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lunes, 4 de mayo de 2015

MILANO Focus From

MILANO Focus From

L. Soriano
La ciudad de Milán, la Mediolanum Romana y anteriormente la Midland celta, con más de 2600 años desde su fundación ha disfrutado la última semana y una vez más, la gloria de ser la más visitada de Europa. En un evento de la entidad como es la FIERA di MILANO que también es  la superficie de exposición mayor de Europa, Italia entera ha demostrado una vez más al mundo que su “Marca” es una de las mejores valoradas del Planeta.       En este caso concreto exponía la feria del Mueble, Il Salone. 20 pabellones en 320.000 m2, que incluían además del mobiliario de todo tipo, la Euroluce, Cocinas, Baño y Oficinas.               2.100 expositores, y unos 350.000 visitantes en una impecable organización fruto de la larga experiencia de más de 90 años en organizar las muestras de la industria Italiana, abierta también a que otros países puedan exhibir sus productos, consiguen que la mejor feria del mueble del mundo cada año consiga cotas más altas de participación y éxito comercial.          Sin embargo, la industria Italiana del mueble, tiene poca competencia en la mayoría de las categorías. Italia ha apostado por el diseño exquisito e inteligente desde hace mucho tiempo y ha conseguido que lo “italiano” sea una credencial de garantía y distinción en todos sus productos. Es envidiable pero de ley, reconocer que un producto “Made in Italy” tiene una ventaja comparativa única en el mundo, que facilita muchísimo a un cliente su elección de entre todas las ofertas posibles. Cualquier otra marca/país con la excepción quizás de Alemania, Francia y Japón, y en otros campos, está en inferioridad ante la presencia de un producto italiano. Y no digamos en cuanto a diseño, innovación e imaginación, máxime aun en el ramo del mueble y la decoración donde, de verdad, la competencia vuela muchísimo más abajo. Como visitante de Ferias habitual en más de 20 países, creo que la Feria de Milán es una excepcionalidad y un ejemplo a seguir.     En organización, comodidad, amplitud y detalles o facilidades para expositores o visitantes. La relación y atención a la prensa es absolutamente magnifica, si bien se nos trata con deferencia en todas  generalmente, esta Feria es delicada y dedicada con los que asistimos al evento.  El transporte, el aparcamiento, los espacios, el diseño de la misma Feria, la recepción del comprador o visitante, el personal en  general, todo, parece escogido entre lo más granado de la sociedad Italiana para recibir, atender y hacer grata, agradable, amena y provechosa la asistencia a esta Feria, un verdadero “Must” en este mundo de la decoración y diseño. Desde los grandes diseñadores de moda metidos a fabricantes de muebles, donde  novedades como la de la Bentley Home se ha hecho un importante y sobresaliente hueco de inmediato, hasta los más comerciales y económicos al alcance de cualquier bolsillo, en Il Salone, se encuentra definitivamente todo lo que un puede desear en el sector. Imposible no asistir o soñar con ello.

El atractivo de la ciudad de Milán por otra parte es innegable. Por citar alguno, Duomo, Scala, Corso Napoleone, Galeria Vittorio Emmanuelle,  y como no, Vía Spiga con esos escaparates imposibles de creer si no se les tiene delante, excelentes en creatividad y belleza. Llenos de restaurantes pequeños y grandes, todos preparados para atender al turista o visitante en ocio o en trabajo. Palacios y  Museos, exposiciones-este año reinaba la de Leonardo en el Palacio Real- y presentación en los espacios “fuera de Feria”, que agolpa a los visitantes a las puertas de los locales y en las aceras de las vías principales, componen un escenario único que es realmente gratificante. Milán da para mucho y para muchas actividades paralelas a una Feria.

Solo un tema este año complicaba el Evento, y es que en dos semanas se Inaugura la EXPO universal de Milán. Y sinceramente, la ciudad estaba patas arriba. Llegar al centro era tortuosa aventura, aparcar algo de película de serie negra, los parkings se aprovechan de los “palomos” que caían en sus redes y que hartos de atascos se rinden a lo que sea. El transporte público funciona bastante bien y es una opción insustituible pero no siempre posible.  Los alrededores de Milán por otra parte, son espectaculares, les recomiendo visitarlos, tanto en dirección Lugano como en dirección Como, como en dirección Varese. Este año además por segunda vez elegimos quedarnos en Arona, junto al lago Maggiore. Así, regresar después de la Feria el sábado fue algo espectacular. La Plaza de Arona, maravillosa ciudad Medieval exponía una feria del Chocolate además de su antiguo Tío Vivo, sus Iglesias, edificios, construcciones y comercios, maravillosamente engalanados y decorados con gusto exquisito, nos alegraron la tarde. Luego cenando a orillas del Lago, hicieron que la elección de hospedarnos fuera del centro quedara como opción a repetir. La oferta Gastronómica italiana, sinceramente es excepcional, sabiendo seleccionar solo un poco hay para todos los gustos y bolsillos con calidad extraordinaria.  Enhorabuena a La Fiera y a Milán.

L. Soriano

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