ENTREVISTA A JUAN ANDRES HERRERA

RECOMENDACIÓN LITERARIA POR PACO MARÍN, ESTA SEMANA UNA OBRA DE JUAN ANDRÉS HERRERA

Cinco mujeres que no subirán al cielo, Ediciones Aguere / Ediciones Idea

Los autores canarios me están ganando día a día. Vaya cosecha de buen hacer y buen contar. Un autor, Juan Andrés, que no tenía el gusto de conocer y que me ha conquistado con esta novela. De aquí en adelante tendré la lupa, también, sobre él.

Si quisiéramos resumir con una sola palabra el sentimiento que me ha producido Cinco mujeres que no subirán al cielo es “esperanza”. Por muy dura que sea la vida, por muchos palos que nos de, por muchos sinsabores que hayamos pasado… siempre hay esperanza. La vida nos espera a la vuelta, quizás, de la última esquina.

Juan Andrés tiene la habilidad de conducirnos por un laberinto; que a su vez contiene, lo que he llamado, mini laberintos. De su mano conocemos la vida, la mala vida, de cuatro mujeres maltratadas y una psicóloga que intenta ayudarlas a superar su pasado… en su momento la psicóloga también… dejémoslo aquí, no descubro más. Obra de complicada redacción, pues hay que entrar en la mente femenina; cuestión que el autor resuelve de forma magistral –en la entrevista que acompaña esta reseña descubrimos como lo hizo–.

Acompañamos a las cinco mujeres a lo largo de todo su periplo: miedos, angustias, malos recuerdos, peligros, engaños,… Todo, descrito en una forma ágil y una prosa clara. Lo mejor: cuando creemos que todo está ya solucionado, la historia da un giro insospechado que nos descubre la maestría de Juan Andrés.

Luca Tardelli es un ladrón de iglesias que además preside una fundación para mujeres maltratadas. Su repentina desaparición deja en la ruina su proyecto y con ella a cinco mujeres. Para salvaguardar su anonimato como victimas de violencia de género y ante la posibilidad de abandonar su vida en común, Mónica, Sandra, Pepi, Lourdes y Karen deciden averiguar quién era realmente Tardelli. Es entonces cuando comienza un peligroso y revelador viaje que los llevará, acompañadas por un inquietante asesino, desde España hasta un violento pueblo de El Salvador para robar “La Redención de María Magdalena”: un valioso cuadro perdido hace siglos.

Estructurada en 43 capítulos; cortos, no más de diez páginas el más extenso. La historia está contada por un narrador, a través de un diario, que va dando voz a las distintas protagonistas. Quedamos atrapados desde el primer capítulo y vamos leyendo con avidez y con máxima atención para no perdernos nada.

Una interesante obra muy recomendable para conocer de “casi” primera mano lo que es el sufrimiento y el miedo. Una buena obra.

Juan Andrés Herrera (Tenerife, 1973) escritor y editor publica en 2012 su primera novela La casa de las Flores Rotas publicada por la editorial malagueña Planeta Rojo. En 2012 queda finalista del prestigioso concurso literario “Gabriel Miró” con su cuento Cartas desde ciudad olvido. Ese mismo año recibe la mención de honor en el concurso internacional de cuentos “Hontanar Cervates Publising”. En 2010 gana el concurso de relatos “La Cultura contra la pobreza” organizado por la Revista 20minutos y la Plataforma voces 2010 con su relato La flauta de acacia. En 2008 gana el primer premio en el Concurso Internacional de Cuentos ART NALÓN de Letras que otorga el Área de Juventud del Principado de Asturias. También ha participado en la publicación de relatos en un libro de colección de relatos breves titulado Corriendo cual cuerdos en colaboración con la Editorial Baile del Sol, Escuela Canaria de Creación Literaria y Archivos y Bibliotecas del Gobierno Canario.

Desde Santa Cruz de Tenerife, Juan Andrés Herrera, nos atiende con toda amabilidd…

¿Por qué y para qué escribe Cinco mujeres que no subirán al cielo?

Esta novela nace como un reto personal. Ya en mi primera novela La casa de las flores rotas me propuse el reto de encontrar un narrador que jugase con el lector y trabajé el texto para que este no supiese quién era hasta el final del relato. Con Cinco mujeres que no subirán al cielo quise ponerme en la piel, en la mente de una mujer; en este caso en el de cinco mujeres. Espero haberlo conseguido.

¿Le ha costado trabajo escribir la novela?

Fue un ejercicio que exigió lo mejor de mí como escritor. Trabajar individualmente con esos personajes femeninos supuso que me empleara a fondo. Sin embargo, mientras la novela tomaba forma, empecé a sentirme cómodo en ellas y no tardaron en formar parte de mí. Ha valido la pena todo el esfuerzo.

Lo que describe es doloroso y duro en muchos momentos ¿cómo ha podido meterse en la mente femenina?

