LA LITERATURA
CANARIA SE CONSOLIDA CON LA "GENERACIÓN 21"
Autores como
Víctor Álamo de la Rosa, José Luis Correa, Eduardo Delgado o Alexis Ravelo,
incluidos en la "generación 21" de Anghel Morales, despiertan el
interés de los lectores canarios con obras de gran calidad literaria.
SOLEDAD
RAMÍREZ
SOLEDAD RAMÍREZ
Atrevidos,
rebeldes y auténticos. Así define el periodista, escritor y editor Anghel
Morales (El Hierro, 1952) a un grupo de autores canarios que reivindica en la
antología Generación 21: nuevos novelistas canarios (2011).
“No había
ningún trabajo sobre ella y había que darle visibilidad. Estaban medios
ignorados, a pesar de ser una generación con obras poderosas y premios
nacionales e internacionales”, comenta el director de Ediciones Aguere e Idea
al destacar la trayectoria de unos escritores que crecieron en las últimas
décadas del siglo XX y que, en el presente siglo, consagran su trabajo con
estilos literarios independientes.
La mayoría de
ellos hace literatura de género -novela policiaca, ciencia ficción, novela
negra o, incluso, erótica-, sin dejar de lado a la poesía. Entre los más
conocidos se encuentran: Víctor Álamo de la Rosa (Tenerife, 1969); Víctor
Conde, con el seudónimo de Alfredo Moreno (Tenerife, 1973); José Luis Correa
(Gran Canaria, 1962); Santiago Gil (Gran Canaria, 1967); Javier Hernández
(Tenerife, 1968) y Alexis Ravelo (Gran Canaria, 1971).
Una lista que
en principio solo incluía a doce escritores pero que ha crecido hasta los 35
con la incorporación de autores como Eduardo Delgado Montenegro (Tenerife,
1981), Daniel María (La Gomera, 1985), Carlos Cruz (Tenerife, 1977), Ana María
Joyanes (Jaén, 1962), José Marrero y Castro (Tenerife, 1959) y María Teresa de
Vega (La Laguna, 1953).
Morales asegura
que es una generación que funciona como una familia: “No hay diferencias, no
hay esos celos que existieron en otras generaciones. Eso lo he vivido yo con el
‘boom’ de los 70 y 80; el sentido del humor, la buena aceptación y el apoyo de
unos a otros en la presentación de libros, por ejemplo, están presente”,
destaca, al explicar que “muchos tienen sus trabajos al margen de la
literatura, con lo cual no dependen de esto solo. Cada uno sabe que tiene que
competir consigo mismo, y no competir con los demás”.
Estos
escritores, según Morales, han conseguido abrirse paso a pesar de no tener
ningún tipo de ayudas: “Las redes sociales han sido un gran respiro para la
promoción de libros, para difundir un trabajo valioso, autóctono y de difícil
sustento económico en la actualidad. No dan subvenciones ni ayudas, la venta es
a base de hacer presentaciones directas y la cultura está muy marginada en los
medios de comunicación”.
Las
perspectivas de futuro se perfilan muy halagüeñas por el reconocimiento cada
vez mayor en premios, locales, nacionales e internacionales. Es el caso
reciente de Víctor Álamo de la Rosa, con el premio de Benito Pérez Armas 2014
por la novela Todas las personas que mueren de amor; José Correa, Premio Vargas
Llosa 2002, con su obra Échale un ojo a Carla(2002) o Alexis Ravelo,
galardonado con el Premio Hammet 2013 porLa estrategia del Pequinés.
En palabras de
Alexis Ravelo estos escritores pertenecen a “una de las mejores generaciones
que haya existido en las islas”, cita entre sus preferidos, además del premiado
Víctor Álamo, a Tina Suárez, Pedro Flores o Santiago Gil”, quiénes muestran un
estilo propio e influencias varias, originadas, afirma el novelista, por un
legado posmodernista, donde se extraen expresiones diferentes, todas verdades y
ningunas absolutas.
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