RASD: 44 AÑOS DE LUCHA CONTRA
LA OPRESIÓN MARROQUÍ
POR ENRIC LLOPIS
La Plataforma de Solidaridad con el Sahara y la Delegación del
Frente Polisario en Valencia celebran la proclamación de la República Árabe
Saharaui Democrática.
“En los días 18, 20
y 23 de febrero de 1976, la aviación marroquí bombardeó el campamento de ‘Um
Draiga’ con fósforo blanco y napalm, armas que
queman la piel y llegan a deshacer la carne y los huesos. El resultado
fue entre 2.000 y 3.000 muertos (…). Además, hubo más de 300 heridos. Los saharauis que fueron
víctimas de este brutal atentado estaban huyendo de las tropas marroquíes hacia
Argelia, que se ofreció a acogerlos”, escribió Salem Mohamed –el pasado 20 de
febrero- en el periódico El Confidencial Saharaui. El 27 de febrero de 1976 se
proclamó en Bir Lehlu la República Árabe Saharaui Democrática (RASD),
actualmente reconocida por 80 países. En la conmemoración del 44 aniversario,
la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS)
recuerda la responsabilidad –vigente- del estado español: tras la presencia
colonial de casi un siglo, España hizo una “vergonzosa entrega” del territorio
a Marruecos y Mauritania.
En septiembre de
2019, el entonces presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez,
hizo referencia a “la situación en el Sahara Occidental” en su discurso ante la
Asamblea General de la ONU; durante la intervención, sin embargo, no mencionó
el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui. Asimismo el Ministerio
de Asuntos Exteriores emitió, el 27 de noviembre, una alerta en la que
desaconsejaba el viaje a los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, en
Argelia, al aducir el riesgo de un atentado terrorista; el Gobierno Saharaui y
el Frente Polisario calificaron de “infundadas” y “lamentables” las
declaraciones del titular de Exteriores, Josep Borrell, y las vinculó con la
reunión que mantuvo ese día con su homólogo marroquí, Nasser Bourita; la
agencia oficial Sahara Press Service (SPS) se hizo eco de la respuesta que activistas,
cooperantes y ONG trasladaron al Gobierno de España: “Yo voy al Sahara”.
Fuente, El
Confidencial Saharaui
La Plataforma
Valenciana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (PVSPS), la Asociación de
Saharauis ‘Zemmur’ y la Delegación del Frente Polisario en Valencia organizaron
el 26 de febrero, en el Colegio Mayor Rector Peset de la Universitat de
València, un acto por el aniversario de la proclamación de la RASD. Participó
el representante del Frente Polisario ante Naciones Unidas y miembro del secretariado
Nacional Saharaui, Sidi Mohamed Omar; la doctora en Estudios de Paz, Conflictos
y Desarrollo en la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló, Embarka Hamoudi
Hamdi; y el delegado del Frente Polisario en Valencia, Alali Mohamed Emboiric.
Una de las cuestiones
abordadas fue la aprobación por parte del Parlamento de Marruecos, en enero, de
dos leyes en las que se delimita y amplía la frontera marítima del país magrebí
con el estado español (islas Canarias), Mauritania y se anexiona las aguas
adyacentes al Sahara Occidental. La legislación establece los límites de las 12
millas de las aguas territoriales, las 200 millas de la llamada Zona Económica
Exclusiva (ZEE) y las 350 millas de la plataforma continental. Se trata,
denunció el Frente Polisario, de “otro episodio del expansionismo marroquí y de
la violación de la legalidad internacional”. Según el Observatori de Drets
Humans i Empreses a la Mediterrània (ODHE), “cuestionar la ampliación de la ZEE
marroquí a aguas españolas implicaría cuestionar también la legitimidad de los
barcos españoles a faenar en aguas saharauis a través del acuerdo de pesca
UE-Marruecos”.
Sidi Mohamed Omar
se refirió al acuerdo pesquero entre la UE y el Reino de Marruecos, que entró
en vigor en julio de 2019 –después que caducara el pacto anterior-, y con una
vigencia de cuatro años. El Parlamento Europeo votó en febrero a favor del
nuevo acuerdo, que el ministro delegado del Polisario para Europa, Mohamed
Sidati, calificó como “operaciones de bandidaje para la esquilma de nuestros
recursos naturales; Francia y España capitanean la responsabilidad de la UE en
esta labor”. El ministro recordó que más del 90% de las capturas de los barcos
europeos se realizan en aguas saharauis, y que la UE “hace caso omiso de las
decisiones de su propio Tribunal de Justicia”; por ejemplo en febrero de 2018,
el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció que los acuerdos
de pesca entre la Comunidad Europea y Marruecos no son de aplicación a las
aguas adyacentes al territorio del Sahara Occidental, ya que éste no forma
parte del territorio del Reino de Marruecos.
