RECUERDOS DEL COLE Y EL
FÚTBOL DE FONDO
TEOBALDO PÉREZ ARNAY
Década de los sesenta, castigado de modo permanente en unas
aulas oscuras, una luz muy tenue, casi mortecina ilumina el aula en la que me
tocaba cumplir el "arresto" escolar que me había sido impuesto por mi
mal comportamiento a lo largo de la jornada escolar; y así sucesivamente
transcurrían mis días, semanas y meses en el colegio de los curas, con la
complicidad de mi madre, la cuál permitía tanta tortura sin saber ni comprobar
siquiera a ciencia cierta cuál era la verdadera realidad de aquél niño, imberbe
aún que no comprendía lo que le estaba pasando. Ese niño, como cualesquiera de
su edad, lo que quería era jugar, disfrutar de sus palomas, callejear y
sentirse libre como el viento, pero no, debido, primero a su propia culpa y por
otro lado - porqué negarlo si era así - a su incapacidad intelectual, no
terminabas de dar la talla y acababas en el " calabozo" de tus
propios errores día tras día.
Me marcaría muchísimo el día en que visitaba el Heliodoro
Rodríguez López, nada más y nada menos que el Athletic de Bilbao de los
Carmelo,López,- ese día el titular fue López, el cuál posteriormente sería
traspasado al Español de Barcelona - Orúe, Garay, Canito, Mauri Maguregui,
Arteche, Marcaida, Arieta Uribe, Gaínza........
El citado día y debido a un indulto generalizado ya que
coincidía con algún acontecimiento escolar de cierta magnitud - no recuerdo si
era el día de San José de Calazanz, patrono de los escolapios, cumpleaños del
rector, o por el simple hecho del acontecimiento de que venía el Bilbao - lo
cierto es que nos dieron permiso, incluidos los castigados, para poder asistir
al referido partido, y por tal motivo me pude liberar de mi sesión de arresto
perpetuo.
Día de glorioso recuerdo para mi, se inauguró une especie de
dispositivo el cuál permitiría que se alumbrase el estadio Heliodoro Rodríguez
López por primera vez en su historia, dato éste que no lo tengo debidamente
contrastado pero que casi me atrevería a que así fue. Casualmente, con el
devenir de mi propia existencia, he conocido recientemente a un partícipe de
dicho encuentro, un tinerfeño conocido en el argot futbolístico como Galán, y
que ocupaba el puesto de ariete; otro jugador que también participó fue Ñito,
el cuál me recordó algunos momentos del partido, como por ejemplo, el hecho de
que la instalación de la luz que se efectuó para el desarrollo del mismo,
utilizaron unos bidones a los que se le colocarían unos postes de maderas
anclados de los que se utilizaban para las instalaciones de la luz.
Lo que sí recuerdo es la indumentaria de los vascos, con camisa
de botones. Por cierto, preciosidad de equipaje y que en algún que otro evento
que se celebrase en un futuro, se podría sacar de nuevo dicha equipación con el
fin de rememorar glorias pasadas.
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