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viernes, 29 de noviembre de 2013

MUJERES GUERRERAS, MADRES LUCHADORAS.

El vuelo de la pardela

MUJERES GUERRERAS, MADRES LUCHADORAS.

Graciliana Montelongo Amador.
 No aguantamos más, nuestras neveras están vacías. Con esta frase demoledora iniciaron las mujeres de la Aldea, en la provincia de  Las Palmas, una  huelga de hambre. Ocho trabajadoras, valientes, guerreas, dispuestas a todo, por alimentar a sus hijos. Sin duda son un ejemplo a seguir. La situación para el sector tomatero (y más sectores en las islas) no está nada bien. Ellas hace tiempo, invirtieron dinero para mejorar, pero los créditos se las están comiendo y aun así, les dice el director del gabinete de la presidencia, Nicolás Ojeda, que tienen que esperar. Ya llevan dos años y medio esperando  ¿A dónde quieren llegar los responsables directos e indirectos de esta situación?  ¿Podemos seguir sobreviviendo en Canarias de esta manera? Ya una de ellas tuvo que ser trasladada al hospital por encontrarse muy mal, casi en estado de coma. Las otras siete, aguantan, con toda su fuerza  ¿Pero hasta cuándo podrán soportarlo? Muchas mujeres  a lo largo de la historia han muerto por defender sus derechos.  Gracias a ellas, a su valentía, hoy nosotras, tenemos derechos. Derecho a trabajar y a cobrar un salario digno, derecho a votar, derecho a decidir que queremos ser, o estudiar. Esta tarde, desde mi ventana, puedo ver el arcoíris, hermoso y perfecto. Simboliza una alianza muy antigua entre los hombres y Dios, simboliza  la  buena voluntad, el respeto ante la palabra dada. Pero  respeto, es una palabra mayor. Cuando se pierde el respeto, se pierde todo. Es un hilo muy fino, que  une a los seres que habitamos este hermoso planeta. Muchos, no lo ven, o no quieren  verlo.  A veces este hilo está lleno de nudos, enredado, pero siempre hay gente  dispuesta a quitarlos. Por eso debemos de luchar para no volver a sufrir, para no volver a perder los derechos que tantos años y vidas ha costado conseguir.  Los canarios están la mayoría parados. Muchos viven ya en la calle, otros,  están pidiendo ayuda, comida. Ayer, como otras veces, en un supermercado, un hombre de unos cuarenta años, le pidió a un empleado algo de comida para sus hijos, cuando lo miré a los ojos (yo estaba presente) lloraba. Lagrimas de dolor bajaban silenciosas por el rostro de un padre  desesperado, cansado ... Cuando contemplamos,  estas  realidades , cuando  vemos y escuchamos  a tantos, personajes, hablando disparates, sandeces, cuando   Europa  exige   más recortes, entonces  uno se pregunta:

¿Harán algo nuestros políticos? ¿Esperarán a que ocurran más desgracias? ¿Ayudarán  a estas mujeres de la Aldea, o les quitarán más todavía, para  Europa? ¿Darán  trabajo  a este pobre hombre, para alimentar a sus hijos, o le quitaran más para  Europa? ¿Cuánto más, tenemos que sufrir?  Todos los afectados, todos los canarios, las 8 islas, que somos  mayoría, tenemos que unirnos a ellas, a estas madres, a él y a todo el que sufre,  para decir: ¡Basta ya! Estas 8 guerreras  ya lo están diciendo, ya lo están padeciendo. 

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