"LA MIERDA COMO DESTINO Y SENTIDO"
EDUARDO SANGUINETTI,
FILÓSOFO RIOPLATENSE
El día en que,
la sociedad se libere de la dictadura del intestino, grueso y delgado, seres
como Marcelo Tinelli y sus "alter egos", futuro presidente de la
Argentina, no tendrán espacio en el devenir de la historia de la civilización.
Este "rey
de la culocraica", lleva años investigando sobre el inodoro como
herramienta propagandística y arma opresiva, sobre lo que cuesta a la economía
y a la salud del planeta cada vez que alguien tira de la cadena del inodoro, y
sobre el cuarto de baño como salvación de la humanidad.
Tinelli, quiere
un mundo en el que hablar de estos asuntos no suponga angustia ni vergüenza.
Basta ver los tantos culos, en sus programas de tv, cuidados, suaves, tersos y
tensos...aguardando el momento preciso, que, como en Gargantúa y Pantagruel, se
dispare un sonido infinito, recibido con entusiasmo indisimulado, por los fans
del rey de la cultura de la culocracia...él ya sabe que los japoneses ya toman
pastillas para que sus deposiciones huelan a lo que pone en el paquete de
píldoras. Que no está mal, pero que muy pronto llevará a algo más avanzado.
Tomaremos pastillas con microchips incorporados. O sea, que serán deposiciones
inteligentísimas y llegaremos a saber todo lo que podrán aprender...serán
elevados a símbolo de conocimiento...me refiero a la mierda por supuesto...tan
presente de manera concreta y metafórica, en nuestras existencias.
Nadie ignora
que la mierda es kitsch, como decía Milan Kundera en su fantástica novela
"LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER", y la salida de esta mierda, es el
ano, instalado entre las nalgas, que conforman el culo...en fin, creo que la
mierda lo cubre todo y los culos, actúan de panóptico...justifican toda la
instancia escatológica, en la que se debate este mundo.
En el
transfondo de toda fé, religiosa o política, está el primer capítulo del
Génesis, del que se desprende que el mundo fue creado correctamente. . . . A
esta fé la llamamos acuerdo categórico con el ser. El desacuerdo con la mierda
es metafísico. El momento de la defecación es una demostración cotidiana de lo
inaceptable de la creación. Una de dos: o la mierda es aceptable (y entonces no
cerremos la puerta del baño!), o hemos sido creados de manera inaceptable.
De esta manera
se desprende que el ideal estético del acuerdo categórico con el ser es un
mundo donde la mierda es negada y todos se comportan como si no existiese. Este
ideal estético se llama kitsch. El kitsch es la negación absoluta de la mierda;
en sentido literal y figurativo.
La negación
absoluta de la mierda: el kitsch....vivimos en una comunidad kitsch....un vacío
perfecto, negadora de toda la mierda de la que estamos compuestos...cual
especie orgánica...somos deshechos biodegradables...mierdas perfectas...
Hacemos
metafóricamente mierda lo que encontramos, en concreto, nosotros somos una
perfecta mierda o caca, como prefieran, concreta y de la densidad que se desee,
acorde a nuestra nutrición, o a lo que comemos en el día a día...y el tema de
las pastillas de los japoneses es cierto...la idea del chip es mía...pues tener
deposiciones inteligentes, nos da la posibilidad, de reciclarnos en mierda
puramente genial, absolutamente orgánica...sólo para ecologistas, los
verdaderos brindarán, los advenedizos, sólo mirarán para otro costado y se
taparan la nariz...y luego abundaré sobre la historia del papel higiénico...ese
recuerdo de árbol que es un rollo de papel higiénico...no hablo de los del
inicio, con astillas...duro ¿no?...y de afianzarse, daremos el paso al futuro,
en sentimiento y conocimiento de ser sólo mierdas....degradables, reciclables,
realmente ecológicos, auténticos soretes, de serlo saberlo....nos elevaremos
sobre 20 siglos de farsa.... nada mejor que comenzar desde el inicio, creo
ayuda a que caigan máscaras...todo en la vida es sangre, mierda, baba y espuma,
quien no lo sienta así, le bastará aguardar unos años y ver de frente el
final...en un instante un alud de imágenes le vendrán y dirá, ¡mierda, qué
simple era todo!.
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