¡GARROTAZO EMPRESARIAL!

¡GARROTAZO EMPRESARIAL!

JUAN HENRÍQUEZ

No fueron una, sino muchas las coincidencias con el mundo empresarial, sobre todo, cuándo de defender a la clase trabajadora se trataba, y en especial, para ponernos de acuerdo en la negociación colectiva, que en definitiva, regulaba las relaciones sociales y económicas entre empresarios y trabajadores, bien en el ámbito sectorial o de empresa. Y ahora, alejado de la actividad sindical y política, no tengo ningún reparado en felicitar públicamente al Círculo Empresarial de Gran Canaria, por la valentía de pararle las patas a Paulino Rivero, y al Gobierno canario, mostrando su rechazo a la consulta popular sobre las prospecciones: “después de estar contaminando continuamente a la opinión pública con dinero público”. ¡Ole tus cojones, señores empresarios!

Era hora de que una voz autorizada, y directamente afectada por las prospecciones, le dijeran  a éstos mediocres representantes del Gobierno canario, Paulino Rivero, y el sociolisto José Miguel Pérez, junto a sus  lameculos, que hacen política: “propia de regímenes totalitarios”. Para a continuación afirmar algo muy grave y de juzgado de guardia: “las recientes amenazas de altos cargos públicos canarios a empresas privadas que no se adhieren a sus mandatos”. Y si no querías caldo, toma dos tazas: es absolutamente rechazable que el Gobierno “movido por intereses individuales o partidistas” someta a la sociedad canaria a un estado de crispación y división entre todos en lugar de velar por los intereses generales y resolver los grandes problemas que tienen las Islas Canarias.

Lo hubiera, o hubiese, simplificado mucho más acusándolos de falsos y oportunistas, al decir hoy todo lo contrario que decían en sus respectivos programas electorales, y todo por la rabieta de no encabezar y protagonizar el proyecto de Repsol. Y todavía más fácil: ¿por qué no a las prospecciones, y sí al gas? Éstos pájaros de vuelos cortos nos toman por gilipollas, deberíamos echarlos, pero: ¡al garrotazo limpio!