PSOE: PRIMARIAS
EJEMPLARES
JUAN
HENRÍQUEZ
No todo el mundo estará de acuerdo con el resultado de las
Primarias del PSOE, y hasta razonable parece que así sea, no estamos en el
mundo del pensamiento único. Ya lo dice aquel dicho popular: ¡Para gustos los colores,
y para oler las flores! O aquella otra: ¡Nunca llueve a gusto de todos! Sea
como fuere, lo que nadie pone en duda es que el PSOE ha dado toda una lección
de democracia interna, que hasta los más asépticos demócratas han aplaudido.
Toda una instrucción democrática que sólo el Partido Socialista es capaz de
practicar con total transparencia, participación y civismo. Nada que ver con la
dictadura del PP, el sistema asambleario de Podemos o la dedocracia de C´s.
España entera siguió a través de los medios de comunicación,
minuto a minuto, el desarrollo de las Primarias del PSOE. Precisamente una de
las primeras consecuencias positivas de las Primarias, es haber conseguido que
todas las televisiones, prensa, radio y redes sociales, estuvieran, durante al
menos dos meses, siguiendo los acontecimientos que, sobre todo, se producían en
torno a los tres candidatos: Pedro Sánchez, Patxi López y Susana Díaz. Jamás el
PSOE, desde aquella época de la transición, tuvo la influencia mediática que
las Primarias han logrado en el tejido social español, ensombreciendo cualquier
otra actividad política, salvo, la corrupción progresiva y continuada del PP.
Más allá del preámbulo, justo y necesario, el espectacular
triunfo, sin margen para la duda, de Pedro Sánchez, ha descolocado, en primer
lugar, al aparato y próceres del partido (Felipe González, Alfonso Guerra,
Rubalcaba, Zapatero, Bono, Corcuera, Carmona…); a los mal llamados barones, a
los que deberíamos llamar virreyes territoriales (el extremeño Fernández Vara,
el asturiano Javier Fernández, el valenciano Ximo Puig y el torpedo aragonés
Javier Lamban); y, sobre todo, a los medios de comunicación social
(conservadores: El Mundo, ABC y La Razón: y los mal llamados progresistas como
El País); sin olvidar a los tertulianos de la Sexta TV Eduardo Inda y Francisco
Marhuenda; y, por supuesto, al todopoderoso Juan Luis Cebrián, autor de los más
incendiarios editoriales de El País contra Pedro Sánchez y el PSOE. A todos
ellos, y sin duda una lista interminable de opositores –correveidiles y
lameculos- la inmensa mayoría de los afiliados que votaron en las Primarias, y
el propio Secretario General electo, Pedro Sánchez, le ganaron una batalla
dialécticamente encarnizada y de las que se prometían salir airosos y seguir en
una poltrona que habían marcado como su reino de taifa. Ignoro el futuro
político, al menos de los próceres anteriormente mencionados pertenecientes al
PSOE; parece razonable pensar que todos ellos asumirán su nuevo rol de minoría
en el partido y, cómo mínimo, se darán un punto en la lengua, al menos, en el
debido respeto que a partir de ahora deben al nuevo Secretario General, Pedro
Sánchez, y a la dirección que éste designe para dirigir la política que,
durante los próximos cuatro años, marcará el funcionamiento e ideario del
renovado PSOE.
Recuerdo en aquellos mis mejores tiempos como afiliado del PSOE,
al que un día renuncié sin que por ello dejara de ser socialista, y que frente
a situaciones difíciles y crisis de identidad, los debates internos se
resolvían con similares procesos, aunque sin las primarias actuales, que
culminaban con los congresos previstos en los estatutos y el cierre de filas
ante los resultados en torno a las ponencias aprobada y la dirección elegida.
Así fue históricamente como se superaban las diferencias y divergencias
internas del partido, y en esta ocasión, no debería ser distinto. Ahora lo que
toca es culminar el proceso de las Primarias en el 39º Congreso, próximo mes de
junio, días16, 17 y 18, en el que se deberá refrendar el resultado de las
Primarias, es decir, ratificar la decisión de los afiliados de nombrar al
frente de la Secretaría General a Pedro Sánchez. En ése momento el Partido
Socialista debe de dar una segunda lección, tan importante, y sí me permiten,
incluso más trascendente y determinante: Ratificar por aclamación al nuevo
Secretario General, Pedro Sánchez. Se trata, nada más, y nada menos, que la de
trasladar a la opinión pública española, y al exterior, que el PSOE ha cerrado
todas las heridas abiertas, que se ha logrado la UNIDAD, inequívoca y sin
fisuras, y que retoma el papel que nunca debió de abandonar: LA OPOSICIÓN
PRÁCTICA Y CONSTRUCTIVA FRENTE AL GOBIERNO DEL PP.
