SXTF EN CONTRA DE UN TRATADO (TTIP) QUE
CONSTITUYE UN RETROCESO DEMOCRÁTICO
EL
TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE EU Y EEUU HA SIDO CONSIDERADO POR ANALISTAS
ECONÓMICOS COMO UN CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD
El Secretario
General de Socialistas por Tenerife, Gregorio Negrín y su homóloga en Santa
Cruz, Odalys Padrón, denuncian la opacidad con la que se está negociando un
acuerdo, el TTIP-Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, que lo único
que persigue es favorecer a las grandes multinacionales y que podría suponer la
pérdida de hasta 6000.000 empleos en Europa, según revelan estudios económicos.
Odalys Padrón
destaca que, en la actualidad, la relación comercial entre la Unión Europea y
los Estados Unidos es ya la mayor del mundo, se intercambian bienes y servicios
por un valor de 2.000 millones de euros. Han desaparecido los impuestos y
aranceles que solían dificultar antaño el libre movimiento de productos y
servicios. Todo ello, dice Odalys, nos lleva a la conclusión que este tratado
persigue proteger los intereses de las grandes empresas transnacionales frente
a las regulaciones de los Estados que intentan proteger a la ciudadanía de
prácticas dañinas para la población.
Para Gregorio
Negrín, este tratado puede hipotecar el futuro democrático, económico,
ambiental y social de nuestro Estado de Derecho. Según Gregorio, el problema
radica en las desigualdades normativas en materia laboral entre los distintos
estados. En Estados Unidos impera una fuerte desregulación frente a la Unión
Europea. Muchos Estados de EEUU tienen lo que llaman “derecho al trabajo” por
el cual se prohíben los acuerdos entre empresa y sindicatos, siendo lo habitual
negociar individualmente el sueldo, el horario laboral, las vacaciones, el
seguro de enfermedad y la pensión. En EEUU no todos tienen derecho a la huelga
(los funcionarios de algunos estados lo tienen prohibido), ni se permite hacer
una huelga general a nivel nacional, sólo pueden hacer huelga en períodos de
negociación laboral. Tampoco se ha regulado, a nivel nacional, ni las bajas por
enfermedad ni las vacaciones ni la indemnización por despido, éstas se han de
negociar con cada empresa. Concluye Gregorio que el TTIP no va a suponer la
creación de empleo sino la precarización de las condiciones laborales, la
pérdida de derechos sindicales y una amenaza constante de deslocalización de
empresas.
Para
Socialistas por Tenerife (SxTF) el desconocimiento y la opacidad con que se
negocia este tratado, ni siquiera los miembros del Parlamento Europeo han
podido acceder a los borradores de las negociaciones, deja entrever que se está
favoreciendo al comercio transnacional frente al local lo que provocará una
pérdida de puestos de trabajo relacionados con las pequeñas y medianas empresas
locales. La oferta de bienes y servicios se concentrarán en unos pocos
desapareciendo la competencia a favor de los oligopolios. Los precios subirán y
los salarios bajarán porque serán sólo unas pocas empresas las que tendrán que
ponerse de acuerdo para fijar los precios.
Gregorio Negrín
recuerda que la polémica cláusula (ISDS) que remite las disputas entre empresas
y los Estados a un “tribunal de arbitraje internacional” socava las leyes
nacionales ya que permite a las empresas estar al margen de la justicia al
presentar sus quejas directamente a estos “tribunales internacionales de
arbitraje” que a menudo están compuestos por abogados de las mismas empresas.
Odalys Padrón
enfatiza que este acuerdo nos afectará a nuestra vida diaria. En Estados Unidos
la legislación sobre la información en el etiquetado de los productos es casi
inexistente y las normas de protección al consumo son mucho más débiles que las
existentes en Europa, todo ello nos llevará a la aparición de productos
potencialmente dañinos en nuestro mercado sin el riguroso control que existe en
la actualidad. Odalys matiza, los datos corroboran esta afirmación ya que
mientras en Estados Unidos mueren miles de personas por productos contaminados
en Europa es casi inexistente la mortalidad por este motivo.
Socialistas por
Tenerife (SxTF) alerta de que el TTIP tendrá unas consecuencias posiblemente
irreversibles sobre los derechos sociales y sobre el bienestar y calidad de
vida de las clases populares de los países que integran la Unión Europea.
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