuevo lo robado, su gente, su cultura, su raíz como una nube en la luz contra toda galería hermética mediática (como muros que se derrumban) para saludar la verdad erguida en medio. Negar el recibimiento, impedir (deformar) el abrazo y la sonrisa: es de miserables.

 

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario