DESPIERTO...

DESPIERTO...

DUNIA SANCHEZ

Despierto. Un bostezo dibuja el horizonte en la plenitud de las mareas…que van, que vienen…que vienen, que van. Inconfundibles pardelas y gaviota en su vagar fiel revolotean en su inmensidad. Despierto. Mis ojos inconclusos se envuelven en un olor especial, misterioso, de un océano nutriente de la vitalidad. Despierto. Mis pisadas se evaden bajo este techo y en la ventana me alimento de ese mar, del fértil auge de su cuerpo. Despierto. Intento respirar en sus profundidades donde los sueños se ahogan, donde la memoria rajada es olvido de la noche. Despierto. Nubarrones patinan en el cielo, un verano mascullando su dejadez, su huída sobre espíritus que danzan en la soledad de arenas. Despierto. Aquí estoy,  desnuda, ante la blancura de hojas mordiendo la inquietud de la existencia. Despierto. Un cierto rumor de oleajes me aleja, me contagian de la exactitud de su tiempo en que baja, en que sube. Despierto. Puede ser que una lluvia temprana nos refresque el rostro. Despierto. Sigo el ritmo de los mares , estos mares refugio infinito del andar con la tonada de sus profundidad