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sábado, 20 de abril de 2019

CORAZÓN AGRADECIDO


CORAZÓN AGRADECIDO
Rafael ZAMORA MÉNDEZ.-**
Este amplio relato, emanado de la docta pluma venezolana del químico HUGO JOSÉ CONTÍN ESPINOZA, evocando cosas sucedidas,  allá por 1956, no solamente está para ser conservado en mi alma, sino que también, por su interesante contenido, es merecedor de asegurarlo para siempre en  NACIÓN CANARIA:

MEMORABLES RECUERDOS
”JUDIBANA se ubica en la península de Paraguaná, Estado Falcón, Venezuela.
La mayor parte de su historia está relacionada como un campo petrolero con asiento de su ícono industrial que es la Refinería de Amuay.
Después de haber vivido allí a una  temprana edad, recordando pasajes de mi infancia, partes de la inocente adolescencia, entró en mí la inquietud de saber la planificación de esta  llamada “Ciudad Jardín”.
Indagando datos y publicaciones me encuentro que el Proyecto Urbanístico fue diseñado en el año de 1948 por una empresa americana especializada en la rama de la Arquitectura por mandato de la empresa “Creole Petroleum Corporation” que a su vez, era la encargada de operar la Refinería de Amuay, y su Fundación data del año 1955.
La visión futurista de la ciudad fue tomada en cuenta añadiendo metodologías que en aquel entonces ni se pensaban implementar, me refiero a la visualización, inducción y definición, ya que esta realización, se explota en grandes proyectos más que en toda la industria donde me formé.
Este esbozo inicial da pie para referirme a una Institución Educativa que marcó mi formación, como es el “Instituto Educativo Judibana”.
Los criterios concebidos y desarrollados para esta Institución Educacional son de tal precisión, que en algunas ocasiones pasan desapercibidos, empero, son de tanto significado que si nos ponemos a detallar cosas tan sencillas tales como, la ubicación de la corporación, la planta física, los ambientes culturales, deportivos y de carácter religioso.
Resumamos con simpleza estos pormenores, comenzando por su colocación, situada estratégicamente para que esos vientos paraguaneros surcaran cada rincón del lugar y la bañaran de esa frescura, capaz de mantener un sólido ambiente agradable.
Algo podemos referir con respecto a  la planta física; a ver, ideada como Institución Mixta, con dos alas divididas, una para los hombres y otras para las mujeres, separadas ambas por una especie de pequeño parterre y casi me atrevo a decir, que era el pulmón vegetal de la Institución.
A la entrada principal nos encontramos con un pasillo central tan inmenso que realmente en estos momentos no recuerdo con exactitud la longitud, y que el sitio obligado para hacer la formación previo a la entrada de las aulas para dar comienzo a las clases, traigo a la memoria la estructura con dos pisos, el inferior, recuerdo que eran para los alumnos de Primeros a Terceros Grados y el superior, para los de Cuartos a Sextos Grados.
Clases espaciosas, con unos pupitres, si se quiere decir, para aquella época, sencillamente cómodos, holgados y eficaces.
Lo curiosidad que me asalta es que las niñas, utilizaban como habitual uniforme, una especie de vestido tan anchísimo de tela gruesa, color blanco, por lo que me imagino, las atentas mamás siempre teniendo a mano el albo almidón para cuidar dicha vestimenta, y que, para los varones, no era de carácter obligatorio el uso del distintivo personal, lo que, para mí, la razón de ello, nunca tuvo tampoco su lógica explicación.
Lo sorprendente es que todavía habían alumnos que llevaban pantalones cortos, existiendo testimonios gráficos donde se observa la mencionada indumentaria.
Recordemos que la Institución estuvo encomendada a la  Benemérita Congregación Salesiana, caracterizados estos Religiosos por su disciplina, obediencia y especial rigor, que abarcaba la conducta, aplicada al piadoso aspecto, que para aquel entonces, cuando tuve la oportunidad de cursar estudios, eran los renglones que se evaluaban y aparecían reflejados en la Boleta de Calificaciones, iniciales con la conducta, que abarcaban el comportamiento dentro y fuera de los salones de clases, con un horario de actividades diurnnas y vespertinas, las cuales estaban sometidas a una previa  recta formación del alumnado en el pasillo central del Instituto, supervisadas ante una impresionante vista de rígida disciplina militar, al estilo prusiano, estando cada docente atento, pendiente y vigilante con su grupo respectivo, para posteriormente facilitarles  el ingreso a sus respectivas  aulas de clases
Hablemos de los maestros y maestras, en mi caso particular, me voy a referir a los docentes que me impartieron sus reconocidas enseñanzas: LOURDES ROSAS (LULA), EVELYN QUINTERO (+), EDUARDO JOSÉ COTTE, RAFAEL ZAMORA MÉNDEZ, y CRISTÓBAL RAMÍREZ.

