RESEÑA LITERARIA DEL LIBRO LOS” BUENOS
NEGOCIOS” de LUIS LEÓN BARRETO
REALIZADA POR
Isa Guerra
Cuando Luis León Barreto publica Los buenos negocios, editada por el Centro de la Cultura Popular Canaria en
el 2009, no conocíamos otras novelas suyas como La Casa de los Picos o El
crimen del contenedor. Si conocíamos un pequeño libro de poesía que llegó a nuestras manos Crónicas
de todos nosotros y del que realizamos un breve estudio, allá por los años
90 sin conocer todavía a su autor.
Curiosamente en el 2009 se terminó de imprimir Los dioses palmeros, concretamente el 7 de julio de 2009, y el 14
de octubre se presentó, y en esta fecha si pudimos asistir a la presentación de
esta obra narrativa, cuyo primer relato lleva ese mismo título.
Este autor y escritor palmero, afincado en
Gran Canaria desde hace muchos años, más conocido por su obra Las espiritistas de Telde, traducida a
varios idiomas y ampliamente difundida, ha cultivado casi todos los géneros
literarios, obteniendo el XVI premio de novela Blasco Ibañez en 1981 por esta
obra mencionada.
Con más de veinte libros publicados,
este periodista y escritor ha ocupado diversos cargos en Medios de
Comunicación: Subdirector de la Provincia, Jefe de Prensa del Cabildo de Gran
Canaria, y Director del Club de Prensa Canaria.
Así mismo le conceden el Víctor Zurita y el Leoncio Rodríguez, premios
convocados por la prensa tinerfeña, el
Premio de Poesía Julio Tovar en Santa Cruz de Tenerife y el Pérez Galdós de
novela en Las Palmas.
La corrupción, los asuntos turbios, la información privilegiada y la
especulación financiera, se dan la mano en esta novela que reflexiona sobre el
interés general al servicio de la comunidad.
Las Islas, en su apogeo económico, con sus negocios urbanísticos y los
ajustes de cuentas, hacen que Samuel Ortiz, un oficial de policía, investigue
la muerte en circunstancias sospechosas de un empresario y la desaparición de
su secretaria.
Novela negra, literatura urbana, crónica social.
Novela apasionante.
Personajes como Eufemiano Fuentes o El Rubio; barrios y terrazas de Las
Palmas como Altavista, el Charleston café, la terraza del Reina Isabel, o La Plaza de las ranas, confluyen en esta
novela, con un amplio itinerario por la geografía de La Isla; así el Castillo
de Agüimes, Patalavaca o Anfi del Mar con sus playas y palmerales de
diseño, como dirá su autor.
Treinta y cinco capítulos y un epílogo confoman esta obra que lleva cuatro
citas, dos que abren el libro, una de Catulo y otra de Shakespeare y dos que
cierran, de John Updike y de Vázquez Montalbán.
No vamos a hablar del argumento, pero si decir que mantiene un ritmo
narrativo constante, y que la intriga, en determinados momentos dinamiza la
acción temporespacial de la novela.
Respecto al escenario, la ciudad de Las Palmas. Todo un tratado sobre la
identidad canaria, en el capítulo 3, de manos de Felipe Hidalgo , que se hace
llamar Aythami Guanche, y la defensa del medio ambiente en Las Islas
….que volverán a ser verdes cuando se
cubran de cultivos sus eriales y sean recuperados los bosques y los nacienres
de agua que disfrutaron nuestros antepasados bereberes…
El narrador omnisciente de la novela nos deja ver que
… la codicia es un saco sin fondo …
que …la codicia es letal: cuanto
más posees, más deseas…
que…siempre se aspira a más.
Así como el deseo por parte de uno de sus protagonistas, el alemán Dieter Mayer,
de acaparar tierras, aunque sean
…calas solitarias, suelos secos y cerros
por donde sólo transitan rebaños….
Con respecto a los personajes, ya desde los primeros capítulos se van
introduciendo éstos, así, Faustino Baró –Tino – el arquitecto y su jefe el
alemán Dieter Mayer, en el capítulo I.
El policía Samuel Ortiz y su ayudante Suso Machín, en el capítulo II.
Raúl Mejías, el reepcionista de turno. Rudolf Mayer, padre y la banda
radical de su hijo Baader-Meinhof, y Mendoza, jefe de Samuel Ortiz, en el IV.
Víctor Serge en Litterature et
révolution nos expone que el escritor cumple una función ideológica,
citando ejemplos en Balzac, Whitman, Zola, Tolstoy, Rolland, Anatole France,
Gide, Barrès, Barbusse.
Podría decirse, nos dice, que hay dos clases de escritores: los bufones de los ricos y los
portavoces de las masas… pero el encanto
y eficacia de la obra literaria procede
del íntimo contacto entre el autor y el lector, una unión intelectual
que no se alcanza más que por la obra de
arte…
Y continúa …Toda reflexión
desinteresada sobre el destino del hombre de nuestro tiempo aproxima más o
menos al campo de la revolución… Poco nos importa dónde se detendrá el escritor
en su búsqueda de una solución al problema humano, si su esfuerzo es honrado,
hará, sólo con plantearse el problema una labor inmensamente útil….
En esta novela, León Barreto, se plantea a través de su protagonista Samuel
Ortiz que la corrupción es inherente a la condición humana y que una parte del
patrimonio universal es producto de asuntos turbios, de información
privilegiada y especulación financiera.
¿Cuándo se recuperará la defensa del interés general, al servicio de la
comunidad? , nos reitera.
León Barreto, en esta novela apuesta por un nuevo humanismo, una nueva
concepción de la persona y del mundo,
planteando los problemas sociales que lo conforman.
Nunca hay que desechar los enigmas. No del
todo. Aunque creamos percibir la realidad, siempre habrá dimensiones que se nos
esconden… o No sabemos vivir sin preguntas…
Los camaleones sobreviven con más
facilidad… son algunas
frases que el narrador omnisciente pone en boca de sus protagonistas.
Novela urbana que trae consigo algunas reflexiones sobr el sentido de la
vida.
Buen libro.
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