C A U T I V O
Novela
José Rivero Vivas
Prefacio
Sucede que Filiberto Onís no es escritor de
nada, a pesar de que, en su primera juventud, le entrara aquel sarampión, de
inopinado fuego devorador, que convulsionó su ser y alteró su estado. Lo
anterior expreso trae a colación la insoslayable y desbordante quimera, respecto
de la influencia presuntamente ejercida, tras el acusado impacto recibido en EL
INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, libro de Miguel de Cervantes Saavedra,
que pudo haber impreso huella en su espíritu, tierno y de escasa solidez;
frágil, por tanto, ante insólitos aspectos que vinieron a contribuir al enrevesado
origen de su desliz, en el inenarrable cómputo de estrellas, tras sueño
indefinido y trama sustancial innegable, lo cual le hizo caer en la insensatez
adjudicada a su desvelo, parco en positivos dones, trasvasados que fueron en
fallidos anhelos.
Al cabo de los años, por mero azar, causado
en la mudanza de antigua mansión, vino a ser desempolvado el hato de cuadernos -guardado
en una vieja alacena-, referido al ánimo virtuoso del Andante Caballero, así
como a la reivindicación salarial de su fiel Escudero. La acción de limpieza
proporcionó luz a la redacción contenida en tanto papel, con lo cual quedó la
historia narrada expuesta a la curiosa mirada del lector, su propio autor,
quien permaneció sereno, pese a su
estupefacción momentánea. El resultado de su inspección no fue satisfactorio,
por lo que decidió, en descomunal alarde, modificar los pasajes saturados de
deficiencia expositiva, así como elevar el tono discursivo, limando de aspereza
y tosquedad la pauta señera, al tiempo de colmar de matices y luminosidad la
prístina efervescencia del relato.
Después de horas, días, semanas y meses
inclusive, considerando magnas obras del acervo universal, llegó Filiberto Onís
a la conclusión de procurar firme apoyo a su labor, en nítida analogía con un
autor de prosa magistral y deslumbrante; consciente de lo acertado de este
enfoque, ávido orienta su celo a Edgar Allan Poe, de quien lee con fruición un
volumen de cuentos, en versión original, pese a que la fluidez de su inglés a
menudo se le atraviesa en consecuente ditirambo. Deliberadamente postergada la
tenebrosidad de su impronta, la elegancia y excelencia de este genial escritor
lo llevó a su elección, de entre la extensa reserva planetaria, por cuanto, en
el fárrago de sus propias lecturas, atónito descubre que más de uno, en el
mundo de las letras, y aun más allá, en margen diverso, sediento ha bebido
-insaciable bebe-, en el numen recóndito de su mágica fuente inagotable.
Este ingente y complejo afán dio comienzo un
día, tal vez aciago para la culminación del fin perseguido. La operación cuesta
arriba, súbito vislumbró la imposibilidad de llevar a efecto cuanto registro
hubo minucioso planeado, aunque sin base ni encomienda que tradujera en certeza
la relevancia del proyecto. Admitida sin ambages la dificultad de su
realización, se afianzó en sí mismo para, henchido de honra y sinceridad,
arrumbar las premisas propiciatorias de su inasequible tentativa, relacionada con
la consigna de paulatina corrección y ulterior reforma.
Superada su pausa dubitativa, persistió en su
voluntad de explorar y custodiar el texto, aun cuando hubiese de conservar su
personal calidad expresiva, auténtica forma, en cuanto furtivo creador, de
particular estima, pese a no destacar en incólume singularidad manifiesta.
Inmerso en el proceso, una vez consolidado, tras algún comentario adverso,
intuyó carencia de tregua para aplicar una incrustación benigna, lo cual
paralizó de modo instantáneo su allure,
dejando en la estacada el insigne resplandor de su mítica aurora.
Mohíno y pesaroso, por inepcia conjunta,
estuvo a punto de abandonar la brega literaria y echar por la borda su ilusión
desmedida. Hizo, empero, un alto en el trayecto y recompuso su atuendo; luego, atendiendo
a su integridad, resuelto subrayó la opción definitiva, cuya inalterable
esencia inspiró de corrido su rotunda afirmación: Mi escritura es sin duda
impecable en sencillez y naturalidad.
Rincón de Anaga, Tenerife.
Islas Canarias – Año 2018
____________
CAUTIVO
Novela – Inédita
Obra: NC.10 (a.20)
(Hacia 1967 – 1985 – 2006)
(Revisión en curso)
José Rivero Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario