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viernes, 16 de marzo de 2018

JUBILADOS/AS EN REBELDÍA



JUBILADOS/AS 
EN REBELDÍA
JUAN HENRÍQUEZ
Más allá de los aspectos económicos y justicia social que reivindicamos los jubilados y jubiladas, está el respeto que merecemos. Desde el Gobierno español si nos trata como a borregos domesticados, como a escoria social. Acudimos cada día a insultos y vejaciones intolerables, sobre todo por parte de la derecha política, PP y C´s. ¡Impresentables!

Pero diré algo más en referencia al respeto. No creo que haya hijo/a, nieto/a, que no responda con valentía a quién se atreva insultar o menospreciar a sus padres o abuelos/as. Si esta última afirmación es aceptada por todos/as, tanto el Rajoy, como Rivera, merecen que el conjunto de la ciudadanía española le tiren un buen escupitajo (en mi pueblo decimos escupitaso) en toda la cara. Los jubilados/as no somos muñecos de trapo a los que se puede mentir y vejar impunemente, formamos parte de una sociedad en la que hemos colaborado a impulsar su economía y el Estado de Bienestar, aunque, dicho sea de paso, la derecha representada en el PP, encabezada por M. Rajoy, y apuntalada por C´s, está liquidando a precio de saldo.
Si la inmensa mayoría de los jubilados/as tienen el mismo cabreo que un servidor al escuchar el debate parlamentario del 14/03/2018, pasado miércoles, en el Congreso de los Diputados/as, debate que convoca el propio M. Rajoy para tratar el asunto de las pensiones, y me muerdo la lengua para no decir lo que realmente quiero, cómo mínimo, es para tomar las calles y declararnos en rebeldía indefinida. Por supuesto que no conozco a ningún jubilado/a que peque de cándido o ingenuo, más bien todo lo contrario; porque si éste M. Rajoy del PP, y el tal Rivera de C´s, incluso la figura de porcelana, Ana Oramas de CC, pensaban que nos iban a engañar vendiéndonos la moto, se han equivocado siete pueblos. A los viejos/as ya no nos engañan ni con gorra de vicera, ni con cruzados mágicos.
El debate del que hablo, para hablar de las pensiones, hay que calificarlo, mínimo, de esperpéntico. Un juego de tronos, o, mejor dicho, una guerra de votos. Un balance breve, pero claro, de lo que pasó en el hemiciclo del Congreso de los/as Diputados/as, bastaría decir que allí se presentó un M. Rajoy, para durante una hora y pico, lanzar, con una gran carga de demagogia, que no hay solución para los/as pensionistas, es decir, tienen que seguir jodiéndose como hasta ahora, bastante tienen con el 0,25, los hay peores, y encima, los hay que tienen piso propio, y se quejan. Y no faltó la mención a Grecia y Portugal, cómo sí los jubilados/as fuéramos gilipollas. Sí alguno de ustedes, mis apreciados colegas jubilados/as, cayeron en la trampa, es hora de que salgan del encanto de la rancia y vieja derecha. ¡Fuerte tomadura de pelo, señores!

La oferta del tal Albert Rivera, en el debate del que les hablo, merece un punto y aparte. Éste político en tierra de nadie, hizo una propuesta magnánima, de un profundo calado social y progresista. Propuso, nada más, y nada menos, que bajar los impuestos a las pensiones más bajas. Hay que tener cara y desprecio a los jubilados/as, que, aún a sabiendas de que los que cobren menos de 11.200 euros/año, es decir algo más de cuatro millones de jubilados/as, la inmensa mayoría con pensiones no contributivas, y que no están obligados a declarar a la Hacienda Pública, son a los que se les rebaja los impuestos. A esto me cuesta llamarlo tomadura de pelo, tiene otro nombre: ¡Estafador Nacional!
Y no se lo pierdan, la pequeña barbie de CC, Ana Oramas, siguió el mismo camino que el Albert Rivera. Propuso, sin tener ni puta idea de que va esto de las pensiones, subir el IPC a las pensiones más bajas, o sea, a las que cobran menos de 639 euros. Supongamos, que es suponer demasiado, y en el caso de Canarias mucho peor todavía, puesto que la inmensa mayoría de las pensiones son no contributivas, que les subimos el 2%; hacemos una pequeña operación matemática, y lo que le estaba pidiendo la dama lagunera a Rajoy, es, ¡asómbrense ustedes!, en torno a los 52.000.000 euros. Y con eso, según la sabia diputada de Aguere, resuelve el problema de las pensiones. Y que ésta señora cobre más de 5.000 euros mensuales del erario público, ¡tiene cojones!
Total, que se reúnen en el Congreso de los Diputados/as para intentar resolver el serio y espinoso problema de las pensiones, y lo empeoran aún más. Y ahora si es verdad que no tienen ninguna excusa, no sólo han mentido, sino que han reconocido que no tienen solución para los pensionistas. Cuando Podemos propone una resolución para subir el IPC a las pensiones, el PP y C´s ventan la propuesta, para que, ni siquiera pueda ser debatida. Y cuando el PSOE propone aplicar un impuesto a la banca para revalorizar las pensiones según el IPC, M. Rajoy y Rivera se arrugan, y dicen: ¿Cómo, un impuesto a nuestros amigos banqueros? ¡Estos socialistas están locos!
En fin, mis queridos colegas jubilados/as, supongo que a estas alturas nadie tenga la menor duda de quién se opone, se resiste, a revisar las pensiones, a que recuperemos el poder adquisitivo perdido en los últimos siete años de gobierno conservador del PP. Y en esta batalla contra los jubilados/as del señor Rajoy, no está solo, cuenta con el respaldo tácito de C´s y CC.
Una llamada final. El próximo sábado 17, del presente mes y año, las plataformas de jubilados/as de toda España, han convocado concentraciones en todas las ciudades españolas. Recordar que en Santa Cruz de Tenerife también el próximo sábado 17, a las 11:30 de la mañana, en la plaza frente a la Capitanía General, la mal llamada Plaza Weyler, tenemos una concentración de jubilados/as, de obligada asistencia, que apoyan los sindicatos, las organizaciones feministas y los estudiantes. En tu coche, en la guagua, en el tranvía, andando, cómo sea, pero…: ¡ACUDE! 



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