UN CANARIO EN MÉXICO
Tal parece que con el exceso de
información que disfrutamos, trae consigo cerremos las puertas a lo cotidiano,
perdiendo la huella del que encuentra otro futuro profesional, como el barco
cuando zarpa del puerto y en el agua siguen las ondas de siempre, como si no
hubiese estado, salvo que deje un mal recuerdo como la mancha de grasa que
tarda en diluirse.
Conocí personalmente a Samir Delgado en
el Encuentro de Escritores Canarios celebrado en La Orotava, en 2016, digo
personalmente porque cuando aquello se hablaba mucho de su obra. Recuerdo que
como interlocutor era un verdadero imán atrayendo con fuerza huracanada el
interés del arrabio embobecido en que nos convierte a los demás. A la hora de
almuerzo nos dijo en una conversación a tres que no podía compartir más tiempo
con nosotros porque esa tarde se iba para Madrid. Luego supe que había ido a
trabajar a México. Y perdí su estela. Supongo que algo parecido ocurriera en el
resto de la comunidad literaria en Canarias, porque no escuché hablar más de
Samir Delgado durante un par de años. Posteriormente surgió la amistad por las
redes sociales, hasta hace poco en que publicó un primer artículo en su nueva
columna de un periódico provincial canario y dio motivo a esta
entrevista.
-¿Qué es para ti México y qué ha
significado cambiar tu mundo canario por el mexicano?
-La experiencia mexicana está
significando un revulsivo vital para desarrollar nuevos horizontes de
compromiso cultural sin tener que renunciar al vínculo permanente con las
islas. Desde la condición de nuevo emigrante resulta más cercana la posibilidad
de habitar varios lugares a la vez y participar en diferentes tradiciones
literarias que constituyen un espacio común de mayor envergadura. Ver Canarias
desde México confirma su excepción como referente tricontinental de una
insularidad predestinada a ser cosmopolita. Y México habitado desde la
condición de residente extranjero también resulta apasionante por que se
repiten episodios históricos que permanecen en el imaginario colectivo de ambas
orillas.
-¿Qué opinas de la sociedad mexicana tan
extremadamente polarizada y complicada?
-La actualidad mexicana tiene su lado
positivo, por ser un país extremadamente amplio y diverso no se puede reducir a
los lugares comunes de la prensa y de la política oficial. Todos los días
suceden cosas maravillosas y una gran parte de su población vive en una suerte
de alegría cotidiana que refleja el valor ético, la educación cívica y la
altura cultural de una República latinoamericana del siglo veintiuno. Los
nuevos tiempos de la sociedad mexicana se inclinan favorablemente a la
superación del lastre de la corrupción generalizada y la posibilidad de
incorporar nuevos rumbos de cambio social a beneficio de las mayorías. Un
ejemplo en medio del desastre está siendo la reivindicación cultural de las
identidades indígenas y una nueva generación de jóvenes mexicanos que deberán
tomar el pulso a Estados Unidos y encontrar un futuro mejor sin depender de la
sombra del imperio.
-Samir, como autor has editado varios
libros de cuentos, ensayos y poemarios con los que has obtenido premios en
varios concursos en Canarias y la península; hoy en día, cuando accedemos a
cualquier información mediante un aparato que llevamos en el bolsillo y las
redes sociales anulan hasta la omnipresente televisión ¿Vale la pena seguir
escribiendo? ¿Qué significa para ti escribir?
-La escritura es una forma intensificada
de vivir, más allá de los tópicos sobre la imagen de los escritores y el mundo
aparte de los libros en medio de la vorágine de los mass media, la escritura
sigue siendo una conciencia iluminadora de estar vivos. El problema de los
nuevos analfabetismos y de la ausencia de la literatura en la vida cotidiana de
la ciudadanía se encuentra en la pérdida infinita de las posibilidades de
experimentar el milagro de la vida.
-De todos los géneros abordados ¿con
cuál te sientes más cómodo y por qué?
-Siempre he tenido predilección por el
género poético al subrayar con su lenguaje un mayor potencial de
experimentación. Aunque la narrativa me parece imprescindible para asumir el
desafío de estar vivo. Muy lejos estoy de la novela negra y de todo producto
cultural que tenga algo que ver con la autoayuda o los bestsellers. Por otro
lado, el ejercicio del periodismo cultural me ha brindado un apasionamiento por
los otros que me ha alejado del aislamiento crónico de las élites literarias.
***
Samir Delgado nació en Las Palmas de
Gran Canaria hace apenas cuarenta años. Condensando un poco su sustancioso
currículo diremos que además de escritor y poeta es Licenciado en Filosofía y
Maestría de Investigación en Prácticas Artísticas y Visuales; Investigador
especializado en arte y literatura contemporánea, desarrolla proyectos
internacionales en festivales y espacios de cultura en Europa, Estados Unidos y
América Latina; gestor cultural de festivales internacionales; profesor en el
Instituto Autónomo de Artes Modernas INAAM, en Durango; coordinador del Aula de
Literatura de la Universidad Juárez y fundador del proyecto “Tren de los
poetas” Estación Internacional de Poesía Contemporánea. También ha sido locutor
de radio y director de escena, colaborador habitual de medios de prensa escrita
y digital tanto en España como en México. Coordinador del Encuentro
Internacional de Literatura 3 Orillas (2007-2016).
