PEPITO HERRERO
Rafael ZAMORA MÉNDEZ-.-**
ASÍ, SE LLAMABA
UNOS DE LOS MÁS CERCANOS Y ADMIRADOS AMIGOS QUE EN MI DORADA LOZANÍA TUVE LA
EXCLUSIVA PRERROGATIVA DE HABER PODIDO CONCERTAR.
Adosados estuvimos
en calidad de internos en las Escuelas Profesionales Salesianas de “EL SAGRADO
CORAZÓN “, enclavada en Las Palmas de Gran Canaria, durante los achuchados años
aquellos del 1942 al 1947.
De llegada, tuvimos
la fortuna de haber podido acertar con todo un verdadero segundo padre en la
considerable imagen de DON JOSÉ MARÍA DOBLADO DEL PINO, un afectuoso
Director-Superior, nítido y viviente espejo
de su santo Fundador, DON BOSCO, con un tierno corazón, mucho más enorme
que su desmedida estatura corporal.
Un periodo extenso
de cinco intrincados abriles, necesitando de todo y dándole gracias al cielo
por la humanitaria acogida que estos
ejemplares Educadores Religiosos, con tan infinita generosidad, nos
concedieran.
Él, se inclinó por
las Artes Gráficas, obteniendo al final de las obligadas prácticas,
sobresalientes resultados laborales a lo largo de sus múltiples empleos
alcanzados.
Le gustaba presumir
a lo Gregory Peck, dándose un parecido cierto aire con el destacado actor,
usando su mismo cabello enflautado suspensivo, aparatosamente sostenido sobre la cabeza, merced a la ingeniada gomina
que empleaba, arrollándoselo con la adhesiva enjundia de la ahorrativa
pastilla del más económico jabón.
Juntos, éramos los
predilectos favoritos para interpretar en el escenario una multitud de diversos
papeles en extensos dramas, comedias, pasillos, sainetes e incluso, en las
melodiosas zarzuelas que abarrotaban la
Gran Galería Festiva de la Benemérita Congregación.
Era un intérprete
sobrio, seguro e imprevisto que se inventaba frases y acciones fuera del señalado
guión, dejándonos boquiabiertos e indecisos, para poder debidamente seguirlo en
los ensayados diálogos.
Cordobés de
nacimiento, el gracejo, agudeza y chispa andaluza, eran su fuerte especialidad,
natural defensa y divertido donaire.
Le apodaban
y, según me contara, resulta que, de niño, con unos ocho años de edad, un
funesto malintencionado militar, por no llamarle otra cosa más apropiada
correspondiente y merecedora de un
fuerte castigo, mientras él iba caminando por una acera, le arrastró un blanco
balón, al que, sin ni si quiera pensárselo dos veces, al estilo
"Puskas", le propinara un fuerte chupinazo con la pierna izquierda, reventándosele de inmediato y por completo el tobillo.
El tal
"balón" aquel, venía a ser una
dura esfera de consolidado concreto, que le tuvo en cama durante una larga
temporada y, caminando mal de por vida.
Con su peculiar
estilo, aseguró:”¡MENOS MAL QUE CUANDO MUERA, VOY A ESTIRAR LA PATA!
Graciosa es la
anécdota de su primer cigarrillo:
-.- Muchacho, en
una de mis vacaciones, me compré un pitillo y como no tenía fósforos,
vi en el Parque San
Telmo a un señor de espaldas y fui a pedirle fuego.
CUÁL NO SERÍA MI
SORPRESA CUANDO EL TIPO SE VOLTEÓ Y ME ENSEÑÓ LA CARA:¡ERA MI PROPIO PADRE QUE
ESTABA ESTRENANDO UN CHAQUETÓN Y NO LE HABÍA RECONOCIDO!POR POCO, ME MATA!
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Con el transitorio
precipitar del veleidoso tiempo, nos volvimos a encontrar en Venezuela, ya, felizmente
casado y con una bien formada parentela.
Desde entonces, no
he podio alcanzar mis buscadas y solicitadas referencias, a la fecha, ignorando
si aún tengo la buena suerte de que siga existiendo o de que nos haya dejado
para siempre.
¡Propicio trampolín
el de este fabuloso BLOG que, según la inagotable pluma de su acertado
creador," SIN TRAMPA NI CARTÓN", ya ha sobrepasado los CUATRO
MILLONES DE VISITAS, LLEGANDO A GENTE DE
MÁS DE 100 PAÍSES, QUE MUY BIEN PODRÍAN
SEÑALARME ALGUNA ESPERANZADORA PISTA SOBRE SU INCÓGNITO PARADERO!
¡PUEDE QUE, TARDE O
TEMPRANO, ME PROPORCIONEN UNA
ALTERADA ALEGRÍA O LA INMENSA CONGOJA,
SIN MÁS, DE HABERLE DESDICHADAMENTE PERDIDO!
LOS AMIGOS
VERDADEROS,
NUNCA JAMÁS TE
ENGAÑAN,
PORQUE SON LOS
CABALLEROS
QUE, EN TODO LO
MALO Y BUENO,
EN LA VIDA TE
ACOMPAÑAN.
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