PERSONAJES HISTÓRICOS DEL FÚTBOL CANARIO, HOY: LA UNIÓN DEPORTIVA
LAS PALMAS DE LAS TEMPORADAS 1967-68 Y 69
POR TEOBALDO PÉREZ ARNAY
De la mano de Luis
Molowny en calidad de entrenador, la U.D. Las Palmas logró el 3º y 2º puesto en
la Liga española con un equipo netamente canario, a excepción de los dos
porteros que eran vascos, Ulacia y Oregui, y el melillense José Luis que jugaba
de lateral izquierdo.
Aquél equipo se
convirtió en todo un clásico del fútbol canario, con una mezcla en la
alineación tipo de jugadores "chicharreros y canariones." Casi se
podría hablar de una auténtica selección canaria, que dio lecciones de fútbol a
la mayoría de los equipos de España.
La alineación tipo
era la siguiente: Ulacia/Oregui, Martín Marrero, Tonono, José Luis, Castellano,
Guedes, León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Los dos porteros
vascoas eran muy sobrios y regulares, alternándose con cierta frecuencia en la
portería.
Martín Marrero era
un lateral muy ofensivo, excelente marcador y técnicamente completísimo. Para
mi era tal su calidad que entiendo que podía haber jugado perfectamente,
incluso, como cerebro del equipo.
Tonono, exquisito
defensa central, igualmente muy dotado técnicamente. Fue considerado en su
tiempo como uno de los mejores centrales de Europa.
José Luis, jugador
sobrio y cumplidor.
Guedes, un fabuloso
medio ofensivo, continuador de los grandes jugadores canarios, esto es,
jugadores de corte técnico y más parecidos en su forma de entender el fútbol al
estilo sudamericano.
Castellano, un
medio de cierre muy contundente y sumamente eficaz. Extraordinario jugador.
León, excelente
extremo, mu hábil y rápido.
Gilberto II. Diría
del bueno de Gilberto que se trataba de un jugador de todos los tiempos y que
hoy en día valdría una auténtica millonada.. Tenía unas facultades físicas
portentosas y gran técnica de control de balón.
José Juan, un
valiente ariete que se enfrentó a centrales de la época como De Felipe,
Gallego, Mingorance, etc., sin ceder un milímetro de terreno. Se
"pegaba" dentro del campo con quién hiciera falta, dando siempre la
cara. Ojalá lo tuviésemos en el Tenerife actual con 25 años.
Germán, un clásico
diez, muy dotado técnicamente, excelente pasador y muy completo en su
concepción global del fútbol. Conocido como El Maestro, si tuviera que
definirlo en una palabra, diría genial.
Y por último,
Gilberto I; otro tinerfeño. Rapidísimo y dotado de un duro disparo.
El tinerfeño Luis
Molowny le sacó un partido tremendo a este equipo, que por momentos parecía que
jugaba de memoria. El estilo recordaba más a equipos sudamericanos: juego
cadencioso, con mucho toque y rápido en los metros finales.
Fdo. Teobaldo Pérez
Arnay
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