UN AÑO DE MILEI, UN AÑO DE MOTOSIERRA

 

UN AÑO DE MILEI, UN AÑO DE MOTOSIERRA

Hace un año, Javier Milei era únicamente discurso. Después de un año, sin embargo, ya podemos mirar a los resultados de su gestión

DIARIO RED

German Adrasti / Xinhua News / ContactoPhoto

El pasado 10 de diciembre de 2023, hace ahora un año y un día, tomaba posesión de su cargo como presidente de la República Argentina, Javier Milei.

Su planteamiento económico durante la campaña, más allá de las grandes dosis de agresividad que desplegaba —y despliega— su discurso contra la izquierda y el feminismo, fue, en pocas palabras, dar varias vueltas de tuerca más al neoliberalismo: reducción salvaje de la inversión pública, eliminación de capacidades del Estado para dar más espacio al sector privado, apertura de puertas para que las grandes corporaciones norteamericanas, desregulación del mercado laboral y reducción de los salarios y las pensiones. Fuera del ámbito estrictamente económico, Milei se ha declarado contrario al aborto incluso en el caso de que la mujer haya sido violada, está en contra de la educación sexual en las escuelas porque "deforma la cabeza a la gente", considera que la prostitución es "una transacción libre", está a favor de la tenencia de armas sin limitación por parte del Estado, niega la existencia del calentamiento global, tachándolo de "invento del marxismo cultural", se muestra equidistante ante los 30.000 "desaparecidos" por la dictadura militar Argentina, condenando en pie de igualdad el terrorismo de Estado perpetrado por el ejército y la actividad de "los guerrilleros", y estuvo en contra de la vacunación durante la pandemia de la COVID-19.

Con estos planteamientos, no sorprende que sus referencias internacionales sean Jair Bolsonaro, el pinochetista chileno José Antonio Kast, Donald Trump en los Estados Unidos o VOX en España. Por supuesto, es uno de los máximos defensores de Netanyahu en América Latina y justifica plenamente el genocidio que está llevando a cabo Israel en la Franja de Gaza.

Milei ha entendido que la batalla por las ideas es un paso previo para poder avanzar posiciones políticas

Milei, además, ha entendido que la batalla por las ideas —lo que, últimamente, se denomina 'batalla cultural'— es un paso previo para poder avanzar posiciones políticas. De esta forma, no duda en utilizar el insulto, el odio, el espectáculo —rozando muchas veces el ridículo—, los gritos y las excentricidades para, así, ir empujando progresivamente la ventana de Overton de forma que las posiciones de extrema derecha se vuelvan cada vez más normalizadas y aceptables. Esto le ha permitido secuestrar el foco mediático en el ámbito internacional y le ha granjeado el apoyo y la admiración de aquellos que defienden, en la derecha, la utilización de dicha táctica. Quizás, el ejemplo más evidente sea el de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Es indudable que el combate en la arena ideológica es indispensable para poder llevar a cabo un determinado programa político —y eso es algo que la izquierda verdaderamente transformadora debería entender si quiere tener alguna oportunidad (aunque obviamente no se pueda ni se deba ejecutar en los mismos términos que la ejecuta la nueva extrema derecha)—, pero la política también es, cuando uno es presidente de un país, tomar medidas materiales, llevar a cabo acciones ejecutivas y modificar las condiciones de vida de la población, para bien o para mal.

Un año después ya podemos mirar a los resultados de su gestión y los datos oficiales no pueden arrojar una imagen más devastadora para los argentinos y las argentinas

Hace un año, Javier Milei era únicamente discurso. Después de un año, sin embargo, ya podemos mirar a los resultados de su gestión y los datos oficiales no pueden arrojar una imagen más devastadora para los argentinos y las argentinas.

Primero, la inflación. Los partidarios de Milei venden la estabilización de la inflación en los últimos meses como un éxito. Pero lo cierto es que una caída de los precios cuando hay una destrucción brutal de la demanda mediante el recorte del poder adquisitivo de la ciudadanía es prácticamente lo único que puede pasar. Además, si atendemos a la inflación acumulada durante todo el último año, los datos tampoco son para tirar cohetes sino todo lo contrario. Según el último dato oficial de octubre, el IPC, acumuló en los 10 primeros meses de 2024 un 107%. Esto significa que el conjunto de bienes y servicios se ha multiplicado por dos en promedio durante este periodo. Algunos productos específicos, como la sal, han llegado a aumentar de precio un 300%.

Por otro lado, el aumento de la pobreza ha sido significativo y muy grave. En diciembre de 2023, Milei asumió la presidencia con un 41,7% de pobreza y un 11,9% de inteligencia en el país. A partir de estas tasas, que ya eran claramente preocupantes, la situación ha empeorado todavía más. Según datos oficiales del primer semestre de 2024, o sea, hasta junio de este año, se llegó al 53% de la población en situación de pobreza y al 18% en situación de indigencia. Según el observatorio de la deuda social de Argentina de la Universidad Católica, estas cifras aumentarían hasta el 65,5% y el 19,2% respectivamente en el caso de niños, niñas y adolescentes.

Respecto de las cifras que tienen que ver con el mercado laboral, los datos oficiales indican que, durante la época Milei, los salarios en el sector privado han bajado más de un 2% y el salario mínimo que cobran las personas con nivel económico más bajo ha caído un 28,4% en valor real. Mientras que, en España, las familias tienen que gastar un 7% del salario mínimo para adquirir un par de zapatillas de gama media y, en los países de América Latina, el porcentaje asciende hasta el 23% en promedio, en Argentina hace falta gastar un 70%. En términos reales, una vez descontada la inflación, el salario mínimo argentino ya es inferior al existente durante gran parte de los años 90. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo ha aumentado del 5,7% al 7,6% desde que Milei llegó al gobierno y el porcentaje de personas ocupadas ha bajado del 45,8% al 44,8%. En este viaje y como había prometido, se han despedido más de 31.000 empleados públicos.

El neoliberalismo salvaje no solamente es un planteamiento político profundamente cruel con las personas más humildes sino que, además, es una receta económica fracasada

Como demuestra el primer año de 'motosierra' de Milei en Argentina, el neoliberalismo salvaje no solamente es un planteamiento político profundamente cruel con las personas más humildes sino que, además, es una receta económica fracasada y es tanto más lesiva para las condiciones materiales de vida de la gente cuando más contundente y más desacomplejada es su aplicación. Ojalá, por lo menos, todo este sufrimiento humano sirva para que, más pronto que tarde, se pueda desalojar a los buitres de la Casa Rosada y pueda haber en el país hermano un gobierno que no sea insensible a las necesidades de su pueblo.