Con la venia de la maestra Lula y del Profesor Zamora me permito hablar de ellos, por la sencilla razón es que, he tenido acercamiento en el aspecto comunicacional y se ha mantenido ese vínculo… los tuteo ex profeso a ambos docentes, a ver que puedo hablar de Lula, recuerdo su carácter apacible, dócil, cariñosa y con un interés inusitado de impartir sus erudición, en ocasiones la asaltaba el sobresalto de lidiar con nosotros, pero en conversaciones posteriores me manifestó que casi una adolescente (18 años) empezó a dar clases precisamente con el grupo que me inicié.
¡Qué de notables historietas me vienen a la mente de Rafael Zamora Méndez, cariñosamente, por su mamá y conocidos vernáculos, con el nombre de...”Felo”, casi treintañero cuando llegó a tierras paraguaneras de su nativo Archipiélago de Las Canarias, a impartir sus cultura  y ya, considerablemente curtido en varias Instituciones de la Congregación Salesiana, en su lar nativo, Las Palmas, en Cádiz, en Sevilla y en la ESCUELITA "DON BOSCO" de Caracas... normalmente tratable y apreciado colaborador en las actividades artísticas y deportivas del Centro, poseyendo  un entregado carácter amable y fraternal!
De Felo tengo los muy gratos recuerdos imperecederos de sus increíbles narraciones, que nos tenía como hipnotizados, cada vez que iniciaba algún capítulo de su famoso , delicioso cuento que iniciaba al comienzo el Curso Escolar y nunca se llegaba a terminar al finalizar el mismo.
Siempre procurábamos comportarnos como santitos, a la grata espera de que nos premiara con el seguimiento de unas locas aventuras que, a todos, nos fascinaban.
Sus muchas globales canciones enseñadas, representaciones teatrales, de sainetes, comedias, dramas y zarzuelas, en las que nos hacía intervenir, para infinito gozo de nuestros admirados progenitores.
Los exaltados partidos de fútbol, con su Equipo, , sorteando contrarios, chutando a puerta y sudando la tinta gorda,  bajo los fogosos rayos solares del peninsular paraje venezolano.
Mi gratitud infinita para ellos, y también, para todos  a los demás académicos que con su estilo y dedicación, dieron lo mejor de sí,  para que yo asimilara sus enseñanzas.
Otros Profesores,  me vienen a la mente, OSIEL VALLES (+), El maestro NOGUERA, MARIO BORGHINO,(+), la docente, ASUNCIÓN PADRÓN DE ZAMORA, (esposa del Profesor Zamora), la maestra LÓPEZ, LUIS CASTRO, de Educación Física, SINECIO DÁVILA, de Manualidades, el salesiano, ANTONIO PEÑA (Padre Campanero) y mi más dolinte disculpa pública por no recordarme bien de todos.
¿Cómo no mencionar a la Sra. SALIMA, de la parte Administrativa, a los hermanos de apellido CHIRINOS, encargados de la limpieza, y lo loable de ellos es que se venían a pie desde el sector de los Bloques al Instituto todos los días, para ejercer debidamente con sus señaladas labores?
Los que están leyendo esta historia y existen, o han vivido en Judibana, se darán una idea de la distancia recorrida….
Recuerdo para la época, como Directores de la Institución a los RVDOS., CARLOS J. RESCHOP, todo un modélico hijo de DON BOSCO; ANTONIO MARÍA CAYOLA, un andaluz de graciosa originaria cepa; JOSÉ LUIS AROCHA, pura mística; ANTENOR FONTANA, de nobiliaria presencia y del bondadoso Padre, JOSÉ MARÍA ANGULO, un pedazo de seducción angelical, por la reposada bondad de  su allegado trato.
De insuperable recordación fueron aquellos colosales Festivales Gimnásticos, acompañado de coreografías, paradas militares, contando con el asesoramiento del personal de oficiales de la armada del antiguo Apostadero Naval “ JUAN CRISÓSTOMO FALCÓN", (hoy Base Naval).
Otro aspecto a mencionar fue el devoto, ya que, muy cerca del Instituto se encontraba la Iglesia “CRISTO REY".
Las actividades beatíficas eran frecuentes en dicha Parroquia que, para aquel entones el Padre FRANCISCO EUGENIO DONÁ y RUFINO SÁNCHEZ, eran los encargados de regirla.