Pero aún cerrando el proceso congresual federal, tal y como es de
esperar, es decir, en el marco del fortalecimiento y unidad del partido, queda
una tercera fase, también de máxima trascendencia, cual es la adaptación
territorial del Partido Socialista a las resoluciones emanadas del 39º Congreso
Federal, tanto desde la nueva estructura organizativa, así como las directrices
políticas acordadas en las ponencias. Lo que pretendo señalar es que los
congresos territoriales o regionales, deberán guardar una simetría con los resultados del 39º Congreso Federal.
Es el caso de Canarias, al que dedicaré el apartado siguiente.
No es de cosecha propia, lo dijo un destacado dirigente del PSOE
canario, tinerfeño para más señas, tras conocerse al ganador de las Primarias: “ahora
resulta que nadie apostaba por la candidatura susanista, todos/as eran de la
candidatura sanchista”. Pero hay un detalle muy significativo que a nadie se le
escapa, y por el cual más de uno/a pueden quedar con el culo al aire. Me
refiero a la lista de los/as afiliados/as, casi un centenar, que firmaron el
manifiesto en favor de la candidatura de Pedro Sánchez, y ahí, salvo que
alguien mantenga que se trata de un documento falso, están todos/as aquellos/as
que defendieron al candidato Pedro Sánchez, lo que indirectamente indica, quiénes
estaban o apostaron por otras candidaturas que no era, precisamente, la
sanchista. También Izquierda Socialista se pronunció públicamente por la
candidatura de Pedro Sánchez. En todo caso, parece más que evidente, que la
gestora que preside al PSC-PSOE, con José Miguel Fraga al frente, no sólo se
posicionaron a favor de la candidatura susanista, sino que además, según
relataron medios de comunicación, intentaron boicotear el acto que celebró
Pedro Sánchez en los Multicines Cultural de Aguere, convocando una reunión de
cargos del partido para la misma tarde y hora que la presentación de la
candidatura sanchista.
Mucho me temo que los barones del PSC-PSOE no quieran aceptar el
pacto ofrecido por Pedro Sánchez de integración y paz para la celebración de
los congresos territoriales. Recordar que fueron los barones del Sur de
Tenerife, los que, incluso añadiendo votos artificiales, auparon en las
primarias a Patricia Hernández, candidata a la presidencia del Gobierno canario,
y aunque no obtuvo malos resultados, supongo que se hubieran superados con otra
candidata o candidato; después se demostró que en el día a día de su gestión al
frente de la Vicepresidencia del Gobierno, no estaba a la altura de las
circunstancias, sobre todo, en la formación académica y conocimiento de la
política canaria. Todo el mundo recuerda su desconocimiento cuando Pepe Moreno,
periodista de El Día TV le preguntó por el AIEM (Arbitrio sobre Importación y
entrega de Mercancías en Canarias), y no tenía ni puñetera idea de que estaba
hablando. Hoy hace falta algo más que un fácil discurso y palabras de marketing
para convencer al electorado. Parece razonable pensar, tras el impresentable
papel desempeñado por la tal Patricia Hernández al frente de la Vicepresidencia
del Gobierno canario mientras duró el pacto con CC, y el posterior trabajo al
frente del Grupo parlamentario socialista, quede totalmente descartada para
asumir la Secretaría General del PSC-PSOE. Dicho lo cual, el debate que se abre
en las filas del Partido Socialista canario, no es nada sencillo; muy al
contrario, salvando la candidatura de López Aguilar, de la que él se ha
encargado de publicitar, y teniendo en cuenta cómo abandonó y dejó en la
estacada a los afiliados y al electorado socialista, tras obtener en las
elecciones autonómicas del 2007 un rotundo éxito de 26 diputados/as, parece que
en principio quedaría descartado también para ocupar la Secretaría General, y
por consiguiente, para ser el candidato a la presidencia del Gobierno de
Canarias en la próxima legislatura, aunque yo no lo descartaría de entre las
quinielas posibles. Entonces, puestas las cosas así: ¿Qué mimbres tiene el
PSC-PSOE para recuperar la identidad y credibilidad ante el electorado canario?
Difícil papeleta.
El dato más interesante y atractivo es que en Canarias la
candidatura de Pedro Sánchez ganó 60% a 40% de Susana Díaz (aparato canario del
partido), en consecuencia deberá ser esta la proporción que se imponga para
determinar las resoluciones de la ponencia política congresual, y la futura
dirección del partido. Por Tenerife no tengo la menor duda, que entre los
políticos que deberán estar al frente de la próxima ejecutiva regional en puestos
destacados, serán Javier Abreu, muy perseguido últimamente por la propia
Patricia Hernández y el inquisidor Julio Cruz, y Gustavo Matos, hombre con
verdaderas raíces socialistas y muy preparado, académica y políticamente
hablando. Pero para conseguir renovar el Partido Socialista canario, lo primero
que deberá ocurrir es colocar a los varones en el puesto que los afiliados han
decido en las urnas, de tal manera que si ellos no aceptan el resultado de las
Primarias, desde el nuevo equipo directivo de la Federal deberían recordárselo.
Sólo me resta desear a las mujeres y hombres del PSC-PSOE: ¡SALUD Y SUERTE!
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