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lunes, 19 de agosto de 2019

DESTRUIR CANARIAS


DESTRUIR CANARIAS
ANGHEL MORALES
Gran Canaria arde y entre todos los gobernantes la están quemando, lo que está ocurriendo allí no es producto de la casualidad, ni un accidente por parte de un soldador incompetente. Lo que está ocurriendo en Gran Canaria -también en Lazarote había un incendio- no es producto del azar, todo es producto del abandono, de la decidía de quienes nos han gobernando en las últimas décadas, no se puede ser mas inútil y no se puede planificar peor. Se declara Risco Cáido Patrimonio de la Humanidad a Tejeda se le considera el pueblo mas bonito de la colonia y de la metrópolis y unos pocos días después todo cae bajo el pasto de las llamas.
Por cierto, que en Tejeda había un Parque de Bomberos, esos que estos días hubieran hecho falta y al Cabildo lo cerró, quizá hubieran hecho mucha faltan en estos días, ya sabemos que las flores son muy bonitas, pero los bomberos son necesarios para proteger nuestros montes y ciudades y que se les pague un poco mejor, porque se juegan la vida en cada intervención. Los Parques comarcales de bomberos se han ido eliminando, olvidándose que la cercanía y la inmediatez en los incendios es algo primordial, al fuego cuanto antes se le ataque mucho mejor no demorar sus llegadas y que estas sean tardías. Nuestros políticos lo basan todo en malditos y lentos protocolos, que van pasándose la pelota. Cada vez que hay un incendio en Canarias pasa lo mismo, no hay medios, se tarda en intervenir y soportamos un desastre tras otro desastre. Hace 20 años cuando un incendio en Tenerife, un piloto canario acometió una recogida de firmas para que se instalara una base permanente de hidroaviones en las islas, pero todo se ha ido en putas escusas y seguimos esperando la llegada de hidroaviones desde la metrópolis. Creo que ya va siendo hora de exigir responsabilidades a los que manda, si todavía escuchamos a políticos de alto rango cuestionar la utilización de los hidroaviones ¿entonces para que los mandan llamar? Tardan días en llegar y en este o en estos incendios de Gran Canaria uno llegó averiado. Si tuviéramos una base en las islas estas cosas no pasarían. Me podrán decir que sale caro mantenerlos, pero mas caro nos va a salir recomponer todos los daños de la destrucción del fuego. En los últimos años y por las mismas fechas se vienen produciendo incendios de forma parecida en los mismos lugares de Gran Canaria. De que son provocados a nadie nos queda la menor duda, ¿por qué no se extrema la vigilancia para que estas cosas no pasen y para detener los delincuentes? Hubieron varios días de incendios, las autoridades anunciaron que estaban controlados, aunque alertaban por el calor y los rescoldos que quedaban. El domingo por temas de necesidad tuve que subir a varios pueblos de los altos de Gran Canaria y me extraño cuando subíamos y así se lo dije a los compañeros, la falta de retenes de bomberos preparados para una intervención rápida si fuera necesario. De verdad que hay cosas que no entiendo. En El Hierro, los días de calor no se deja pasar la gente de la Cruz de los Reyes y hay retenes estrategicamente situados para intervenciones rápidas. Vale mas prevenir que curar. Estando en las cumbres de Gran Canaria el domingo vimos los primeros resultados del nuevo incendio, con toda seguridad provocado y seguramente por alguien que conoce como funciona esto de los incendios, ya que se inicia en lugares donde hay difícil acceso y donde se programa con mayor rapidez. La propagación fue rápida y los resultados ya los conocemos todos, muchos pueblo afectados, miles de personas desalojadas, un daño muy grande para Canarias, pero especialmente para la población de Gran Canaria. La mano destructora es implacable, hace daño a conciencia, pero depende de nuestra sociedad, de nuestros gobernantes el no ponerse lo fácil y para ello hay que tomar medidas de todo tipo, no podemos dejar a  nuestra gente a nuestros pueblo a merced de cabezas descerebradas que disfrutan haciendo daño. Nuestros campos están abandonados, ya no hay cabaña ganadera, por los tanto los pastos se van acumulando de años y son verdadera gasolina por la que circula el fuego con rapidez. Los montes no se limpian, la pinocha no se recoge, todo lo ponemos a favor del fuego y de los que lo provocan. Hace décadas nuestra cabaña ganadera era de 200 a 300 mil cabezas, que devoraban unos 2.000 kilos de pasto al día. Hoy la cabaña ganadera no llega ni a 25.000 cabezas, por lo tanto el pasto que se comen es bastante poco, hay especies invasoras como el rabo de gato que también es una buena mecha. Todo parece ir contra nosotros, desde los gobernantes que no protegen a nuestros montes y a nuestra gente hasta los indecentes que encienden la mecha y que nos condenan a todo. Hace falta limpiar nuestros campos, hace falta mantener limpios los cortafuegos y los caminos transitables para los camiones de bomberos. Hace falta una base de hidroaviones en nuestras islas, que se enteren de una vez, que estamos en África, que la metrópolis queda lejos y que en los incendios sino se actúa con rapidez ya hemos perdido la batalla. Hacen falta parque de bomberos comarcales y situados en lugares oportunos para intervenciones rápidas. Hacen falta retenes permanentes en nuestros montes, sobre todo el los meses de verano, no podemos esperar para intervenir cuando las llamas se vean desde el Cabildo de Gran Canaria o el de Tenerife. Intervenciones rápidas y contundentes. También hace falta mas vigilancia para detener a los hijos de puta que provocan los incendios. No podemos permitir que entre los incendiarios y nuestros gobernantes destruyan nuestras islas con el fuego de su incapacidad

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