Y cómo no recuperar una fecha muy solemne para los salesianos, la del 24 de mayo, dedicado a la Virgen  MARÍA AUXILIADORA, día indicado para las celebraciones de las Primeras Comuniones.
Un atractivo vestigio del aspecto piadoso eran las visitas del Obispo Emérito de Coro, Monseñor FRANCISCO JOSÉ ITURRIZA (+) que engalanaba su visita pastoral a la Institución.
En  charlas religiosas y lecturas permanentes,  eran sobre la legendaria vida de Don Bosco, Domingo Savio y otros influyentes miembros de la Congregación
Ser agradecidos con esta pequeña alma mater no cuesta absolutamente nada, y aprovecho este pequeño paréntesis, en reconocer públicamente a un egresado del Instituto, cuya memoria es impresionante en cuanto a recuerdos, como de su primer día de clases, como fecha de egreso y compañeros de estudios de su época. Me refiero a ABDÓN SÁNCHEZ HADDAD, que nunca pierde la oportunidad de ser agradecido con la Institución que le brindó sus enseñanzas iniciales … pero para no quedarme atrás si tengo pasajes de algunos que traté o compartimos aulas de clase, a ver: RÓMULO MADRIZ, NELSON BLANCO, JUAN PÉREZ, ÁNGEL SIERRA, NICOMEDES MARTÍNEZ, FRANKLYN GONZÁLEZ, DAGOBERTO GONZÁLEZ, MOME LÓPEZ, CHECHÉ, PEDRIQUE,STÉNICO, BASCOM, MIGUEL MARTÍNEZ, WILLIAM SÁNCHEZ,
JESÚS MARVAL, HURTADO, PRINCE, ARMANDO MARTÍNEZ, LOS GOITÍAS, DE LA PAVA, ZAVALA, (+), THOMAS CASTILLEJO, PIPITO BLANCO, CAPOTE, JUAN GRATEROL que... si tienen la oportunidad de leer este reportaje siéntanse identificados y correspondidos.
Por mi parte, le doy infinitas gracias a Dios por colocarme en espacio, tiempo y época, en la Institución, a mi padre HUGO ANTONIO CONTÍN,(+), por aquel entonces trabajador petrolero permitiendo el ingreso a dicha Institución, y a mi madre CEFERINA DEL CARMEN ESPINOZA (+) que con su cuidados diarios, estuvo siempre pendiente de que asistiera a las clases.
¡¡Gracias “INSTITUTO EDUCATIVO JUDIBANA!!
 Es posible que ahora no te llamen así, pero perennemente, te recordarán con ese nombre y tú impronta será imperecedera, por tiempo indefinido, siendo la añorada prosapia de donde han egresado miles de resplandecientes Generaciones laborales de seres humanos, que, de por vida,  te llevarán prendido en lo más impenetrable de todos sus recónditos sentimientos.

N  O T A : Hugo Contin Espinoza, nació en Judibana, PENÍNSULA DE PARAGUANÁ, Estado Falcón , Venezuela.
Su formación académica la inicia en el “Instituto Educativo Judibana”, donde completa la educación primaria.
Posteriormente emprende nuevos rumbos a temprana edad a otras localidades, sin embargo es un reconocido contumaz de la Institución que lo formó al inicio de su formación intelectual.

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