-¿Mantienes un método de trabajo o lo
haces por impulso emocional del momento?
-Desde hace años la escritura diarística
ha significado una metodología cotidiana, el día que no se escribe es un día
abocado a la extinción de la memoria, aunque es verdad que pueden pasar semanas
sin llegar a concretar un solo poema y de repente surge el repentino flujo de
creatividad que puede durar días, semanas. He escrito libros enteros bajo esa
determinación caótica, bastante anarquista. Todos los días sucede la
posibilidad inaudita de escribir y ese es el camino a explorar sin abandonar en
ningún momento la perplejidad ante la vida y la belleza de estar vivos.
-Hoy en día cuando apenas se hace
crítica literaria, o mejor dicho, se ha convertido en mera complacencia entre
amigos ¿qué valor puede tener?
-He leído recientemente la
correspondencia entre Octavio Paz y Tomás Segovia que duró décadas a pesar de
las interrupciones y la lejanía entre ambos autores. Y me di cuenta de que la
crítica literaria es una forma de amistad donde la coherencia y el deseo de
compartir una verdad implica unos valores de transparencia y de sinceridad. Las
generaciones de escritores están abocadas al silencio de la crítica cuando no
existe un ambiente cultural propicio para el progreso y el diálogo entre los
coetáneos de un tiempo y un lugar. En Canarias sucede exactamente el peligro de
ese silencio, por eso considero que hay que cultivar las buenas amistades que
conllevan el rigor ético y la pasión por la literatura.
-Como lector, ¿qué prefieres, la novela,
testimonio o poesía?
-Siempre que entro a una librería busco
con pesar la lejana estantería de la poesía y eso evidencia el abandono
generalizado de la cultura, en mi etapa de estudiante cada día tomaba en
préstamo hasta cinco libros distintos, entre novelas y ensayos de filosofía,
los leía de un modo voraz y ácrata, hasta que asumí el hecho relevante de que
lo importante era ser lector y aprender a ubicarse en cualquier conversación en
medio del umbral de incertidumbre que representa la información de Internet.
-¿Qué autores te han marcado más?
-Sin duda Julio Cortázar y Federico
García Lorca. Y entre los autores canarios Manuel Padorno y la generación
surrealista de Gaceta de Arte, tengo una convicción de fe sobre la existencia
de una literatura nacional canaria, atlántica y tricontinental, todos los días
descubro en otros autores como Derek Walcott o Lezama Lima que también
pertenecemos al Caribe y que hemos sido los otros en la trastienda sur de
Europa. He leído por rachas de temporada buena parte de la literatura europea y
latinoamericana del siglo XX, y cada vez siento una admiración y curiosidad
creciente hacia autores árabes o africanos, de la cultura queer o de las
minorías indígenas. Todas las literaturas tienen a un Rimbaud por descubrir.
***
Samir frecuenta como artista invitado y conferenciante
a eventos internacionales, hasta el momento ha sido llamado a eventos en
Estados Unidos, México, Colombia, Cuba, Alemania y Palestina, como también ha
sido traducido al inglés, portugués, alemán, rumano, italiano y árabe en
revistas especializadas.
-¿Ha incidido la actividad periodística
en tu quehacer?
-La oportunidad de realizar crónicas de
la vida cultural canaria y de hacer reseñas de libros y entrevistas a autores
de cualquier procedencia y condición ha significado una oportunidad para
ejercer la escritura de un modo existencial, una forma de vida. Se vive como se
escribe, eso es real y maravilloso.
-Y por último, como descendiente de
otras culturas donde es inevitable su influencia en nuestra formación como
persona, ¿mantienes intacto el sentimiento canario?
-En todas partes defiendo la identidad
canaria como una forma de rebeldía, es más una conciencia que un sentimiento,
las islas tienen el don de ofrecer la pertenencia a su destino a través del
nacimiento o de la adopción, y creo que mi compromiso con las islas no ha sido
tanto por haber nacido en ellas, más bien por una adopción tardía, al tomar
conciencia de sus problemáticas ecológicas y sociales. Viviendo fuera se siente
de un modo más radical y libre la identidad canaria.
Para terminar esta entrevista,
echo un vistazo a sus más recientes actividades y veo que no para en su
quehacer, por ejemplo, ser llamado al proyecto expositivo “Roja Melancolía” en
la capital de la India, conferencias y presentaciones en diversos puntos de la
extensa geografía de México, aparecer un nuevo ensayo sobre la colección de
arte suizo Parket en una revista peruana y de nuevo, Estados Unidos,
esta vez en diversas lecturas en Boston y Nueva York para abril de este año
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