PERSONAJES HISTÓRICOS DEL FÚTBOL MUNDIAL; HOY IGNACIO EIZAGUIRRE

PERSONAJES HISTÓRICOS DEL FÚTBOL MUNDIAL; HOY IGNACIO EIZAGUIRRE

, POR TEOBALDO PÉREZ ARNAY

Ignacio Eizaguirre, nació el 7 de noviembre de 1920 en San Sebastián, falleciendo el 11 de septiembre de 2013 en la misma ciudad a los 92 años.

Personaje mítico donde los haya de la historia del fútbol español; jugó en la Real Sociedad, Valencia y Osasuna; compartió portería en el Mundial de 1950 de Brasil, con Ramallets, otro histórico también fallecido recientemente.

En el Valencia ganaría tres Ligas, una Copa y dos trofeos Zamora.

Se trataba de un portero muy elegante, potente, ágil, dominador del área y famoso por sus palomitas. Sobre todo, como cualidad especial, blocaba muy bien y se refería a los guardametas actuales, a que no trabajaban mucho precisamente esa ténica, que más bien escupían los balones, y que le recordaban a los porteros de balón mano. Comentó más de una vez, que él era de la época en la que a los buenos porteros se les calificaba como tal, si le daban prioridad  a la hora de blocar los balones, entre otras virtudes que pudiesen tener.

Llegó al Valencia con 19 años des pués de haber rechazado ofertas del Real Madrid y del Barcelona, llegando a compartir vestuario con el gran Valencia de los míticos Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza.

Fue internacional en 18 ocasiones encajando un total de 31 goles. Se retiraría en el Osasuna a la edad de 39 años.

Al finalizar su carrera como jugador, se hizo entrenador y dirigiendo al Córdoba - en este equipo fue el padre deportivo de Reina-, Osasuna, Murcia, Celta, Granada, Burgos, Sevilla, Hércules, Tenerife y Alavés; precisamente, tuve la oportunidad de conocerlo personalmente cuando entrenó al equipo de mi tierra, el CD Tenerife, ya que lo presentó Manuel Medina, componente en aquél entonces de la plantilla del citado club. Lo veía como un señor muy elegante, con cierto porte distinguido y que acudía al Estadio acompañado de un precioso perro, concretamente un Perdiguero de Burgos. También le recuerdo participando en un partido amistoso celebrado en el Heliodoro, quedándome impresionado por su actuación que fue de una sobriedad tal que llegó a impactar a todos los que acudimos al Estadio ese día; en un momento dado, hubo  un centro desde la derecha sacando el cuero por encima del larguero con gran estilo. Y eso que en ese partido, ya era todo un veteranísimo del fútbol.

Fdo. Teobaldo Pérez Arnay