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domingo, 15 de mayo de 2016

ISABEL GUERRA Y SUS DIECINUEVE


ISABEL GUERRA Y SUS DIECINUEVE

AQUILES GARCÍA BRITO
En quien, enfocando su mirada a la calle,  recoge su pulso para llegar al corazón de la gente, llegar ella y, después, abrir las puertas para que los demás entren a través de sus escritos, con la lírica, no es extraño que ensaye paralelamente similares incursiones en la literatura de otros, desenterrando un gran cimiento común que la soporta, la cuestión social, unas veces más visible que otras, con la doble intención de asentar el trabajo de aquellos y fundir el suyo personal, sobre este asunto, una vez mostrado. Es decir, que su poesía cuyo latido ha acompasado hasta los grafiti, vuelva otra vez, con ese ritmo ya para siempre, como parte de la cultura, y no suene como un grito solo.
Este es el motivo, creo, por el que esta publicación, Diecinueve. Ensayos literarios, recoge presentaciones, prólogos, aproximaciones de los textos de los colegas, y no auténticos ensayos, a pesar de su nombre, pues se trata de descubrir a nuestra sociedad el edificio de inmensa extensión y antigüedad sobre el que se sustenta lo que hoy se hace artísticamente. Es una labor arqueológica primera; los profundos estudios históricos y de cualquier otra índole, vendrán después o serán labor de terceros. Aquí lo que importa es dejar constancia del yacimiento, lo necesitamos, pues sobre él vamos a seguir haciendo y, quiero reiterar, viviendo. Y, en este sentido, los trabajos reunidos en este volumen, que en su totalidad sí puede ser un ensayo, son muy eficaces al constituir un inventario amplio, recogiendo listas  de  cuantos cuándo y quiénes han dejado sus huesos en esta tarea de regar  la flor de papel  que es la escritura, como la describe Isa Guerra en su último poemario, El pulso de la calle, y se detallan las características en las cuales debemos fijarnos para valorar en su justa medida este hallazgo. Prueba inmejorable para mi argumentación puede ser el artículo más extenso de los aquí reunidos, Una aproximación a la Poética Insular Canaria, enumeración intensiva del compromiso en la poesía canaria desde cuando no existía hasta su nacimiento, posterior desarrollo y el momento en que se plasmó en papel, del compromiso dentro del no compromiso también, queriendo ser retrato puntual.  Ya su título lo define como un acercamiento a algo verdaderamente grandioso, con identidad propia, al escribir Poética Insular Canaria con mayúscula. Pero también me apoyo para el desarrollo de mi pensamiento sobre esta nueva entrega de Isa Guerra, muy firme, sobre los restantes textos, donde la proximidad de los personajes y acontecimientos tratados me indican que ese algo de verdad real y alto, no es una divagación escéptica —y recurro otra vez a El pulso de la calle— ni un paraíso alejado, cual Parnaso, ni un organismo mundial obra de la nueva clase, la dirigente, sea esta política, cultural o artística, sino algo tan próximo, como las generaciones literarias inmediatamente anteriores, el escritor local—en todos sus significados— de ahora, o el local de fuera, por ejemplo de nuestro Madrid del presente —y no el mítico—, tan cercano que nos ha permitido a muchos de nosotros dormir en su vasta enciclopedia sobre el colchón de la interculturalidad, concepto que reluce en diferentes ocasiones en este libro, pues de esa inmediatez surge el de vecindad, al deducirse que nuestra existencia y circunstancias no son exclusivas en absoluto sino comunes al resto de habitantes y pueblos del planeta; tan conocida como la obra propia a la que también se dedican aquí algunas páginas. ¡La calle anónima de los nombres que conocemos!¡Vamos!
En esa contigüidad está el valor de aquella mirada de Isa Guerra, de las primeras palabras de este mi comentario, que cierro esperando les sea útil para regular el objetivo de la suya con las mismas medidas sobre este objeto llamado Diecinueve. Ensayos literarios, a cuya autora, a falta de conocer su grado de desarreglo espiritual, que siempre hay en la adopción de una postura incómoda, felicito sinceramente.


Aquiles García Brito
12/05/16
Casa Museo Poeta Domingo Rivero
La Isleta, Las Palmas de Gran Canaria.

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