El ODHE y Shock
Monitor publicaron, en marzo de 2019, el informe Los tentáculos de la
ocupación; “más de la mitad del pescado capturado en el litoral marroquí,
incluido el Mediterráneo, se pesca realmente en el Sahara Occidental”, es una
de las conclusiones. El documento resalta que barcos sobre todo marroquíes,
pero también de Europa, Rusia y Japón extraen cada año 700.000 toneladas de
sardinas de las aguas saharauis. Por otra parte, “la captura del pulpo en las
costas de Marruecos y el Sahara es mucho menor –cerca del 7% de la pesca
total-, pero debido a su alto valor en
el mercado, se ha convertido en un preciado recurso”.
El expolio se
extiende a otros sectores. Western Sahara Resource Watch (WSRW) informa que en
el periodo 2012-2018 Marruecos exportó una media anual de 1,8 millones de
toneladas de roca fosfórica desde el Sahara Occidental. WSRW también denunció, en diciembre de 2019,
que la playa de Mogán (Gran Canaria) estaba cubriéndose con toneladas de arena
saharaui; y señaló la participación de las multinacionales Siemens (Alemania) y
Enel (Italia) en la construcción de parques eólicos en los territorios
ocupados.
“¿Es creíble que se
defiendan los derechos humanos en Venezuela y no en El Aaiún, capital ocupada
de la RASD, que está a 150 kilómetros de las islas Canarias?”, se pregunta
Alali Mohamed Emboiric. En el informe de 2018, la Liga para la Protección de
los Presos Saharauis en las Cárceles Marroquíes (LPPS) documentó 57 prisioneros
políticos, abusos y malos tratos en las cárceles, “presos en régimen de
aislamiento sin condiciones de salud durante larga duración” y 63 huelgas de
hambre para reclamar los derechos, como las de Abdullah El-Uali Khfauni, Bachir
El Abd Mohtar y Sidi Abdullah Abhah, internos actualmente en los penales
marroquíes de Quneitra y Tiflet 2.
El Observatorio
para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos alertó el pasado 6 de
febrero de que, después de un trimestre en prisión, la salud de Mahfuda Bamba
Lefkir se deterioraba por falta de atención médica; el observatorio condenó la
“detención arbitraria” de la defensora, que se produjo durante el juicio a otro
activista. El colectivo de periodistas Equipe Media ha informado de otro ejemplo
reciente de represión, el de Khatri Faraji Dadda, a quien un tribunal marroquí
ha condenado a 20 años de prisión; el joven fue capturado el 24 de diciembre, y
“sufrió maltrato mientras estaba bajo detención antes de ser trasladado a la
Cárcel Negra de El Aaiún”, informa Equipe Media (las autoridades marroquíes
expulsaron desde el aeropuerto de El Aaiun a la abogada y miembro del
Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental, Ana Sebastián, sin que pudiera
asistir –como tenía previsto- al juicio del activista).
Por otra parte, en
febrero de 2019 se celebró en Auserd (Campamentos de refugiados en Tindouf) el
VIII Congreso de la Unión Nacional de Mujeres Saharauis (UNMS), organización de
masas surgida en 1974 y vinculada al Frente Polisario; tomaron parte en las
sesiones 500 delegadas (de representaciones) de mujeres saharauis y 150
organizaciones internacionales; “las mujeres ocupan el 88% de los puestos
profesionales y administrativos del sector de la educación y un 68% en la
salud; tienen una fuerte presencia en otros como la administración, policía,
justicia, información y Exteriores; además su participación en la vida política
del país es notable”, destacó la secretaria general de la UNMS, Minetu Larbas
Asuedat, en la Universidad de Verano de los Cuadros del Polisario (Bumerdas,
Argelia, 2019).
Embarka Hamoudi
Hamdi es autora de la investigación La participación de las mujeres saharauis
en la construcción de un Estado saharaui en el exilio (2016). Distingue, en el
acto de Valencia, tres etapas: los años de instalación de los campamentos de
Tindouf (1976-1979), que construyeron y gestionaron las mujeres como “espacio
vital y de supervivencia” (abastecimiento de la población refugiada,
construcción de escuelas y hospitales). Entre 1979 y 1990, de reivindicaciones
específicas de las mujeres y su vinculación a la causa política “nacional”
(mientras, “los hombres, debido a las exigencias bélicas del conflicto,
continuaban fuera de los campamentos”); y el tercer periodo, a partir de 1991,
cuando el Frente Polisario y Marruecos firmaron el alto el fuego y se
estableció la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara
Occidental (MINURSO).
https://rebelion.org/republica-saharaui-democratica-44-anos-de-lucha-contra-la-opresion-marroqui/
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