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sábado, 2 de junio de 2018

¿OVNI o ALCALDE?


¿OVNI o ALCALDE?
JM AIZPURUA
No es posible permanecer impasible ante la desvergüenza del alcalde capitaleño al leer sus artículos de prensa, pura propaganda basura que tienen toda la pinta de ser escritos por alguien ajeno, mercenario de pluma al servicio del alcalde.
Nos dice que él, el alcalde, desde hace dos años “está involucrado al máximo” en la canariedad de estas islas. Y nos dice que la música, el deporte o la gastronomía nos sirven para proyectar la idiosincrasia de esta comunidad.
Sospecho que no conoce esta lumbrera canaria lo que quiere decir idiosincrasia.
El alma canaria, su esencia, no se refleja en su gofio en sus isas o en su lucha, es en sus derechos nacionales, no de nacionalidad como usted refiere para seguidismo del godo, donde están fijados los mandamientos del canario honrado y coherente con su historia, desde la invasión castellana, sus matanzas y esclavitud, y la colonización de la que aún no ha conseguido liberarse. El 46% de pobreza es la verdadera bandera canaria autonómica colonial.

Pero usted de esas cosas no quiere ni mencionarlas, pues es un falso nacionalista dedicado a confundir al buen canario para mayor gloria del godo y desde su cargo confundir aparentando canariedad al autonomismo. Pero la canariedad es la virtud del amor y reconocimiento a la propia tierra y el trabajo para su progreso, cosas que la alcaldía capitaleña no practica.
No tengo nada contra la postura colonizadora y españolista de mi paisano Asier, clara y rotunda, pero usted, que tiene la misma, es un cínico y un traidor a las creencias de los nacionalistas canarios o de cualquier parte cuya pertenencia a una nación es la causa de su militancia e ideología. Se puede ser regionalista español, nacionalista canario (federalista o independentista) e incluso insularista, pero siempre con la premisa de reconocer la historia, aceptar el origen wanche y no español, y resarcir a Canarias de su atraso y abandono en el sistema colonial. Y cada palo debe sostener su vela.
No alardee de co-capitalidad comunitaria, pues la otra hace mucho que le comió la tostada y usted lo acepta y disimula, al fin y al cabo es canarión de nacimiento.
La ciudad que usted mantiene es de una decadencia infinita, con un puñal en su corazón por el monumento a Franco y su golpe de Estado, sacralizando una guerra y una dictadura represiva de 40 años. Es ilegal, pero usted al dictado del fascio que lo sostiene, busca añagazas para mantenerla y reírse de los que en cunetas aún esperan que sus descendientes puedan devolverles la dignidad. El muelle pide a gritos una estatua en honor a los que de Paso Alto salieron y no volvieron y a su alcalde legal. Ponen ustedes monolitos a todo el que pasó por aquí e ignoran a los que dieron su vida desde aquí.
¡Farsante! ¿Puede tener valor “artístico” una estatua de Hitler o una reproducción de la cámara de gas? Si tuviera un mínimo decoro o sentido de la Ley, si tan solo fuera demócrata, pondría unas vallas alrededor de ese esperpento fascista para no agredir visualmente a los partidarios de la Ley y la Democracia que pasean por la capital. Sus nostálgicos partidarios fascistas podrían entrar a verla privadamente, pero fuera del ámbito público e ilegal.
Su gestión es causante de que esta capital esté sucia y abandonada, aceptando un lugar impropio por su bella naturaleza, con una costa industrializada a donde llegan los cruceros turísticos entre monstruos industriales portuarios. ¿No ha visto usted las instalaciones de los polos turísticos de otras latitudes? Ni en Marruecos se tienen infraestructuras marítimas y aéreas de tan baja calidad. Su tolerancia al abuso central y su absoluta ineptitud ha provocado que hasta el Carnaval sea una sombra del pasado y no atrae ni a los extranjeros residentes de puro soso y aburrido que es y al que solo acuden los paisanos subvencionados por su corporación.
No tiene usted un Plan urbano de futuro para esta ciudad, destrozada y mercantilizada al servicio de unos pocos, cortos de miras, que emprendieron el camino del urbanismo burbujeante y la decadencia de la ciudad. 
Ustedes los nacionalistas-regionalistas han sido el caballo de Troya godo, la causa real de ocupar un lugar colista en el Estado, con porcentajes de pobreza inauditos en Europa, aceptando que ciudades peninsulares gocen de autopistas a barullo mientras aquí tenemos una sola, birriosa y saturada. Aquí no se invierten para las necesidades reales y se pagan cuatro perras por los votos, juego perverso para ocultar la pésima gestión colonial de la metrópoli en estas islas y mucho más en Santa Cruz. Nos dan limosnas.
Méndez Núñez, récord europeo en tardanza de ejecución; ya vemos su resultado, si no caemos al hoyo.
 Nefasto alcalde búsquese una puerta giratoria y no siga destrozando el futuro de la capital.
La Laguna y Santa Cruz, son un eje urbano, una conurbación, de una potencialidad urbanística extraordinaria, necesitado de un proyecto para el s. XXI realizado por urbanistas internacionales que doten de futuro la perla de esta isla y alejen su aldeanismo decadente.
Un nuevo alcalde-esa se necesita no para que nos cuente de sigla o de ideología sino para que emprenda una labor de transformación profunda que la incorpore a las capitales europeas de referencia. Pero desde un nuevo paradigma alejado de los intereses provincianos, militares, religiosos y terratenientes. El futuro europeísta debe entrar ya en estas tierras un lejano día afortunadas. La inversión corresponde a la metrópoli, por siglos represora, y al continente que dispone de un lugar estratégico sin costo alguno en el que reposan en invierno sus mayores bien pensionados. Es de justicia una gran inversión directa en estas islas, sin pasar por el coladero madrileño de la corrupción, controlada y dirigida por organismos europeos. Canarias no es una provincia ni una autonomía: es una nación de ultramar, archipelágica y en nada comparable a los territorios peninsulares. Su interpretación por los poderes estatales y europeos debe ser la correcta no la conveniente para ellos y sus lobbys. Si esto no se da; la independencia será el único camino de progreso para el sufrido pueblo canario.
Son los capitaleños los que deben-debemos encontrar un voto que garantice el renacimiento de esta ciudad abandonada para que recobre el esplendor perdido.
Portuaria o turística; he ahí el dilema.


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