La violencia de género, en todas sus vertientes, es muy dura, terrible. He procurado no trasladar pasajes morbosos ni demasiado explícitos, no obstante era necesario que el lector supiese del infierno que estos personajes pasaron cuando eran maltratadas. Al principio me preguntaba si sería capaz de meterme en la mente femenina y pronto me di cuenta que no se diferencia tanto de la masculina. El dolor, el miedo, la soledad, la amistad… todos los sentimientos son idénticos en un hombre o en una mujer. Siempre hay diferencias, pero como escritor tengo el deber de saber encontrarlas.

¿Es todo pura ficción o ha tenido a alguien próximo con problemas de maltrato?

Durante el proceso de documentación tuve que enfrentarme a los relatos de mujeres maltratadas con las que me entrevisté. Fue la peor parte del trabajo porque cuando la escuchaba, cuando me relataban su historia, empecé a comprender lo terrible de sus vidas. Y aunque es pura ficción, en cada palabra hay partes de esas mujeres reales a las cuales agradezco me dejasen entrevistarlas. Por otro lado, el maltrato está más cerca de nosotros de lo que pensamos, incluso si nunca lo hemos experimentado cerca de nuestro entorno.

El mezclar maltrato y sicarios, el mezclar Canarias y El Salvador… ¿por qué?

Desde mis primeras entrevistas con víctimas de violencia de género supe que iba a escribir una novela intimista. Un relato que solo hablase de las penurias y dolor de esas mujeres. No. Enseguida supe que las tenía que poner a prueba, enfrentarlas con la vida para que de ese modo superasen su miedo, la soledad. El Salvador, los sicarios, las maras, el robo de arte religioso, todo ese peligroso mundo me pareció que sería un buen medio para conseguir que esas mujeres comprendiesen que no eran víctimas y que si se enfrentaban a esa aventura serían capaces de superar su pasado.

¿Se ha documentado de alguna forma sobre el mundo de los expolios religiosos?

Sí. Durante meses leí muchísimo sobre ese mundo. Hay un mercado muy amplio y oscuro que se lucra con esa actividad. Es muy lucrativo y las mafias no lo dejan pasar.

¿Tenía toda la trama pensada antes de lanzarse a escribir… o son los personajes los que manejan los hilos?

Desde un principio sabía que las mujeres de la  novela tenían que pasar por muchas pruebas, muy duras en algunos casos para cumplir con las expectativas de la novela. Al inicio tenía claro que iba a ver robo de arte religioso pero fueron esas mujeres quienes dictaron su propio devenir en el transcurso del relato. Se podría decir que fueron ellas quienes escribieron la novela.

¿Cómo logra hacerse con el funcionamiento de las Maras salvadoreñas?

Sobretodo con mucha documentación. Aunque tengo que decir que me costó muchísimo hacerme con su léxico. Resulta complicado ajustarlo al texto. Por otro lado no se diferencia tanto de otras bandas juveniles. Dentro del terror que causan, cuando uno estudia su historia, se da cuenta que en muchos casos son víctimas y no verdugos 

 ¿Cómo lector que prefiere: libro en papel o electrónico?

Papel. Por muchas razones pero sobretodo porque creo que el librero sufre mucho con el libro electrónico y para mí las librerías, el librero es la llave de entrada al mundo de los libros. Si ellos sufren, si desaparecen la pérdida será irreparable.

¿Cuáles son sus géneros y autores favoritos?

Me gusta todo. Leo de todo. Siento predilección por la literatura del Siglo XIX, en especial la rusa. Sin embargo me encanta la novela negra, la poesía… todo. Podría mencionar a muchos autores pero ahora me vienen a la cabeza Dostoievski, Sthendal, Camus, García Márquez, Coetzee…

¿Qué está leyendo ahora mismo?

A Javier Hernández Velázquez, un escritor canario magnífico. Leo su obra Un camino a través del infierno novela finalista del LH Confidencial. Una novela negra que recomiendo.

Su próximo proyecto ¿es?

Estoy trabajando en una novela que aún está por tomar cuerpo. Está a punto de nacer. Sin embargo, hace unos meses lancé un pequeño sello editorial “Neys Books Ediciones” y estoy inmerso en mis primeras publicaciones como editor. Pronto llegarán a librerías dos obras de dos escritores canarios: Benjamín Barrett con su obra La Laguna de los olvidados y Juan Jesús Pérez con Sándalo y Rapsodia dos obras que darán el pistoletazo de salida a este sello.

¿Qué manías tiene a la hora de escribir?

Me gusta estar en la más absoluta soledad. Sin ruidos. Solo eso.

Cuéntenos una curiosidad literaria que le haya ocurrido y no la ha contado todavía.

Con mi primera novela La Casa de las flores rotas un lector de Barcelona viajó hasta Sevilla donde me encontraba presentando en la Feria del Libro sólo para que le firmase el ejemplar. Me contó que después de leerla había tomado una decisión importante en su vida y le había salido bien. Fue algo maravilloso