CAMELOS ILUSTRADOS

CAMELOS ILUSTRADOS

JM AIZPURUA

“Protejamos lo nuestro y a los nuestros”, bramó entre los suyos la ministra. Pues nada más que decir: la consigan está proclamada. El Gobierno y su partido se atrincheran.

Las victorias de “la calle” de pensionistas y feministas, han desbordado a la dirigencia hispana, que mira preocupada esta insubordinación que les desmonta el chiringuito y sus judicializaciones absurdas quedan en evidencia.

Estamos en “d e m o c r a c i a” y todos-as tenemos libertad de expresión y criterio para criticar y rectificar lo que acontece en nuestro entorno, y respetar lo respetable, no lo que de arriba se dicte.  Por fin el pueblo se despierta y acude a las calles en protesta, catalana, altsasuarra, o feminista, y ¡qué casualidad!; en todas ellas contra formas de ejercer el Poder Judicial.

Hemos visto picolines, la manada en acción, al sargento con impoluta camisa blanca dando mamporros, ¡que estamos en el siglo XXI y hay TV y redes! La teoría del “señorito” ya no sirve. No pueden decirnos que lo que vimos es lo contrario, por que un señorito muy leído ha encontrado en un libro una regla que cambia todo lo que pensamos. No es así y en democracia es él el que deberá leer mejor para no convertirse en el loco de la autopista que veía que todos iban en dirección contraria.

Los de siempre salen con sus argumentos fascistas temiendo por “El Sistema”, como si ellos fueran los autores. Pues no señores fachas: ustedes se apuntaron a un Sistema que desde la II Guerra Mundial rige en Europa, Sistema Democrático, contra el que ustedes beligeraban desde su franquismo, y lo hacían hace poco tiempo, escasos 40 años. No peligra el Sistema en la Europa en la que ustedes pintan poco.

Peligran, todos esos cargos judiciales que desde el bipartidismo han nombrado, por méritos indeterminados, esos son los que peligran y no el Sistema, ni mucho menos los jueces y fiscales preparados y engarzados en su sociedad que es la que sostiene con su voto el Sistema y sus cargos.

Bajen del pedestal, señores estupendos, y como el de todos, su trabajo será cuestionado y revisado y si no quieren críticas; hagan mejor su trabajo.

Era en el franquismo donde nos decían que nosotros no entendíamos y eran los señoritos, listísimos, los que velaban sapientemente por nosotros.

Pensamos que el Gobierno se equivocó en Cataluña y nunca debieron enviar picolines, pensamos que de madrugada en los bares de Altsasua o de cualquier parte, los conflictos deben relativizarse, pensamos que la imagen de esa niña de 18 años sentada en el banco llorando lo dice todo.

¡No vengan insultando nuestra inteligencia con rebeliones, terrorismos y abusos!

Ya está bien.