LA HISTORIA DE VENCEDORES
Y VENCIDOS
EVA NAVARRO SAN LUIS
Hay muertos que están más vivos que los propios vivos o al menos
eso parece. El hecho de que estos días salga a la luz el nombre de Carrero
Blanco no es ninguna casualidad. La Historia como la luna, tiene su cara
oculta.
Los
libros nos recuerdan cómo fue la dictadura y los jóvenes que o conocieron ni
remotamente esa etapa de España no pueden valorar la dureza de aquellos
tiempos, cárceles llenas de gente, miedo a hablar por temor a las represalias,…
La transición no fue tan “pacífica” como algunos afirman, hay todo un pasado de
fricciones y sangre que ha tintado este país. ETA ha matado a mucha gente y todavía permanece
en la conciencia de la gente la imagen del criminal que quiere llegar al poder
valiéndose de atractivos discursos y razonamientos o imponiendo su criterio por
la fuerza.
Es
la eterna lucha entre la luz y la sombra, entre los que piden humanidad a
gritos y los que pasan la apisonadora.
La
muerte de Carrero Blanco, la cual nunca llegó a esclarecerse del Todi, porque
su misma causa resulta imprecisa, fue un episodio oscuro más del régimen, el
atentado, atribuido en principio a la banda terrorista, tuvo como promotor
según afirmaba el pueblo, nada más y nada menos que al propio Franco, para
deshacerse del hombre que “sabía demasiado”, sitien la trayectoria y servicio
al régimen de este hombre habían
Sido
intachables.
Entiendo
que las nuevas generaciones nunca entenderán lo que supone vivir en una
dictadura. Siempre será mejor mirar hacia delante que volver al pasado. La
Historia escrita nunca abarcará lo suficiente ni contemplará los innumerables
matices de la historia vivida
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