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miércoles, 20 de julio de 2011

Escándalos, dimisiones y prostitutas

Escándalos, dimisiones y prostitutas

Por Yeray Barroso

Asistíamos hace unos días al escándalo más impactante – al menos para mi vista – en el que se ve inmerso un político canario en los últimos tiempos. Al margen de la corrupción y del clientelismo que permanece latente en el núcleo de la clase política establecida en las islas, Casimiro Curbelo, Presidente del Cabildo de La Gomera y senador por esta isla, fue detenido el pasado trece de julio en la Calle Orense (Madrid) tras haberse traducido su juerga en diferentes desordenes y desacatos, no solo con la autoridad policial, sino con el personal de un club o "centro de masajes" al que este acudió.

Sí, este mismo que sale protagonizando campañas contra la violencia machista y muestra una sonrisa con una tarjeta roja en contra de que se utilice a las mujeres como un mero objeto, no solo acude a un local donde se denigra a las mujeres debido a que el gobierno del que él mismo forma parte no es capaz de legislar debidamente como para regularizar la situación de la prostitución, ¡sino que intenta obligar a una de ellas a tener relaciones sexuales con él sin pagar!

Según parece, eso de mostrar una cara para la prensa y otra en la intimidad está al día y es la perfecta jugada maestra de los que se encuentran en el poder. Quien es el máximo representante del Cabildo gomero desde el año 1991 y representante en el senado por la isla desde 1993, no solo ha mostrado todo lo contrario a lo que debe mostrar alguien que debe actuar como representante de la sociedad que lo ha elegido, sino que ha dejado a la altura del betún la situación de la mujer. Una mujer que, recordemos, sigue combatiendo las infinitas inferioridades y vejaciones con las que se encuentra a diario.

Pese a ello, las representantes del partido al que este señor pertenece, Partido Socialista Obrero Español (PSOE), es decir, ese conglomerado de personas que según sus siglas dice luchar por la igualdad de oportunidades y condiciones y por la dignidad de todas las clases sociales y laborales, han hecho mutis por el foro y no se han decidido a articular palabra ante semejante actuación de Curbelo, cuya actitud desde el principio fue la de condenar la actitud policial y la de asegurar que fue "una tontería", "un incidente sin trascendencia".

Sin embargo, el circo canario mundial no para su gira aquí. Curbelo, ante la que se le vino encima por parte de la sociedad, que rechazó desde un principio su continuidad como senador e incluso, como Presidente del cabildo gomero, decidió dimitir de su cargo como senador - no como Presidente del Cabildo - asegurando lo siguiente: " Renuncio porque quiero demostrar mi inocencia [...] Y quiero hacerlo como un ciudadano más". Sin duda, buenas palabras para volver a ganarse un cariño más que posiblemente perdido ante quienes hace escasos dos meses le dirigieron su confianza mediante el voto en las urnas.

Y no, tampoco para en esto la función. Como sustituto de Casimiro Curbelo se sentará Zerolo, ex-alcalde de Santa Cruz, como senador. Por si no fuera poco paradójico e irritante lo sucedido, ahora será una persona que se ha burlado hasta el final del pueblo de las islas quien se siente como representante de la población de estas. Miguel Zerolo, imputado entre otras cosas, por cohecho y prevaricación será uno de los representantes de Canarias como senador.

Todo esto se traduce en que se va una persona que se dedica a desobedecer y a dejar por los suelos a unas señoras que ni siquiera se sabe por qué motivos están donde él frecuenta; que no se sabe si están ahí porque no tienen otra forma de mantener a sus familias; que no se sabe si están ahí por diversas amenazas de quienes manejan su cuerpo, por uno de los mayores corruptos de la política actual. Definitivamente, vivimos en las islas de la pandereta.

1 comentario:

  1. A ver, no dijo que eso no tuviese importancia sino que era MENTIRA. Que se habían sacado de la manga toda la historia de la reyerta en la sauna, los insultos y las agresiones para justificar la detención ilegal en la que incurrieron los agentes ya que al no saber que era senador le trataron como a cualquier mortal, es decir, de puta pena.

    Respecto a lo de la prostitución no sé qué ves de denigrante en que la gente trabaje, más denigrante serían que estuviesen en paro como 6 millones de españoles. Ni el PSOE ni el PP van a regular la prostitución y menos en tiempos de crisis, no te engañes, es un negocio que produce demasiado dinero como para hacerlo legal.

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