CORA, por L. Soriano

CORA

L. Soriano

Descuiden. No les voy  a contar la oscura y triste historia de una pianista báltica que amenizaba las noches parisinas y conoció a un espía, con tapadera de artista bohemio, del que se enamoro y acabo fusilada por los Nazis en un triste desenlace. No, esta CORA es otra historia.                                                       Comisión para La Reforma de las Administraciones. CORAP hubiese sido lo correcto ya que se trata de las administraciones públicas, dándose por sabido que si son administraciones, son públicas. Aunque paga el privado.

Oír a Dª Soraya, a quien conozco y  con la que he tenido el gusto incluso de tenerla a mi lado en una cena hace un tiempo y departir en larga y entretenida charla, decir tantas sandeces, disparates, inexactitudes, intoxicaciones y, cómo no, Mentiras como bolas de presidiario, me ha causado estupor, desasosiego y sobre todo lastima por ella. Dice Dª Soraya, y concluyo de sus convicciones expresadas en el preámbulo de la presentación de CORA al gran público, que nuestra Administracion, no solo es magnífica, sino que creamos escuela. Como el Dr. Ciruela. Añade sin rubor y cementada a las trancas, que la dimensión es muy adecuada y bastante menor que la de nuestro entorno natural de paises. Ahí es nada la Saenz de Santamaría. Que hija, que padre.    Y entonces, estupendo por estupefacto me pegunto ¿para qué hace falta a su minúsculo juicio efectuar reforma alguna? Los tiburones llegaron al extremo de la perfección hace millones de años por lo que no necesitaron evolucionar mas. Si es tan perfecta esta administracion Dª Soraya, no haga mudanza.

Intuyo que no iba a empezar diciendo que somos el peor país administrado del mundo, que es la realidad pero eso hubiese dolido. Reconozco que no iba a decir que llevan en el machito 30 años de una u otra manera y que eso está mal por lo que hay que corregirlo de raíz. Comprendería su prudencia al negarse a reconocer que la mayoría de parientes, de todo grado, y de amigos, afines, allegados y beneficiarios de esta amistoparentocracia es la que pulula por el desolado pasto de presupuesto. Que los que abrevan, succionan y absorben la escuálida ubre de este  país  son sobre todo compañeros de “profesión” de la casta superior. Con lo que se llevan por encima que son cascaras, y lo que se llevan por debajo que son melones. El verdadero costo que nos supone a los ciudadanos la clase política no lo sabremos nunca, pero entre lo que se reparten digamos legalmente, entre lo que no es legal y entre lo que inflan lo que pagan-mos, estimo, como profesional autorizado que soy,  superara el 90% de lo que se recauda. Y Montoro, en vez de suprimir todo este disparate, aumenta la recaudación. Ya se quieren comer la pata del pollo antes de que llegue a ser gallina y comerse el huevo. No pueden esperar más porque están viendo que se les acaba el chollo a los que tienen un número algo alto en la piñata de la feria. Han ayudado a enriquecerse a miles y ahora que les toca a los que empujaban desde abajo, les ofrecen la parte marrón, maloliente,  y algún cascotazo o peor en la cabeza. Y para no resolver nada, lo mejor es una comisión. Espero que no nombren presidente a Paulino como con el 11M.

Hay Cora Cora, lástima que no cantes una balada triste mientras tecleas tu viejo piano en un desastrado cabaret de St Germain añorando a tu amor,  apurando tu copa y los últimos minutos antes de que te vengan a detener por ayudar al mundo a librarse de los opresores. Hubiese sido magnifico el final.  Este bodrio espeso e inútil aunque se llame como tú es basura de la peor y muestra una vez más del desprecio que nos tienen.

          A reflexionar.

Reflexiones L. Soriano