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sábado, 4 de noviembre de 2017

EL 45 CONGRESO NACIONAL DE CECE PONE DE MANIFIESTO LA NECESIDAD DE CAMBIO EN LA ESCUELA, LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL Y LA TRASCENDENCIA DEL LIDERAZGO.


 EL 45 CONGRESO NACIONAL DE CECE PONE DE MANIFIESTO LA NECESIDAD DE CAMBIO EN LA ESCUELA, LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL Y LA TRASCENDENCIA DEL LIDERAZGO.

Puerto de la Cruz, 3 de noviembre de 2017.- Sobre educación emocional, la necesidad de cambio que nuestra escuela necesita y la trascendencia del liderazgo han girado las sesiones de hoy en este 45 Congreso Nacional de CECE.
La primera parte “Cuando lo improbable se hace posible. La escuela desde el corazón ya está aquí” ha sido impartida por el profesor Antonio Rodríguez, pionero y principal impulsor de la introducción curricular en la escuela de Canarias, como asignatura obligatoria, la denominada “Educación emocional y para la creatividad” EMOCREA.
El profesor Rodríguez explicó con todo lujo de detalles en qué consiste esta asignatura y las ventajas que se derivan de la misma. EMOCREA, dijo, es un buen lugar. El lugar donde niños y niñas están bien. Por eso, la buena educación es educar desde el corazón.
“Cuando los educadores no valoramos la importancia de las emociones de los estudiantes estamos olvidando una fuerza decisiva en el proceso del aprendizaje”. De ahí la importancia de EMOCREA cuya finalidad es dar herramientas para gestionar inteligentemente las emociones, afirmó Antonio Rodríguez.
La segunda parte, “El reto de la innovación educativa: educar para un mundo desbocado” corrió a cargo de Carlos Magro que hizo especial hincapié en la necesidad de cambio que necesita nuestro sistema educativo ya que genera altas tasas de fracaso y los cambios deben afectar a todos los parámetros del proceso enseñanza/aprendizaje: dónde, cuando, con quién y de quién, cómo qué e incluso para qué se aprende.
Vivimos, según Magro, “una época en la que se está produciendo una brecha creciente entre las necesidades sociales de educación y los resultados que los sistemas educativos son capaces de generar.” “Alumnos y maestros no están satisfechos con lo que se aprende, ni con la percepción social sobre su desempeño”. “Un malestar que se manifiesta entre otras cosas en una profunda desmotivación. Desmotivación en primer lugar de nuestros alumnos. Pero desmotivación también de los docentes y, añadiría, también de los equipos directivos”.
Necesitamos urgentemente motivar a los alumnos hacia el aprendizaje. Ofrecerles un aprendizaje no solo significativo, sino también un aprendizaje con sentido.
Nadie duda de la necesidad de un cambio profundo pero el cambio no está en la norma, hay que buscar un cambio disruptivo del orden escolar, aprovechando las fuerzas del sistema y construir puentes entre el presente y el pasado. No se trata de innovar contra las escuelas sino con ellas y la innovación solo tiene sentido si está orientada a la mejora de nuestros alumnos, concluyó Carlos Magro.
El tercer acto, fue la conferencia “La escuela: ¿estamos formando líderes o víctimas?” ofrecida por Juan Ferrer. En su opinión, tenemos que ser “gefes” de nuestras vidas, es decir, gerentes de felicidad y las actitudes para ser líderes son: luchar, aceptar, valorar y perdonar. La diferencia entre éxito y fracaso es la actitud.
Para cambiar el modelo de liderazgo no hay que ir delante, hay que ir detrás y el trabajo de un líder no es crear seguidores, sino crear líderes sostuvo Ferrer.
Con una mesa redonda de los tres ponentes citados, muy interactiva con los numerosos asistentes, en las que se han planteado y debatido temas de la máxima actualidad educativa, finalizaban las sesiones técnicas de la mañana de hoy.


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