"FALSA BANDERA"

"FALSA BANDERA"

EDUARDO SANGUINETTI, FILÓSOFO RIOPLATENSE

Manifiesto mi preocupación, ante el accionar, hoy, de un Frente Amplio, dubitativo, insustancial, mezquino pacato y con inocultable tendencia a mantener privilegios de los poderosos de siempre. Lo anteriormente dicho, me llevan a meditar con huellas y considerar la alternativa, de que en el Frente Amplio, o existen infiltrados de la oposición, siempre accionando desde la sombra, la mentira y la traición como "falsa bandera", o el Frente Amplio como movimiento socialista, que debería instaurar sin dobleces en Uruguay, una justicia para todos, igualdad, solidaridad y fraternidad en la economía, ha dejado de lado sus principios fundacionales.

De existir esta "falsa bandera", conformada por mercenarios rentados de la oligarquía degradada, de los corporacionistas empresarios y los medios de comunicación al servicio del gran capital, estarían sembrando caos, en las filas del Frente Amplio, cual golpe de discontinuidad en la realidad política, social y cultural uruguaya.

La realidad, nos demuestra que el sistema impuesto, hoy vigente, es pragmático y estructurado al mejor estilo conservador y ha instalado una cultura política y social digna para feligreses de templo. 

No se descarta la posibilidad, de que un discurso anquilosado y perimido, del Frente Amplio, que se no se acomoda a las urgencias del presente, ceda un espacio para las operaciones de esta "falsa bandera", que accionando desde los más variados soportes, ha instalado tal discurso, que hasta con leves matices progresistas, pueda ser promovido y manipulado por la oposición.

¿Qué ha sucedido?...un sistema político-cultural artificiosamente unitario, animado de contradicciones fundamentales, sin dialéctica, contestación u oposición real...sin fermentos, inmóvil, con sus falsos problemas y controversias artificiosas, nos han robado la ilusión, a todos los que no nos cansábamos de repetir, con un entusiasmo que no podía ser disimulado, frente a la apertura democrática y a la caída de la dictadura cívico-militar, en fin: un mundo a vivir...a pesar de los personeros del odio y de la censura, de todo aquello que pusiera en juego valores, ya perimidos...que aún hoy, desde puestos de relevancia, siguen operando, en situación standard, ofertándose a quién sea...tal el caso de esta "falsa bandera".

El estado de las cosas, hacen prever que, una planificación y nivelación cada vez más deprimente de los niveles cualitativos, hacia planos cada vez más bajos, al alcance de los hombres del futuro, los de "Hoy", gradualmente más condicionados e imbéciles, ha triunfado. Se han abolido las ideas y los ideales revolucionarios  y se navega con soltura en una mentalidad frívola, no comprometida, falaz y devaluadora de lo real.